30.1.06

Breve relámpago de Ambrose Bierce


Libertino: Persona que corre tras el placer con tanto ardor que tiene la desgracia de pasarlo de largo.

La cita es del Diccionario del Diablo, del maestrísimo Ambrose Bierce.

Poquísimas personas tuvieron como él el don de aunar concisión, profundidad e ingenio.

El famoso Diccionario es una obra mal o poco valorada. Dista mucho de ser lo que la mayoría ve en él: un catálogo de frasecitas ingeniosas. Cada definición sustenta una visión del mundo coherente con las demás, lúcida, de una honestidad implacable que los espíritus fáciles confundirán con cinismo cuando es en realidad todo lo contrario: una denuncia implacable contra la autocomplacencia.

Esta breve definición debe ser de las que más me iluminaron en la adolescencia. El camino está lleno de trampas, y una de ellas queda descubierta por Bierce en esta frase con la elegancia suficiente para sortearla... y no caer en ninguna de las otras (moralismo reseco, miedo, hipocresía, por citar unas cuantas).

Algo más escribiré sobre Ambroce Bierce, uno de esos amigos que uno lamenta no haber jamás conocido.

23.1.06

Un Cruzado de la Fe

Tengo ganas de comentar algo que en sí mismo no parece demasiado importante, pero que para mí lo es desde el punto de vista de los principios. Si quien pasa se considera católico (parece que hay más de un par que tiene la amabilidad de darse una vuelta de vez en cuando) le pido especialmente que examine este hecho con la mayor libertad de conciencia que pueda.

Un servidor vive en Bélgica, país interesante y con muchas ventajas, pero que sufre ese banal y un poquitín insultante anacronismo llamado monarquía. Creo que no hace falta explicar lo que significa pertenecer a alguna de las casas reales de Europa: tener una vida regalada garantizada así se sea un retardadao de calibre (y hay ejemplos).

En el año 1990 en Bélgica reinaba el rey Balduino I, muy católico el hombre, que hubo de enfrentarse a la siguiente situación: el Parlamento belga aprobó una ley de aborto. Desde ya, no es el propósito discutir el tema en sí mismo, y diré más: si realmente el aborto es considerado un crimen, entonces mi punto es más relevante.

Sigamos: el Parlamento belga aprobó la ley de aborto. Ahora bien: cada ley del Parlamento belga tiene que ser aprobada y firmada por el monarca; en porteño lunfa: el Reinaldo le pone el chogán. Esto es un requerimiento constitucional.

Muy bien, Balduinito estaba en contra, como buen hermano en la Fe. Por supuesto, la idea era presionar al Parlamento junto a los partidos más reaccionarios y la Iglesia (¿suena conocido?), pero el Parlamento belga no es - digamos - el argentino, sino un Parlamento que se toma un poco más en serio esas blasfemas y estúpidas ideas que postulan la igualdad ante la ley, un hombre = un voto, etc., por lo que aguantó y la terminó sacando.

Así que Balduino, el del resonante nombre, tenía que firmarla. ¿Qué hizo? Lo que haría cualquier persona con convicciones: no firmarla. Hasta aquí, perfecto, estemos de acuerdo o no el tipo sigue a su conciencia.

Pero según la ley tenía que hacerlo. Conflicto de intereses serio, en el cual cualquiera de los que está leyendo esto imaginará: ley o rey, uno de los dos sobra.

¡Nada de eso amiguitos! El Baldu encontró una salida tan piola que parece argentino: abdicó del trono… por 36 horas. El tiempo justo para no tener que firmar la ley.

La cosa fue así: se encontró un subterfugio leguleyo que permitía al rey abdicar en caso de "imposibilidad de reinar", y en este caso lo que se lo impediría sería su conciencia. Así que en su lugar el Consejo de Ministros asumió las funciones constitucionales del rey y firmó la ley. Una vez hecho esto.. ¡se consideró que desaparecía la "imposibilidad de reinar"! … y a recuperar el trono, macho.

Mi reflexión ante esto vendría a resumirse así: ¿Pero por qué no te vas a robar a los caminos, BARATO?

Si tenés principios y no querés firmar la ley, entonces a renunciar, muchachito. Buscate un laburo de verdad y no vuelvas a las fiestongas y la joda de la monarquía europea. Si el aborto es realmente un asesinato, entonces no juguemos: si es que tenés una conciencia no lo convalides ni en el momento de firmarlo, ni después, ni nunca.

Y si no estás dispuesto a renunciar a tu facilísima vida, entonces firmá la ley, acatá la autoridad democrática y cerrá la boca, en vez de andar haciendo gestitos de cuarta que lo unico que persiguen es salvar tu cara sin cambiar la situación.

