17.10.05

Soy intolerante y amo discriminar

Hoy, señora, nos vamos a meter con dos palabritas que están muy de moda: Intolerancia y Discriminación.

Desde hace ya un largo tiempo estamos acostumbrados a que las palabras de marras tienen una malísima prensa. Es malo ser intolerante. Es malo discriminar.

Empecemos por la famosa tolerancia que se nos pide insistentemente. "Hay que ser tolerantes" nos dicen (generalmente precedida de la frase "Y bueno..."). Yo encuentro esa frase verdaderamente siniestra. ¿Tolerar a qué o a quién? Por lo común la frase se cuela a propósito de gays, o de otras razas, o religiones. Y aquí está el error. Si yo fuera gay y viniera una persona X a decirme:

X: - ¿Ud es gay? No se preocupe, yo lo tolero...

Mi respuesta podría ser una frase como: "¿por qué no te vas a tolerar a tu hermanita?". Lo mismo serviría para el caso de un morocho. Bien está que haya que "tolerarlo".

Porque "tolerar" es aguantar, sufrir, soportar algo que nos disgusta o nos molesta. De manera que en el fondo el llamado a la "tolerancia" es o bien a) un reconocimiento implícito de que los gays, los negros, los judíos o los árabes "nos molestan" (aunque somos buenitos y los toleramos) o bien b) un llamado a no reaccionar frente a las cosas que nos joden. Ambos puntos están ligados y constituyen, creo yo, una pequeña trampa.

De lo que se trata, me parece, es de entender cuáles son las bases (los valores) para establecer lo que nos molesta. A mi modo de ver esta mal que nos moleste un negro, o una persona humilde, o un gay porque son gente que no nos ha hecho nada, y por lo tanto no hay nada que "tolerarles"; mientras que me parece perfectamente legítimo odiar a Videla, a Cavallo, o a Lopez Murphy porque son gente que nos ha hecho, o quiere hacernos daño y representa intereses de mierda, por lo tanto la "tolerancia" tampoco tiene nada que hacer acá.

Históricamente, el fascismo y el autoritarismo nos han impulsado a desviar nuestra bronca de los segundos para volcarla en los primeros. Hoy el posmodernismo choto nos invita a rectificar... pero parcialmente: no debemos volcar nuestra bronca en nadie y debemos "aceptar la diversidad". La idea es tanto en un caso como en el otro los responsables de cualquier desastre queden impunes.

Discriminación es la otra palabreja. Discriminar es horrible nos dicen.

Y sin embargo la discriminación, la facultad de discriminar, es fundamental para el ser humano. Discriminar significa separar lo bueno de lo malo, la paja del trigo. Discriminar significa comerse el chocolatín en vez del jaboncito, no desayunar con líquido de frenos, descartar los melones en la confección de un collar, etc.

Otra vez, la discriminación es muy necesaria, sólo que hay que vigilar las bases sobre las cuales se ejerce, pero jamás renunciar a ella, como nos propone la cultura light.

Hagamos una lista de cosas que no toleramos, y que discriminamos, y preguntémonos cuál es la base de esa intolerancia y esa discriminación; cuestionémosla. Pero si vemos que realmente no nos bancamos cosas injustas, y que no aceptamos cosas inaceptables, entonces adelante: discriminemos, no toleremos.

Buenas noches.

28 comentarios:

Jack Celliers dijo...

Querido patriota:

Me parece notable que preguntes exactamente lo que está respondido en el post. Pero como sin vos la vida sería mucho más aburrida, te contesto en exclusiva:

Primero tenés que entender una diferencia: no soy "progre", soy zurdo, y no es lo mismo.

Discrimino, sólo que sobre otras bases: no me joden los gays, ni los negros. En cambio sí discrimino a los fascistas (menos a vos, porque ya sos como de la casa), a los sostenedores del Poder y a los pelotudos.

Lee el post de nuevo, atentamente, palabra por palabra (te presto un diccionario si querés) y ya lo vas a sacar.

¿Boca-River como salió?

Anónimo dijo...

tu error, jc, es que pensás que todo el mundo es igual de políticamente correcto que vos (y ya se que te va a caer mal la palabrita, pero viene al caso!).

