Veamos este poema:
COMPUERTA
Corre´l tren retumbando por los jierros
de la via. Retiemblan
los recios alcornoques qu´esparraman
al reor del troncón las hojas secas.
Juyen las yuntas cuando´l bicho negro
silvando traquetea.
S´enmorona un terrón y el jumo riñe
con las ramas d´encinas que l´enrean...
Vusotros qu´ajuís pa no sé onde
no queändo´n los jierros ni las juellas,
vusotros qu´asomaus a las ventanas
guipáis las foscas y arrogantes jesas
y las jondas colás con sus regachos
y la tierra e labor onjuta y seria
donde rumian su pan unos gañanes
del coló de la tierra.
Vusotros qu´atendéis a las lerturas
y seis tan sabijondos en las cencias
que quizás nus larguéis de carrerilla
y en romances jazañas extremeñas
que los nuestros ejaron sin contaglas
endispués de jaceglas.
Vusotros los que vais drento del bicho
que juyendo retumba y traquetea,
¿no sentís al pasá junto por junto
al mesmo corazón de nuestras tierras
argo asín com´un juerte deseo
que s´eschanguen del chisme toas las rueas
pa queäros aquí, junt´a nusotros
pa endurzá una mijina nuestras penas,
pa rumiá nuestro pan y p´ampaparos
en la sal del süor que nus chorrea?
Vusotros corriendo, mu corriendo,
sin queär en los jierros ni las juellas,
qu´asina como ´l tren vais por la vida,
retumbando y depriesa...
Si n´os podéis pará, meté pal bolso
este cacho e libreta
y al pasá por aquí mirá pal cielo,
y endispués pa la tierra.
y endispués de miranos con cariño,
precipiar a leegla;
porqu´ella sus dirá nuestros quereles,
nuestros guapos jorgorios, nuestras penas,
ocurrencias mu juertes y mu jondas
y cosinas mu durces y mu tiernas.
Y sus dirá tamién como palramos
los hijos d´estas tierras,
porqu´icimos asina: - Jierro, jumo
y la jacha y el jigo y la jiguera.
Y tamién sus dirá que semos güenos
que nuestra vida es güena
en la pas d´un viví lleno e trabajos
y al doló d´un viví lleno e miserias;
¡el miajón que llevamos los castüos
por bajo a la corteza!
Porque semos asina, semos pardos
del coló de la tierra
los nietos de aquellos machos que otros días
trunfaron en América.
Si cuesta entenderlo es porque no es castellano sino el habla de Extremadura, que el poeta Luis Chamizo, autor del poema, dio en llamar "castúo".
Sorprende darse cuenta de que España está lejos de ser regida por un sólo idioma. Y lo mismo pasa con toda Europa, llena de dialectos locales y lenguas regionales, algunas totalmente diferentes de las lenguas oficiales (y las interminables discusiones sobre qué es una lengua oficial, un idioma y un dialecto son francamente cansadoras, y no exentas de intereses políticos).
En España, además del catalán, el euskera y el gallego, existen otras lenguas como el bable (asturias), el aranés (Vall d'Aran, en los Pirineos), y el castúo, que si bien no tiene la presencia de otros se vio muy revitalizado por Luis Chamizo.
Luis Chamizo Trigueros nació en Guareña (Badajoz, al SO de España, cerca de la frontera con Portugal, la región de Extremadura) y murió en 1945.
De su vida no se puede decir que sea algo apasionante fuera de lo estrictamente literario, por lo menos para mí. Hasta si lo miramos desde esta vereda, cerraremos un ojo ya que el muchacho tuvo un puesto importante con Franco, publicó algún librito aislado dedicado (aunque discretamente) a los muertos por Dios y por la Patria (y las joyas de la reseca Carmen Polo de Franco, con perdón), aunque también tuvo algún gestito de desacuerdo, en fin, nada que importe.
Pero su libro El Miajón de los Castúos - el más conocido - esta decididamente muy bueno, me gusta, y eso sí es lo que importa.
El poema que abre este espacio pertenece a ese libro, y habla a los que pasan en tren (del bicho que juyendo retumba y traquetea) por las tierras de Extremadura y establece una comunicación entre la gente que mira desde afuera, en la tierra de Extremadura, que es muy pobre y sufrida, y aquellos que van dentro, a quienes el autor imagina típicos usuarios de un tren: burgueses, habitantes de la ciudad (Vusotros qu'atendeis a las lerturas / y seis tan sabijondos en las cencias). Hay que pensar que el tren era en ese momento algo así como el avión.
El poema es totalmente modernista desde el título, pero está agarrado al pasado de la tierra con los dientes y las uñas. Mira el tren pasar desde un lugar inhóspito pero querible, sugiere a quien viaja en él la idea de que se desarme, que se vaya todo al carajo... ¿cuántas veces fuimos en un tren y comparamos el afuera y el adentro, tan distintos? ¿Nunca nos imaginamos afuera, preguntándonos qué pasaría en medio de ese lugar desierto, de noche, solos?
Es curioso que algunas palabras y giros del castúo se encuentren en el habla del gaucho argentino, como por ejemplo "asín", o "ansina" por "así", lo que evidencia la presencia de extremeños entre los conquistadores; que precisamente triunfaron en América sin demasiados escrúpulos, entre otras cosas porque venían bastante hambrientos; Extremadura es una de las regiones más pobres de España.
Si quieren traducir todo el poema... búsquenlo. Hay más, claro.
Y sí, estoy literario últimamente. Si quieren kilombo váyanse a Barricada, que ahí sí uno se puede fajar a gusto.
Buenas tardes.