Lo más gracioso es que la iglesia… lo felicitó. No sólo eso, ¡está en proceso de beatificación! (proceso que honestamente no sé por dónde anda, no sigo mucho el tema).

En realidad no me extraña. Pero conviene considerar lo interesante de estos solemnes "principios" de goma.

Y no es que uno sea el campeón de los principios. Demasiado bien sé yo que para ser un buen marxista me falta muchísimo. Pero si vinieran a ponerme a mí de ejemplo (cosa que espero jamás ocurrirá) yo diría desde ya: "Ehmmm, no muchachos, se equivocaron fiero, si yo soy ejemplo entonces estamos perdidos".

Y colorín colorado, el Baldu siguió siendo milagrosamente rey católico en un país con ley de aborto, conservando lo mejor de ambos mundos: ser considerado un cruzado de la Fe, y al mismo tiempo continuar con los ágapes, las recepciones y la fatua existencia que pagamos todos. Todos ¿eh?

14.1.06

Hay que parar al Imperio Paria: Iran, próxima víctima

Atención: la próxima víctima del podrido Imperio Coca Cola será Irán.

Hace rato que se viene hostigando una y otra vez a Irán. El pretexto es – como todos – ridículo: ahora dicen que Irán quiere fabricar armamento nuclear.

Más allá de la polémica sobre los usos del uranio enriquecido, asombra ver que el debate gire alrededor de ese tema y no del fundamental: ¿qué derecho tiene ese país bastardo que son los EEUU a exigir y determinar quién puede y quién no puede tener armamento nuclear?

El único estado del mundo que usó la mortal potencia nuclear fueron los EEUU, en dos ciudades sin el menor valor militar y contra civiles indefensos, sólo para demostrar al mundo lo que más tarde Nixon diría clarito, por si alguno no lo entendió: "Nuestros enemigos deberían reconocer que estamos locos y somos imprevisibles".

La escalada contra Iran se apoya en cualquier cosa que se tenga a mano para caldear el ambiente. Las últimas famosas declaraciones de Mahmud Ahmadinejad (presidente electo de Irán) sobre el Holocausto fueron, refiriéndose a Israel: "… han construido un mito sobre la base del Holocausto", lo cual es rigurosamente cierto: la manipulación repugnante que hace el estado de Israel del Holocausto para silenciar opositores convierte en nazi y antisemita a cualquiera que se oponga a sus políticas de exterminio. Esta frase fue otro pretexto para llamar a Ahmadinejad "antisemita". No hubo un periodista – de la tan democrática, seria y libre prensa occidental – que tuviera el mínimo rigor profesional de denunciar la tergiversación y el cacareo servil generalizado.

No es que el régimen iraní sea modelo a seguir, la cultura y tradiciones de los iraníes son muy diferentes de las nuestras, pero tiene una activa vida política, y su presidente fue elegido con el 62% de los votos, que salieron sobre todo de las provincias más pobres (oh... qué raro, ¿por qué será que no me extraña?).

Iran no ha agredido a nadie y aún en caso de haber transgredido las normas del Tratado de No Proliferación Nuclear es totalmente cretino suponer que el estado paria yanqui puede invocar el derecho internacional que él mismo descalifica y viola.

Irán tiene derecho a tener un programa nuclear, que no es ni una décima parte del de Israel, gendarme-matón en guerra permanente en Medio Oriente. Que abandonen ellos su arsenal nuclear antes de exigirle nada a Iran.

Es hora de entender esto: el imperio yanqui ha degenerado y es incapaz de contener su propia dinámica guerrerista. Van a convertir el mundo en un infierno. Ya no pasa un lustro sin guerras contra algún país. Hay que pararlos porque mañana no se sabe qué harán. Volverán la vista a Latinoamérica y decidirán que no les gusta algún gobierno, se inventarán un pretexto como el narcotráfico o estupidez similar, y adelante.

Hay que salir a manifestarse YA contra la guerra a Iran. Hay que demostrarles que no pueden hacer lo que quieran sin reacción. Hay que cercar las embajadas yanquis en el mundo, hostigarlos, exigir a nuestros gobiernos que no paguen un centavo más a los organismos de crédito internacionales ni a la banca privada (el grueso de nuestra deuda externa, de la que Kirchner no habla). Es nuestro dinero, y tenemos mucha gente necesitada a la que alimentar, vestir y educar como para seguir financiando directa o indirectamente la maquinaria de guerra yanqui.