Pues no, no es así, hay gente que no se banca estar al lado de un negro, o un puto o lo que sea. No lo puede evitar. Es una joda, pero es así. El llamado a la tolerancia es justamente para eso: a nadie se le puede pedir que cambie sus prejuicios, cosa bastante razonable (lo contrario sería clamar por el lavado de cerebro).

Sí se le puede exigir que tolere que el otro viaje en el mismo colectivo o que use el mismo baño.
En todo caso si al negro o al puto en cuestión esto le molesta siempre tendrá el derecho de no juntarse con el troglodita en cuestión.

Spike Lee dijo una vez que todos tenemos prejuicios, pero estos se convertían en racismo cuando tomaban una forma práctica: puede ser el apartheid o no darle trabajo a un tipo porque vive en una villa.

Jack Celliers dijo...

Ugh, planteo interesante el tuyo.

Si entendí bien lo que decís es que desde el punto de vista "práctico" es mejor el llamado a la tolerancia porque el prejuicio es fatalmente inevitable.

Mi planteo apunta a que - justamente - el decir: "quedese con su prejuicio, tengale asco al grone, pero no se lo diga" no sólo es hipócrita, es ineficaz a mediano plazo.

El prejuicio es utilizado por las clases dominantes para desviar la frustración hacia sujetos débiles. Cuando las clases dominantes ven su poder seguro, tiene lugar el llamado a la tolerancia (el prejuicio no es necesario o es contraproducente). Pero no lo desactiva, simplemente lo deja latente para cuando se necesite reactivarlo. Un día las clases dominantes, cuando estén en peligro lanzarán la nueva consigna: "Ma si! sáquese las ganas, al grone déle duro!"

Decís que es imposible eliminar los prejuicios a no ser con un "lavado de cerebro". ¿No te parece que es al revés? El prejuicio ES lavado de cerebro, el juicio crítico es todo lo contrario, y hay mucha gente que lo tiene, no es ningún milagro imposible.

Anónimo dijo...

Ah.. cuando tenés razón, tenés razón.
Años torturándome por sentirme una intolerante horrible. Pagué unos 40 mangos la sesión (muchas, varias, demasiadas) para que me convencieran de que, para evitar sentirme mal, lo mejor era no juntarme con lo que yo no tolero. Tan simple como eso. No te banco? No te miro. No me gustás? Fuiste. No te gusto? Ups! qué problema... Y ahora soy una linda intolerante.
Ah... y también me compré una paciencia infinita, también por 40 mangos la sesión, que me da una calma chicha para tanto pelotudo que gira, gira...
Boca-river? Ganó Boca 0 a 0.

Niño Pol dijo...

Por suerte no tengo este problema porque no tolero a nadie en el mas estricto sentido de la palabra tolerar.

Caudor dijo...

Me parece que tu critica a la tolerancia es idealista. Si vivieramos en un mundo ideal la tolerancia sería torpe o absurda; pero no me parece que alguien pueda negar, que el mundo tal como va, ganaría mucho con sólo ser un poco más tolerante. (Por otro lado, quizá ese ideal ya sea imposible; y el mejor de los mundos posibles sea uno de plena tolerancia.)
Ugh, defiende la tolerancia por una razón psicológica –que me parece atendible-; yo quiero agregar una de, por decirlo así, de carácter gnoseológico. Hay prejuicios burdos que la mayoría a aprendido a tolerar – o como vos querés no necesita hacerlo. Pero existen otros, que son invisibles para los que los tienen; ya sea porque por el momento tienen valor positivo, o porque son inocuos o porque la mayoría cree en ellos o por lo que fuere. Todavía más, uno podría decir que todo conocimiento humano es en el fondo un prejuicio porque la fundamentación absoluta es imposible. Si eso es así, la tolerancia tiene su sentido porque no busca convencer; sino inhibir la acción.
En cuanto a la discriminación; el DRAE registra dos sentidos 1. «seleccionar excluyendo» y 2. «Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc». Me parece que vos te concentrás en defender el sentido 1. que nadie se empeña en atacar; y dejás intocado el muy censurable sentido 2. que por lo demás, podría tener otro nombre.

