14.9.11

Bonapartismo argento o Recuperacion de la ortodoxia marxista (por favor)

Por todas partes se escuchan criticas a la ola de neokeynesianismo populista representado por Chavez y mas limitadamente por el kirchnerismo en Argentina, de parte de una supuesta "ortodoxia" marxista a la que incluso se identifica con el trotskismo. Juro que escucho a Trotsky pegar alaridos, si me disculpan el sesgo idealista.

La acusacion mas comun contra estos gobiernos es que son burgueses, descubrimiento sorprendente, y puestos a hilar un poco mas fino (aunque el carretel se acaba enseguida), que son "bonapartistas".

Lo molesto de este "trotskismo" -aparte de que se junta del brazo con lo mas reaccionario del gorilaje- es que jamas ha leido a Trotsky.

Vamos primero a hacer una breve descripcion del...

Bonapartismo, justamente

El bonapartismo es un regimen politico que se impone en la clase dominante cuando -usemos un lenguaje directo- no sabe que carajo hacer. Cuando en la clase dominante las diferencias internas son muy grandes, cuando estan a los botellazos (de champagne, claro) entonces aparece Bonaparte.

El regimen bonapartista es fundamentalmente ambiguo, contradictorio. Y lo es porque la naturaleza de la situacion que tiene que resolver asi lo exige. Tiene que conciliar intereses contrapuestos, hacer fintas, arrancar concesiones y no pocas veces huir hacia adelante. Como consecuencia curiosa aunque logica, el regimen bonapartista suele ser detestado por quienes mas lo necesitan, seguido por aquellos a los que se propone estafar, y enfrenta numerosas conspiraciones.

Por eso Bonaparte tiene que ser un tipo habil. No sirve un De la Rua, un Bush, un retardado de esos. Tiene que ser alguien con mucha muñeca, audaz, casi siempre poco escrupuloso y no pocas veces un genio politico.

El primer Bonaparte no fue Napoleon sino -que yo sepa al menos- Julio Cesar. El hombre providencial que venia a salvar al patriciado romano haciendole tragar una medicina amarga, el populista, el militar astuto.

La unica manera de que la clase dominante resuelva sus contradicciones en esos momentos es otorgando un liderazgo politico fuerte a un sujeto lo suficientemente solvente. Asi es como el estado adquiere un poder superior, tanto que parece estar "por encima" de las clases sociales. Esta ilusion optica, que el propio bonapartismo se afana en proyectar, se ve reforzada por las medidas que el estado bonapartista toma muchas veces en detrimento de algun sector de la clase dominante. Como frecuentemente la crisis de esta surge del peligro en que la ponen los revoltosos de las clases oprimidas, el Bonaparte de turno obliga a la clase dominante a hacer concesiones. Concesiones que en realidad estan en linea con el objetivo de salvar a la clase dominante misma. El recelo, cuando no la abierta oposicion de la clase dominante a estas medidas, disimula este hecho y muestra al estado bonapartista como un arbitro imparcial, un juez justo que otorga a cada clase lo que "le corresponde".

En otras palabras, Bonaparte es un politico burgues lucido, mas lucido aun que la clase cuyos intereses defiende (o para ser mas precisos: representa al sector mas lucido de una clase a la que le cuesta ponerse de acuerdo). No es raro, aunque si contradictorio, que la clase que se ve beneficiada por su politica lo deteste y que muchas veces sean las clases oprimidas -que suelen venir de una o varias derrotas serias- las que lo favorezcan. Bonaparte multiplica los gestos, las mas de las veces fuertemente simbolicos pero tambien concretos, que refuerzan su poder politico frente a las masas. Por eso el bonapartismo es demagogico, el odio de la clase dominante a Bonaparte suele anclarse en este hecho. Nunca se entendio bien la frase de John William Cooke respecto del peronismo: "el hecho maldito del pais burgues"' esto es: el hijo no deseado -pero necesario- de la burguesia. Equivale a la descripcion de Trotsky respecto del fascismo: la burguesia va hacia el lider fascista como un paciente va al dentista a que le arranque una muela.