Si quedan dudas, recomiendo:

- Un think thank muy evidenemente relacionado con la inteligencia militar yanqui que dice claramente qué harán para atacar a Iran y cuándo. Prestar atención al dibujito del tío Sam preparándose para atacar (Iran, you are next / We'll finish the job), muestra del fascismo barato de estos imbéciles a quienes habría que recordarles que en Irak todavía la tienen que remar duro.

- Datos sobre la capacidad de movilización del pueblo iraní y las ganas que tienen de que los libere el Gran Tarado.

- Una pequeña muestra de lo atrasado y medieval que es Iran en materia de derechos reproductivos (digo, porque alguno va a venir con esa...).

- Un interesante y piola análisis de Noam Chomsky. Extenso, recomiendo imprimirlo y leerlo porque no tiene desperdicio.

El mundo no pertenece al Gran Tarado, ni a la mafia inmunda de Rumsfeld, Wolfowitz y Rice, rostros descompuestos por una violencia de advenedizos brutales, escoria trepada a un poder que cada vez exige menos nobleza. El mundo es, casualmente, nuestro.

Que no nos quiten el mundo, porque es nuestro mundo. Es de todos nosotros, de todos.

10.1.06

Luis Chamizo y el Castúo

Veamos este poema:

COMPUERTA

Corre´l tren retumbando por los jierros

de la via. Retiemblan

los recios alcornoques qu´esparraman

al reor del troncón las hojas secas.

Juyen las yuntas cuando´l bicho negro

silvando traquetea.

S´enmorona un terrón y el jumo riñe

con las ramas d´encinas que l´enrean...

Vusotros qu´ajuís pa no sé onde

no queändo´n los jierros ni las juellas,

vusotros qu´asomaus a las ventanas

guipáis las foscas y arrogantes jesas

y las jondas colás con sus regachos

y la tierra e labor onjuta y seria

donde rumian su pan unos gañanes

del coló de la tierra.

Vusotros qu´atendéis a las lerturas

y seis tan sabijondos en las cencias

que quizás nus larguéis de carrerilla

y en romances jazañas extremeñas

que los nuestros ejaron sin contaglas

endispués de jaceglas.

Vusotros los que vais drento del bicho

que juyendo retumba y traquetea,

¿no sentís al pasá junto por junto

al mesmo corazón de nuestras tierras

argo asín com´un juerte deseo

que s´eschanguen del chisme toas las rueas

pa queäros aquí, junt´a nusotros

pa endurzá una mijina nuestras penas,

pa rumiá nuestro pan y p´ampaparos

en la sal del süor que nus chorrea?

Vusotros corriendo, mu corriendo,

sin queär en los jierros ni las juellas,

qu´asina como ´l tren vais por la vida,

retumbando y depriesa...

Si n´os podéis pará, meté pal bolso

este cacho e libreta

y al pasá por aquí mirá pal cielo,

y endispués pa la tierra.

y endispués de miranos con cariño,

precipiar a leegla;

porqu´ella sus dirá nuestros quereles,

nuestros guapos jorgorios, nuestras penas,

ocurrencias mu juertes y mu jondas

y cosinas mu durces y mu tiernas.

Y sus dirá tamién como palramos

los hijos d´estas tierras,

porqu´icimos asina: - Jierro, jumo

y la jacha y el jigo y la jiguera.

Y tamién sus dirá que semos güenos

que nuestra vida es güena

en la pas d´un viví lleno e trabajos

y al doló d´un viví lleno e miserias;

¡el miajón que llevamos los castüos

por bajo a la corteza!

Porque semos asina, semos pardos

del coló de la tierra

los nietos de aquellos machos que otros días

trunfaron en América.

Si cuesta entenderlo es porque no es castellano sino el habla de Extremadura, que el poeta Luis Chamizo, autor del poema, dio en llamar "castúo".

Sorprende darse cuenta de que España está lejos de ser regida por un sólo idioma. Y lo mismo pasa con toda Europa, llena de dialectos locales y lenguas regionales, algunas totalmente diferentes de las lenguas oficiales (y las interminables discusiones sobre qué es una lengua oficial, un idioma y un dialecto son francamente cansadoras, y no exentas de intereses políticos).

En España, además del catalán, el euskera y el gallego, existen otras lenguas como el bable (asturias), el aranés (Vall d'Aran, en los Pirineos), y el castúo, que si bien no tiene la presencia de otros se vio muy revitalizado por Luis Chamizo.

Luis Chamizo Trigueros nació en Guareña (Badajoz, al SO de España, cerca de la frontera con Portugal, la región de Extremadura) y murió en 1945.