Anónimo dijo...

dalmiro sanz dice algo más o menos igual y me parece bien.
si yo tuviera las cosas tan claras podría sentenciar de esta manera. pero soy una simple y encantadora mortal y no me sale tan lindo (además hay cosas sobre las que no reflexiono tanto).
me gusta tu blog.

Jack Celliers dijo...

La Viga: ¿40 mangos la sesión? Es intolerable...

Niño Pol: Cuidado, no tolerar a nadie puede ser una forma de tolerar a todo el mundo (horrrror).

Federico, Caudor: Me pa que no se entiende el punto. Yo no niego que hay cosas que nos pueden molestar, y cosas que tendremos que "tolerar". El tema es cuáles y por qué.

Una cosa es que yo acepte, tolere, me banque al vecino que hace ruido sin ir a matarlo, porque su ruido perturba mi paz, no me deja leer, etc. Pero me lo banco para evitar males mayores. Esto es entendible y aceptable porque existe una razón lógica y objetiva (ay... dije la palabrita).

Ahora, les pido me contesten esto: ¿por qué razón me molestaría un judío? ¿O un africano? Simplemente denuncio el origen social y manipulado de estas "molestias".

Lo de equiparar los prejuicios a cualquier conocimiento es muy posmoderno. Digamos entonces que el antisemitismo y la teoría que explica el campo gravitatorio son "prejuicios". Me voy a divertir preguntando: ¿cuál es el criterio para pedirle a alguien que suspenda su creencia en el primero y la mantenga en el segundo?

Y más interesante: "no convencer sino inhibir la acción"... ¿inhibir la acción en nombre de qué? De la "tolerancia". ¿Pero entonces debo tolerar todo, cualquier cosa? ¿Cómo hago la diferencia ("discrimino")?. El relativismo extremo lleva a un curioso absolutismo. No es posible verdaderamente inhibir la acción sin convencer, y para convencer hay que hacer juicios de valor.

La definición del DRAE es - si no me equivoco - una de las últimas versiones, que toma justamente el segundo sentido por su incorporación al uso.

Interesante... bah, digo yo, no sé.

Jack Celliers dijo...

Upa, ¡qué dato! ¿Y como es eso? ¿Ud. se refiere a los buscadores? ¿Onda, filtran porque hay palabrotas y eso?

Bueno, ¿es tan grave? Las películes prohibidas son las que uno realmente se interesaba en ver...

Peste dijo...

Ya te dije, Jack... los asterisquitos...

Caudor dijo...

Tu objeción al postmodernimo me parece certera. (Yo sabía que podía venir una réplica por ese lado pero tuve que cortar por el riesgo de volverme monógrafico) A ver si puedo decirlo mejor: los prejuicios no son prejuicios para quien los tiene; y ese es el meollo del asunto; porque un antisemita no es antisemita porque sí; lo es porque «tiene buenas razones para ello» El postomdernista diría que en definitiva el antisemitismo es igual de irracional que la ética kantiana; cosa con la que estoy en profundo desacuerdo; porque hay mejores y más razones para invalidar el antisemitismo que para sostenerlo.
Yo creo en la razón, creo fervientemente en la razón; pero sé también que en todo lo que sostenemos hay un fondo de irracionalidad porque la razón no puede autofundarse. La tolerancia no viene a reprimir los prejuicios de los cuales estamos libres; sino a disuadirnos de atropellar a otro por razones que creo bien fundadas.
Es decir yo no creo en una tolerancia gazmoña, sino en una tolerancia que razona, que discute ya hasta que combate. Me parece que una sociedad tolerante favorece la circulación de ideas antagónicas, enriquece la sociedad con diferencias irreconciliables y acerca los extremos.

Dicho esto, estoy de acuerdo con vos en algo: hay cosas de las cuales no hay que ser tolerante; y por eso, de algún modo, la tolerancia es una paradoja porque tiende a hacer desaparecer lo que tolera. Y aún así –y por esto digo que sos idealista - porque somos humanos demasiado humanos, quizá necesitemos ser tolerantes para dejar de serlo.

Caudor dijo...

Fe de erratas: «que creemos bien fundadas»

Anónimo dijo...

