31.7.06

Truth 100%

- Mirá, tiene las tetas hechas
- ...
- En cambio esa no, ¿ves? Esa las tiene bien.
- Mi amor...
- ¿Qué?
- Estamos mirando una vidriera, esos son maniquíes.

25.7.06

Micropoludeces


Sumergirse alegremente en la confusión total, mandar pero cualquier verdura, citar sin pudor a quienes citan sin pudor y meter desde el Libro de los Muertos hasta los números imaginarios... ¡Eso es ser un intelectual! Hay que leer a Irigaray, a Virilio, a Kristeva. El tonito local puede conseguirse con la incalificable Sarlo, o con Sebreli (no se sabe mucho acerca de él, parece tratarse de materia orgánica). Hay que decir "paradigma, muerte del", y hay que decir "políticas de género", y hay que decir "micropolíticas del deseo".

Hay que hablar boludeces hasta desmayarse.

Como cuando éramos niños e inventábamos códigos y palabras que sólo nosotros y unos amigos conocíamos. Era fantástico creerse expertos en algo. Una seña de identidad. A los 9 años, y a los 40 lo mismo. Niños grandes. Un poquito tarados ya. Pero tan felices.

Esperen, esperen, "micropolíticas del deseo" me gustó. Veamos. Como ninguna (pero ninguna ¿eh?) de las miles de personas a las que les oigo/leo este pequeño engendro expresivo me sabe explicar en qué consiste (o todas lo hacen, siempre dando una explicación diferente) me aventuraré en las selvas de la impostura para extraer una definición.

Vamos a ver: "micropolíticas", evidentemente se trata de políticas chiquititas, y más de una. Imaginemos: Muchas politiquitas, chiquititas que corretean a nuestro alrededor todos los días. Identifiquémoslas: el panadero me da mal el vuelto. Micropolítica I: lo mando a la mierda, micropolítica II: le exijo con firmeza y dignidad el vuelto, micropolítica III: me lo tomo con soda, micropolítica IV: le reviento el mostrador de cristal dándole con la baguette y además le grito que esta porquería gomosa no hay quien se la coma.

Pero resulta que estas politiquitas chiquititititas son "del deseo". No sé bien a qué remarcarlo ya que todas son del deseo: en el ejemplo brindado el deseo es que el turro del panadero me dé el vuelto como corresponde, carajo. Pero podemos suponer que se trata de un asunto más sensual, imaginemos que se refiere al deseo del cuerpo (hay que hablar del cuerpo también, ¿les dije? decir por ejemplo: "el cuerpo como categoría conceptual", algo de eso), un tema sexual/sensual, o el deseo como libido... (¡Acá tengo la frase!: "constituírse como deseante" ¡Esa no puede faltar y queda bárbara!).

Bueno, decía entonces que estas políticas diminutas tienen que ver con el deseo, digamos el deseo sexual - que es un señor deseo - y veamos cómo se articula en estas interesantes políticas portátiles.

La situación: el arquitecto Molina De Felice se quiere levantar a su cuñada. Aquí caben varias micropolíticas del deseo: el arquitecto Molina De Felice puede pensar obsesivamente durante semanas cómo hacer un approach sin que lo note su esposa. Puede planear un encuentro casual en el gym a donde ella va siempre. Puede invitarla de frente manteca a un sitio más calmo en plena fiesta de los nenes, con la mujer adelante; aunque esta última micropolítica no es precisamente la que sugeriría Talleyrand y normalmente exigiría unos tintos encima, pero vamos, peores cosas se han hecho.

Muy bien, acabamos de presentar entonces un buen ejemplo de "micropolíticas del deseo". ¿Qué relación tiene esto con la política, la economía, o el desarrollo social? Si Ud. se atreve a decir que ninguno, o que es irrelevante, es porque Ud. pertenece al pasado, amiguito. Ignora que se acabaron los grandes relatos (¡Esaaaaaa! frase indispensable la de los "grandes relatos clausurados", aunque ojo, está tan repetida que ya últimamente cansa incluso a los más opas) y que ahora hay que abandonar la Política. Nada de Política, eso no sirve, déjela en manos de profesionales y limítese a votar cada tanto al tipo que mejor deje todo como está. Ud. a concentrarse en estas apasionantes micropolíticas: el vuelto del panadero, levantarse a su cuñada, elegir el queso crema. Su participación en política, o en cualquier cosa que huela a gran cambio, es imposible my friend. Ud está fuera de eso. Si algo puede cambiar tendrá que ser "concreto" ¿Y qué más concreto que levantarse a su cuñada? Vamos ¡eso son cambios, otra que Lenin!