Bonapartismo de la prosperidad

Asi entonces, el bonapartismo es producto de una crisis de la clase dominante, y generalmente esta crisis proviene del peligro que conlleva la lucha de las clases oprimidas. Generalmente... pero no siempre.

En los paises de la periferia capitalista el fenomeno es mas complejo. La posicion de la burguesia nacional ("nacional" por su origen y rol, no por sus intereses que son los de toda burguesia, en criollo: llenarse de guita a costa de negociar fuerza de trabajo ajena) frente al imperialismo es la de un asociado menor, lo que provoca multiples roces. En epocas en las que el imperialismo se debilita (la segunda guerra, la actual crisis financiera) la burguesia de un pais periferico se ve frente a una situacion nueva: su rol de asociada menor se altera (consultense las recientes declaraciones del Obamalabarista y su tono sorprendentemente conciliador con el que ayer llamaban "patio trasero") y su negocio sufre una transformacion. En el '45 se trato de sustituir importaciones, hoy la burguesia periferica ve abrirse nichos de negocio en el mercado mundial.

Gracias a estos nichos de negocio la burguesia argentina cuenta numerosos billetes: hasta el gorila mas peludo, los rentistas mas atrasados y los explotadores mas recalcitrantes no pueden menos que admitir que la cuenta corriente dibuja numeros equivalentes a una amplia sonrisa ¿Entonces? ¿A santo de que ese odio manifiesto contra el gobierno actual?

Es simple: en primer lugar siempre quieren mas, se trata de gente cuyo alfa y omega es la acumulacion, y si bien tienen objetivamente mas guita incluso que antes, la relacion de fuerzas economica esta alterada precisamente porque el politico burgues lucido les impone -con miras al largo plazo- soltar parte del excedente. El largo plazo no es otra cosa que la fe en el sistema capitalista inculcada a las masas trabajadoras a fuerza de constatar que el poder adquisitivo sube, aunque mas no sea respecto de decadas en las que el proletariado no ha conocido mas que derrotas. Esta fe traducida al lenguaje politico se lee muy sencillamente: el peronismo vuelve a acumular capital politico como en el '45. Cuando sea necesario el ajuste no habra otra fuerza politica capaz de imponerlo. La historia se repite.

En cambio la burguesia en su conjunto esta por debajo de Bonaparte. Esta gente no tiene plan, no tiene la capacidad intelectual de CFK ni mucho menos la que tuvo Juan Pocho. Si fuera por ellos el ajuste del ajuste del ajuste seguiria ad infinitum. En privado y no tanto, esta gente se pregunta por que no es posible simplemente seguir contando con una masa de desocupados ingente y quedarse con todo, sobre todo ese sector de la burguesia a la que el mercado interno le importa menos que un carajo: el famoso "campo".

En segundo lugar existe otro peligro, y es que las generaciones de trabajadores jovenes perfilan una nueva resistencia. El peronismo ya manifesto dificultades para manejarla en el pasado y puede convertirse en un futuro peligroso. En otras palabras: la negrada se malacostumbra. La reactivacion de la actividad industrial vuelve a nutrir las filas del proletariado argentino, ayer aplastado por la desocupacion, e incluso la burguesia industrial ve con preocupacion la inercia que toma el reparto de la torta.

Hay otros factores: la clase dominante globalmente gana, pero no de la misma manera ni en la misma proporcion y nadie sabe el giro que puede tomar la crisis mundial. Por eso el gorilismo cerril de La Nacion advierte sobre "las medidas poco populares que habra que tomar en el futuro" y "la necesaria reconciliacion". No hay que olvidar que la politica represiva fue y es un negocio del que han vivido muchos. Los votos al peronismo deforme, representado en un candidato morfologicamente afin, vienen precisamente de alli.