Está bueno el planteo porque una palabra anula el sentido de la otra. Si cada uno discriminara para guiar sus propias conductas no necesitaría tolerar a los demás sino vivir con ellos y ya. O sea, nuestras sociedades consideran que para funcionar mejor no sólo tenemos que educarnos de una manera, trabajar de otra y quedarnos en nuestra clase social, sino que también nos dan el modelo de vida pública y privada que debemos llevar. Si sos nene con, nena. Si sos blanquito, juntate con blanquitos. Mucho de lo que nos aliena como personas es este alejarnos de los demás con un tabique: ya que no los podemos matar, ni curar, hay que tolerarlos. Eso es lo supestamente inconsciente que nos inculcan. ¿Por qué no tomar el mundo como es? Hay nenas a las que nos gustan las nenas. Hay negros, hay judíos. Discriminar es saber ver esas diferencias en lo que realmente son. Saber que si sos nene y te gustan las nenas no vas a ser gay pero que ese gusto no te hace mejor que los gays, te hace distinto. O sea, no hay un "a contramano de la sociedad" como diría el Patriota. Hay muchas manos, elegí la que más te guste y no jodas. Lo políticamente correcto e incorrecto es un invento yanki que podríamos dejar de usar, una lucha de hipocresía. Son dos formas de no aceptar al diferente. El políticamente correcto no se lo banca pero lo tolera con hipocresía, y el no hipocríta se dedica a odiar otro sin más y se hace p. incorrecto. ¿Y si nos bancamos que el mundo no es como nos contaron mamá y papá? Taría bueno.

Jack Celliers dijo...

"Creo fervientemente en la razón" está bueno, porque "fervientemente" está casi cerca de "irracionalmente", pero a mi me pasa también.

Es cierto que la razón no puede autofundarse. Eso quiere decir (entre mil cosas más) que actuar, tomar una postura, es correr un riesgo: el de pifiar.

Por eso creo sí que hay que ser prudente. "No atropellar al otro por razones que creo bien fundadas", porque puedo fallar, puedo no tener en realidad buenas razones. Pero esto tiene también un límite. El ejemplo más claro es el nazismo: no hubiera estado mal atropellarlo antes, por desgracia había "buenas razones".

Caudor dijo...

Y sí, es el mismo dilema del pacifismo. Todavía más; vivimos en una sociedad injusta y algunos aseguran que esa injusticia no se remedia sino con violencia ¿qué hacer entonces? Yo, personalmente creo en el cambio gradual; pero probablemente también haya resistencias que requieran una acción más enérgica. Por otro lado ¿Quién distrubuye la razòn para ejercer esa violencia? No sé, no lo tengo resuelto.

Fernando Travaglini dijo...

totalmente de acuerdo

Anónimo dijo...

francamente, jc, no comozco a nadie con juicio crítico total; tampoco creo que la razón se ala solución a todo. He visto mucha gente inteligente caer en las actitudes más miserables - con argumentos casi indisputables - y a mucha gente irracional haciendo lo correcto sin poder explicar por qué.

Rea, a la correcion política yanqui la podes ver reflejada en lo que nos llega por la tele y la lectura es completamente diferente: no es "báncate hipocritamente al diferente" sino el infantil "en el fondo nadie es diferente: todos tenemos celulares y vemos MTV"

no, no menosprecies la hipocresía, que es lo unico que nos deja convivir en paz... y no me digas que le decis a todo el mundo lo que pensás porque no te creo una palabra.

el coro suelto dijo...

vaya, compañero!! esto es 1 retorica de perogrullo intolerable!!

Jack Celliers dijo...

¿La hipocresía nos deja vivir en paz? Mon Dieu...

Ugh, vos apostás por la hipocresía, son puntos de vista. Yo digo que la hipocresía, en ciertos temas, no es más que una olla a presión esperando que alguien le dé ese toque que necesita para reventar.

Anónimo dijo...

pues no, jc, ya que hablamos en metáforico, la hipocresía vendría a ser el agujerito que deja escapar el vapor para que la olla no estalle... Y en "ciertos temas" - me refiero sobre todo a la convivencia cotidiana - esto no está tan mal.

Oh, la la!