De su vida no se puede decir que sea algo apasionante fuera de lo estrictamente literario, por lo menos para mí. Hasta si lo miramos desde esta vereda, cerraremos un ojo ya que el muchacho tuvo un puesto importante con Franco, publicó algún librito aislado dedicado (aunque discretamente) a los muertos por Dios y por la Patria (y las joyas de la reseca Carmen Polo de Franco, con perdón), aunque también tuvo algún gestito de desacuerdo, en fin, nada que importe.

Pero su libro El Miajón de los Castúos - el más conocido - esta decididamente muy bueno, me gusta, y eso sí es lo que importa.

El poema que abre este espacio pertenece a ese libro, y habla a los que pasan en tren (del bicho que juyendo retumba y traquetea) por las tierras de Extremadura y establece una comunicación entre la gente que mira desde afuera, en la tierra de Extremadura, que es muy pobre y sufrida, y aquellos que van dentro, a quienes el autor imagina típicos usuarios de un tren: burgueses, habitantes de la ciudad (Vusotros qu'atendeis a las lerturas / y seis tan sabijondos en las cencias). Hay que pensar que el tren era en ese momento algo así como el avión.

El poema es totalmente modernista desde el título, pero está agarrado al pasado de la tierra con los dientes y las uñas. Mira el tren pasar desde un lugar inhóspito pero querible, sugiere a quien viaja en él la idea de que se desarme, que se vaya todo al carajo... ¿cuántas veces fuimos en un tren y comparamos el afuera y el adentro, tan distintos? ¿Nunca nos imaginamos afuera, preguntándonos qué pasaría en medio de ese lugar desierto, de noche, solos?

Es curioso que algunas palabras y giros del castúo se encuentren en el habla del gaucho argentino, como por ejemplo "asín", o "ansina" por "así", lo que evidencia la presencia de extremeños entre los conquistadores; que precisamente triunfaron en América sin demasiados escrúpulos, entre otras cosas porque venían bastante hambrientos; Extremadura es una de las regiones más pobres de España.

Si quieren traducir todo el poema... búsquenlo. Hay más, claro.

Y sí, estoy literario últimamente. Si quieren kilombo váyanse a Barricada, que ahí sí uno se puede fajar a gusto.

Buenas tardes.

3.1.06

Don Jacobo Fijman


Con una admiración que va pareja al afecto va este homenajito de un don nadie a don Jacobo Fijman.

Jacobo Fijman fue (es, aunque haya muerto) un enorme y poco reconocido poeta argentino. Nació en Besarabia, (región de Europa Oriental, entre Moldavia y Rumania) en 1898 y su familia lo trajo a la Argentina en 1902.

Uno lee poesía hoy (y ya hace demasiado tiempo) y ve que todo el mundo quiere ser personal, indescifrable y único, en la previsible ambición de ser imprevisible. El resultado es que todo el mundo escribe casi exactamente igual, en una cadena de imágenes tan abstrusas como aburridas.

Jacobo Fijman en cambio es capaz de un misterio profundo, un pathos que late en imágenes curiosamente transparentes, mezcla de ingenuidad pura e íntima oscuridad. Una especie de terrible ternura. Ternura sin concesiones.

De familia muy humilde, se graduó de profesor de francés en 1917. Viajó a Francia (nuestra cultura era muy francesa por esos años) donde conoció a André Breton y a Antonin Artaud, con quienes intercambió lecturas y polemizó.

También estudió en el Profesorado de Lenguas Vivas, especializándose en filosofía antigua, griego y latín. Había adquirido conocimientos en leyes y matemáticas. Le gustaba la música clásica; especialmente el compositor y violinista italiano Arcangelo Corelli y la espiritualidad de los cantos gregorianos, cuya superioridad mística y musical no cesaba de ponderar.

Dibujaba y tocaba el violín.

Asimismo, sufría de demencia. Psicosis delirante según el diagnóstico de gente que sin duda sabía de qué hablaba. Me pregunté varias veces qué significa ser demente en un mundo en el que don Jacobo Fijman pasó en el Borda casi 20 años de su vida, mientras tantos locos de mierda andan sueltos. Me dí cuenta de que la categoría "demente" se aplica fundamentalmente a quien no puede defenderse. Que con dinero y poder nadie es demente sino "excéntrico".

Judío converso al catolicismo (bautizado en 1930), su poesía y su palabra están impregnadas de una mística que las gentes de pensamiento simple han intentado confundir con su demencia. Y sin embargo no se trataba de la violenta mística histérica del medioevo, ni tampoco la mediocre hipocresía del catolicismo moderno, sino una mística surgida de una sincera necesidad de dar respuestas, esas respuestas que suben desesperadamente a la garganta, que a veces encuentran un cauce fuera de la razón y se vuelcan en imágenes urgentes.