Así, si alguien le pregunta acerca de su posición política, Ud. no tiene más que responder como el arquitecto Molina De Felice: "Bueno, lo que es yo, mí, o sea, prefiero concentrarme en las micropolíticas del deseo". Luego puede pasar a explicar cómo en realidad las micropolíticas de marras son mucho más poderosas que esos análisis apolillados de la modernidad (otra: ¡mencione a la modernidad y déle duro!), porque el efecto de todas estas micropolitiquititititas, las suyas, las del panadero, las de su vecino, las de su mujer y su cuñada revolcándose prendidas de las mechas en la fiesta de los nenes que aúllan arrojándoles vasos de fanta, todos estos hechos aparentemente insignificantes cuando son sumados dan como resultado... ehhh... no sé. Algo.

De última queda mucho mejor que decir: "Estamos hechos mierda".

PD: Sé que hiero sensibilidades con esto, y no quisiera iniciar la próxima Guerra Sarlista. Si alguien tiene algo serio que decir que mi estúpida irreverencia no comprenda, estaré agradecido de ser iluminado. Entretanto, diviértanse con
esto (no olviden leer la aclaración final, por favor, a ver si hacemos papelones).

19.7.06

1976 - 19 de julio - 2006


El Comandante Mario Roberto Santucho vive. Cayó combatiendo. El Comandante no nos mira desde una estrella ni ascendió a ningún cielo. Está todavía acá, entre las multitudes que insisten, insisten.

El Comandante Mario Roberto Santucho no está. Sepámoslo. Está aquí, porque jamás se fue. Su imagen generosa se incrustó en la historia de los hombres. Su ausencia vertiginosa es una presencia que es una ausencia. Vertiginosa ausencia. Aquí, allá, no sabemos dónde exactamente, pero sentimos que no pudo irse, que se hizo carne en el aire.

El Comandante es entrañablemente nuestro, y es también de mucha gente que no lo conoce y que jamás ha oído hablar de él. Quizás también el Comandante sea secretamente de mucha gente que no comprende pero que quiere y persigue y siente que hay algo que no encaja, algo que está mal.

El Comandante cayó y con él cayó la Argentina y con él cayó el hambre y la miseria y miles de familias obreras y miles de sueños deshechos. Hay algo llamado buen combate. El Comandante cayó combatiendo. Frente a la miserable miseria y la prudente prudencia y el cínico cinismo de los previsibles previsibles, aquí hay una prueba de que el mundo podría ser un lugar para compartir el pan y el sol y el arte en vez de compartir esta calculada desesperación.

Hay un afecto inexplicable que es el de la distancia justa. Repetir hasta la victoria siempre o simplemente presente o adiós Comandante. Yo prefiero nada más imaginar que le digo algo. No sé qué. No importa
.

13.7.06

La religión, la política y el caso Hamás.

El rey es rey "por la gracia de Dios", según puede leerse en cualquier moneda con la imagen de la reina de Inglaterra, o las antiguas españolas con la imagen de Alfonso XIII. No ha habido rey en la historia que no haya atribuído su destino menos a la astucia, el talento, la falta de escúpulos o incluso la inteligencia que la famosa gracia divina. Y así y todo los reyes puestos por el designio divino caen con estrépito y nos damos cuenta de que son unos tipos cualquiera, o al menos que pocas veces su grandeza personal se corresponde o está relacionada con el lugar que ocuparon.

Me parece que es porque siempre tiene mucha más fuerza atribuír el poder a un destino inevitable y trascendente que a la vulgar razón: "me las ingenié para llegar acá porque soy más vivo", o más exactamente "porque soy la persona ideal para hacer converger en mí la fuerza resultante de las clases y capas sociales en conflicto".

Pasa lo mismo con todos los órdenes sociales, sobre todo cuanto más rígidos e injustos sean más necesitarán explicarse a sí mismos con alguna razón sobrenatural ¿Cómo justificar de otro modo el que miles de tipos se maten por construir pirámides si se instala la idea de que el faraón es simplemente un tipo con suerte?.

Y también pasa con nuestros destinos individuales: lo que hacemos o dejamos de hacer parece siempre mucho más justificado si existe alguna "razón" sobrenatural y trascendente.

En mi post anterior más de cuatro salieron a explicar la acción de los militantes palestinos de Hamas como un lavado de cerebro producido por la religión. Como si la religión fuera algo que le cayera a uno encima sin más. Invito a los que así opinan a predicar el Islam a la salida de algún colegio secundario de Flores y ver cuántos militantes recluta en - digamos - un año. Pago un buen vino al que junte más de cuatro.