Jack Celliers dijo...

El agujerito, bien. O sea: no tapen el agujerito, saquen el dedo, por favor.

parissinmi dijo...

ok

dado que yo vendria a estar dentro de la minoria homosexual intolerada y discriminada, les cuento... que con mi encanto, ternura y humor... nadie me tolera, sino que sacan turno para estar conmigo, hablarme, invitarme un café...

Esta es la verdad de la milanesa.
Hay que tener suficiente carisma y alma, para dar vuelta los prejuicios de quienes se nos cruzan en la vida.


Nota: obviamente mi humildad es reducida, sin embargo, el primer párrafo fue para que comprendieran el segundo. Soy muy atenta.

Jack Celliers dijo...

Paris, con su encanto Ud. puede convertir a una banda de skinheads en unos hippies tumbados.

Socram dijo...

En definitiva la problemática del tolerar es por razones de prejuicios, los prejuicios salen de la discriminación, a uno no le gusta lo diferente, o al menos le tiene desconfianza, tiende a evitarlo, es puro instinto, y es lo que a uno le enseñan por experiencias de toda la línea de antepasados que formaron la cultura y vienen obedeciendo a su irascibilidad. Sea por razones de inclinaciones sexuales, religión, raza, lo diferente no nos es atractivo en un principio. Si se piensa dos veces (por suerte tenemos la capacidad de hacerlo) se puede discernir lo verdaderamente bueno de lo malo y ver las cosas más claramente. Los que no tienen ganas de pensar dos veces tolerarán, los que piensen dos veces pueden quedarse en la negación o iluminarse un poco y convivir en paz. Cada uno elige y esperemos que sea feliz haciéndolo, sino se jode.
Si al discriminado le parece problema es porque él realmente se siente diferente y quiere pertenecer a un grupo al cual no se siente afín, es decir, se auto discrimina en su propia cabeza, lo cual pasa a ser su problema. Como leí por ahí arriba, que cada uno se fije de lo que hace y no se preocupe por los demás. Cada uno paga sus culpas.
En definitiva Jack, al hacer un juicio sobre los que toleran y discriminan estas basándote en prejuicios tuyos. ¿Qué hacés con esas personas? ¿Las tolerás por tener ideas distintas a las tuyas, por ser distintos a vos? ¿Tenés la verdad suprema?
Si es así por favor iluminanos.

Jack Celliers dijo...

Socram, iluminarte no puedo, porque mis luces son pocas. Además se nota que ya estás iluminadísimo y la tenés re clara por la cantidad de afirmaciones que te mandás. Aprendí un toco con vos.

Por ejemplo: "a uno no le gusta lo diferente (...) es puro instinto". Qué descubrimiento! O sea que en principio las minas, instintivamente no te gustan. Y si vamos más lejos, instintivamente no te gusta nadie, porque TODOS somos en definitiva distintos.

Eso de que un discriminado quiere pertenecer a un grupo que no se siente afín, es también re novedoso. Yo creía que un discriminado no quiere "pertenecer" a los grupos que lo discriminan sino simplemente que lo dejen en paz. Pero según vos un gay en realidad quiere ingresar a una banda skinhead. Brishante!

En cuanto a confundir cualquier opinión con un prejuicio, me parece que con un buen diccionario vas a descubrir cosas que ni siquiera sospechabas.

La verdad suprema no la tengo. Por tu tono parece que hace rato te la vendieron. Porqué no vas a alguna Universidad a exponer? Te shenás de guita, macho.

Saludos!

PD: Che, no pongas esa foto. Las fans mueren!

Socram dijo...

Llevas todo demasiado al extremo. No creo que en el mundo sea todo blanco o negro.

Lo diferente es lo que uno juzga fuera de su "grupo". Si vos pensas que las minas o un hermano es algo que no tiene nada que ver con uno, que no hay ni una relación a cualquier nivel, entonces creo que estamos en desacuerdo nuevamente. En cambio cosas como la cultura o la raza desde siempre fueron motivo de diferenciación, y es más claro que nada. ¿Cómo podrían estar de acuerdo un indú que cree que las vacas son sagradas y otro que lo que más le gusta es comerse un asado el domingo sin tener problemas ideológicos?