A pesar de su profundo interés en la religión y sus colaboraciones en revistas católicas ya extintas, el catolicismo actual lo ignora olímpicamente. Poco extraña y es casi de agradecer.

Al mismo tiempo, y como no podía ser de otra manera, es parejamente ignorado por nuestra indigente progresía intelectualoide, tan proclive a derramar ríos de tinta en homenaje a cualquier bosta. Tampoco extraña, y también: casi que mejor así, mire.

Se lo podía ver, en una ciudad cualquiera, tocando el violín por monedas. Internado definitivamente en el Borda a partir de 1942, lo maltrataron con golpes y electroshock por la irrefutable razón de que podían hacerlo impunemente. La policía tampoco se privó de golpear salvajemente y humillar a este hombre que jamás alzó su mano y no estaba hecho para la violenta imbecilidad que enferma al mundo.

Su respuesta era de infinito perdón y una casi ingenua y erudita ironía. Otras veces podía ejercer un humor corrosivo, pero jamás violento.

En el hospicio pinta, dibuja, escribe y charla con ángeles y fantasmas.


Su nombre figura en las antologías de la mejor literatura argentina, pero la pedantería del entorno lo ignora cruelmente. Recién al final de su vida, el entonces joven abogado y escritor Vicente Zito Lema se encarga de darle una mano y de divulgar su obra junto al escritor Juan Jacobo Bajarlía.

Don Jacobo Fijman cometía el imperdonable pecado de escribir sin hacerse el canchero. Tenía la inexcusable virtud de ser incómodo por su sinceridad, molesta aún cuando jamás se haya interesado por temas políticos o sociales. Todo lo contrario: su palara es totalmente personal e íntima, pero tan verdadera que después de leerlo uno no puede hacer comentaritos de compromiso. Su inquietante sensibilidad es un martillo, y después de ella toda impostura queda destruída.

Los que lo recuerdan hoy son, por lo que veo, pocos. En honor a la verdad, hace poco vi este post que me llevó a hacer otro tanto. Un recuerdo salpicado en pocas memorias.

Y quizás sea mejor así. A él no le hubiera disgustado, ya que si algo no persiguió jamás fue la popularidad. Sería terrible que lo conviertan en santo, o en ícono intelectual, o en figurita de cualquier secta. Y quizás al escribir esto, al darlo a conocer, yo estoy de alguna manera traicionándolo torpemente.

Espero que a pesar de mi imprudencia, la modesta semilla caiga en buenos lugares. Internet es un medio demasiado rápido. Si quieren leerlo, yo les pido que lo hagan con calma, que así es más fácil recordar. No olvidemos. Nunca. Nada.


CANTO DEL CISNE

Demencia:
El camino más alto y más desierto.
Oficios de las máscaras absurdas; pero tan humanas.
Roncan los extravíos;
Tosen las muecas
Y descargan sus golpes
Afónicas lamentaciones.
Semblantes inflados;
Dilatación vidriosa de los ojos
En el camino más alto y más desierto.
Se erizan los cabellos del espanto.
La mucha luz alaba su inocencia.
El patio del hospicio es como un banco
A lo largo del muro.
Cuerdas de los silencios más eternos.
Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.
¿A quien llamar?
¿A quien llamar desde el camino
tan alto y tan desierto?
Se acerca Dios en pilchas de loquero,
Y ahorca mi gañote
Con sus enormes manos sarmentosas;
Y mi canto se enrosca en el desierto.
¡Piedad!

ALEGRÍA

Agua de sol,
cencerros de horizontes
enlazaban la intensidad
armónica
de nuestros cuerpos
claros y vigorosos,
en plenitud de luces infinitas.
Sones de llamas
en el aire rosado;
jadear de bosques y expansión de mares.
¡La danza de la tierra!
¡La sinfonización del universo!
Y repicaban los paisajes;
agua de sol,
cencerros de horizontes.
¡La alegría del mundo
en el pecho redondo de la tarde!

POEMA XXXI

En mi gemido
conté mi soledad envejecida; conté todas las noches de mis días.
Mis huesos cantan el misterio del mundo.
El agua perturbada de mi reposo.
Me veo en mi gemido según pavores de inocencia.
Paz, paz:
oído de mis palabras.
El ruego alcanza oído a mis palabras
carne sanada;
y hay espanto de luz en nuestras manos.

Algunos links:

El ortiba, que además es un muy buen site.

La Tecla eñe

Y busquen che...