Los militantes de Hamas explican su accionar con razones religiosas y gritan que Alá es grande ¿Por qué? Entre otras cosas porque su dirección representa a una burguesía arruinada y aplastada tan violentamente por Israel que no tiene más remedio que lanzar al proletariado palestino a la lucha... pero claro: no lo hará bajo la consigna de la lucha de clases (que es la que verdaderamente explica lo que ocurre) ya que eso sería muy peligroso para sus intereses. Es mucho mejor decirles que el conflicto es para preservar una religión, una cultura, un modo de vida. "Nosotros" contra "ellos".

Consecuente con esta visión del conflicto, Hamas manda a sus militantes a atentar contra... civiles israelíes. No es casual: esto favorece la idea de conflicto nacional en ambas partes, los trabajadores israelíes se ven empujados a hacer frente común con su propia burguesía, y se retroalimenta la idea de que el conflicto es entre etnias, religiones y culturas. Ambas burguesías en conflicto dejan en la línea de fuego a sus propias clases populares, y ambas se "alían" a ellas con lo cual el conflicto sigue siendo controlado por dos burguesías en acuerdo tácito, aunque por supuesto la palestina está en una situación mucho más desesperada y precaria.

Cuando se emplea la violencia en política la diferencia entre un acto moral e inmoral es exactamente la misma que entre un acto políticamente útil y un acto políticamente inútil. A quien le parezca una afirmación monstruosa no tiene más que fijarse lo diferente que hubiera sido un atentado contra Sharon de un atentado contra un ómnibus en Tel Aviv. El primero hubiera sido un acto moralmente justificable, Sharon fue un criminal de guerra no muy diferente de Eichmann y el ejecutor de un plan siniestro. Su muerte hubiera sido justa, y por lo tanto políticamente útil. En cambio atentar contra un ómnibus es matar a personas que no son directas responsables de nada. Es esa injusticia la que transforma el acto en un crimen políticamente nefasto.

Es notable que los militantes palestinos jamás hayan concentrado sus esfuerzos en la liquidación de los líderes políticos en el campo de la burguesía israelí, sólo recuerdo un caso, el de cierto ministro de Turismo que tenía poco que envidiarle a Adolfito, y los ejecutores fueron - oh casualidad - una pequeña fracción palestina de orientación marxista y no religiosa.

La burguesía árabe se siente incómoda con Israel, pero hace excelentes negocios con su burguesía. La musulmanísima Arabia Saudita es el principal aliado yanqui en la región, junto con Kuwait, Yemen, y Omán. Todos estados estrictamente musulmanes que riegan con petróleo la economía americana. Obviamente necesitan cada tanto condenar a Israel ante la Liga Arabe, entre otras cosas para que las masas árabes no los vean como lo que son: traidores.

Identificar al Islam con la combatividad palestina es una simpleza fácil de refutar. La lucha palestina es muy anterior a Hamas, y la población palestina mantiene un grado de laicismo muy superior al de los países árabes aliados de EEUU. Curiosamente el fanatismo religioso de Arabia Saudita no espanta a ningún partidario de Occidente, lo que molesta es que en nombre del Islam se combata a Israel, ahí vienen las teorías del lavado de cerebro. Si los palestinos fueran obedientes y bajaran la cabeza podrían practicar el Islam todo lo que quisieran sin que nadie los condene.

Cuando alguien explica la política a través de la religión es porque tiene algo que ocultar, y el fanatismo religioso indica una necesidad fortísima de ocultar lo que de otra manera sería muy peligroso o evidente. Las razones divinas esconden siempre intereses bien terrenales que no pueden proclamarse abiertamente. En el caso de Hamás la necesidad es tener bajo control a un pueblo que amenaza constantemente con desbordar a su clase dominante ni bien se dé cuenta de que no se trata de judíos o árabes sino de explotadores y explotados.

6.7.06

Las noticias como NUNCA las leeremos en los medios



Terrorista apresado

Gilad Shalit, joven israelí perteneciente a la organización terrorista autodenominada Ejército de Israel o Tsahal, fue detenido hace unas semanas por fuerzas de autodefensa palestinas en una operación punitiva luego de numerosas matanzas perpetradas por el Tsahal en el territorio de la franja de Gaza.

El joven terrorista se aprestaba a participar en operaciones armadas contra ciudadanos palestinos, las más recientes de las cuales incluyeron el bombardeo de una playa en Gaza, causando muertos y heridos entre numerosas familias palestinas, incluídos niños.

Las fuerzas de autodefensa palestinas aseguran que el joven Shalit recibe asistencia médica por heridas leves, está siendo humanamente tratado y no plantean juzgar al joven por su pertenencia a una organización terrorista que ha causado miles de muertos entre civiles palestinos, sino que proponen canjearlo por los centenares de menores detenidos ilegalmente en cárceles israelíes, donde segun Amnistía Internacional son sometidos a torturas por parte de la organización terrorista israelí.