Otro tema, no soy skinhead y ni cerca de serlo, no tengo problemas con nadie y obvio que un gay no va a querer ser amigo de ellos. Un gay seguramente quiera pertenecer a un ambito como su familia, si es que es discriminado ahi. Pero por otra parte no conozco ningún gay, o al menos eso creo, por lo que dejemos esa problemática para ellos que son los que saben. Pero simplemente eso es lo que me parece lógico.

Prejuicio: Acción y efecto de prejuzgar.
Prejuzgar: Juzgar de las cosas sin tener de ellas cabal conocimiento.
Opinión: Dictamen o juicio que se forma de algo cuestionable.
(Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española)

Un prejuicio es un juicio, infundado pero uno al fin, y las opiniones se fundan en juicios. No están tan lejos. No creo que la humanidad de los negros o judíos sea cuestionable, para nada, pero la gente no es 100% razón desgraciadamente, y hay gente que no se da cuenta de algunas cosas.

Como dije antes, desde mi persona no perturbo la paz de nadie y no tengo nada en contra de nadie por razones de religión, inclinaciones, raza, etc.

La discriminación a un nivel de conceptos no me parece mala porque es lo que nuestros ojos ven, no es lo mismo blanco que negro, pero si se confunde el color con la humanidad de una persona entonces hay problemas. Hay demasiadas razones por las cuales no te agrade una persona. Y las razones aumentan si hay diferencias ideológicas por ejemplo. Tolerar a la gente que no nos cae bien no significa ser un hipócrita. La otra persona puede saber perfectamente que no te cae bien, pero cooperar para que la convivencia sea más sana es mucho mejor. La intolerancia es la que lleva a que los skinheads perturben la paz de los gays.

Y con respecto a la foto, no tenía nada mejor, quizá me puedas prestar un ratito la tuya asi le pongo un poco más de onda.

Jack Celliers dijo...

Socram, es cierto que siempre seremos prejuiciosos en algo, y no pretendo que las cosas sean blanco o negro. Pero hay prejuicios y prejuicios. Que no te guste el arroz con leche sin haberlo probado jamás es un prejuicio, el antisemitismo es otro prejuicio, pero son bien diferentes. La aversión al arroz con leche no puede ser manipulada para provocar genocidios.

Un hindú y yo no nos entenderemos jamás si vamos a un restaurante, pero el racismo es algo bien diferente.

De nuevo, me parece que el término "tolerancia" puede aplicarse al tipo que hace kilombo a las tres de la matina en el piso de arriba. Pero un negro no me hace nada por ser negro, así que sigo sin entender qué es lo que hay que "tolerarle".

Sigo creyendo que en temas como el racismo lo que hay que pedir no es tolerancia, sino no ser un idiota.

Te presto mi foto, si vienen a buscarte unos tipos por unas deudas, vos entretenelos que yo ya voy.

Anónimo dijo...

Adhiero completamente a tu postura respecto de la tolerancia y la discriminación.

Yo procuro tolerar (que es soportar... NO, acatar, compartir o aceptar) porque, personalmente, me ayuda a interrelacionarme con más armonía con el medio y no perder la paciencia. Pero no lo hago por progre ni por imposición social. Puro método egoísta para autocontrolarme y no cagar a trompadas a la primera cosa que me cae poco simpática.
Además creo que se puede no compartir una idea pero comprenderla en paradigma, aunque este sea fundamentalmente opuesto al propio. Bueno, cuestión de cada uno si quiere perder el tiempo en comprender al otro.
El punto es que en ocasiones te nace de algún tipo de emoción irracional la adversión para con un grupo Étnico que no cometió prerjuria alguna hacia tu persona. No creo que haya que juzgar a la persona por esto sino por la voluntad. Yo tengo fuertes pulsiones discriminadoras en ocasiones, las comprendo como irracionales, y actúo "ahogando" mis instintos más primitivos.
Ahora bien, no creo que eso me convierta en una forra étnista ni nada similar. Sencillamente no es que no quiera sentir determinadas cosas sino que no puedo, y en vista de que tales sentimientos son injustos no llevo ninguna acción inferida en ellos a la práctica.

Saludos.