Asi es que estamos frente a un bonapartismo especial al que podemos llamar "de la prosperidad". Antes de que se arme griterio aclaremos: "prosperidad" medida en terminos relativos, generalmente luego de un profundo hundimiento en el nivel de vida de la clase trabajadora, hoy recuperado parcialmente con unas politicas medianamente keynesianas. Sin embargo seria, y lamentablemente es, una estupidez olvidar la realidad de un trabajador que hoy puede comer y educarse aunque sea de manera muy modesta, mientras que ayer sencillamente no podia.

Es un bonapartismo, si, pero sui generis. Enfrentarlo exige una izquierda marxista mucho mas lucida y audaz que la que propone Altamira y el cajon de sellos de goma que no saben ya con que gorila bailar. Exige entender las perspectivas y expectativas de la nueva generacion de trabajadores jovenes que no vivio el periodo negro de los '90. Exige una ortodoxia marxista en el sentido mas puro del termino (si: ortodoxia) (si: marxista) (si: en el sentido mas puro del termino).

Se trata de identificar univocamente, de manera permanente y como unico norte el interes de la clase trabajadora tomada como sujeto al que el partido revolucionario debe orientar, sin duda, pero antes que nada servir. El partido revolucionario es una herramienta, no un club de elite. El partido revolucionario tiene que saber explicar a la clase trabajadora de donde proviene su actual estado de mejora objetiva, haciendolo desconfiar siempre del regimen burgues. Tambien del regimen burgues bonapartista; pero para eso tiene que demostrar claramente que conoce e interpreta las diferencias entre los distintos regimenes burgueses, tiene que proponer estrategias de lucha diferenciadas de acuerdo al tipo de regimen burgues. No hacerlo tiene tanto sentido como igualar a CFK con Videla.

La desgracia de la izquierda marxista es la carencia de un solo dirigente capaz de señalar las verdaderas debilidades del discurso oficial sin plegarse servilmente a los delirios de la oposicion y sus tertulias berretas. Si se espera que la clase trabajadora preste oidos a quien no es capaz de entender sus perspectivs concretas, su aqui y ahora, entonces sera mejor que compren un almohadon espeso. La ultima tarea existosa del PO fue alcanzar el 2%, luego del que el gobierno les hiciera el favor de obligarlos a formar un frente.

Esta claro que el sistema capitalista mundial esta en bancarrota, el kirchnerismo, el chavismo y la ola de neokeynesianismo limitadisimo que recorre al tercer mundo no es ninguna refutacion de esto sino su confirmacion. La propia burguesia lucha por suprimirlo definitivamente y el unico dique de contencion es el de siempre: la lucha de la clase trabajadora. La burguesia quiere sacar el maximo redito politico con la minima inversion posible -al fin y al cabo no sabe hacer otra cosa- y del partido revolucionario depende evitarlo. Juntarse con Gelblung parece ser la estrategia adecuada para el PO, lo que denuncia su total falta de proyecto independiente para la clase trabajadora.

In the pendiente

"Independiente" significa que el partido revolucionario tiene antes que nada en cuenta el interes de la clase. El interes se articula en el plazo inmediato, mediato y largo, no puede dejarse de lado ninguno de ellos. No se trata de cambiar una hipoteca por otra, ni de prometer el futuro luminoso de la revolucion si Altamira llega al parlamento. El futuro de la clase trabajadora -que es el de la humanidad en conjunto- no esta representado en Bonaparte, pero mucho menos en la Restauracion. Si las masas siguen hoy a Bonaparte el partido revolucionario tiene que explicar el futuro de Bonaparte, y para eso tiene que demostrar que conoce su presente.

El partido revolucionario hace algo que la izquierda marxista parece haber olvidado hace bastante tiempo: escuchar a la clase trabajadora antes de dirigirse a ella, aunque mas no sea para saber a quien se propone hablarle.

Trotsky no es trotskista

Si algun marxista "ortodoxo" quiere refutar algo de lo expuesto con las habituales etiquetitas (rendicion ante el bonapartismo, kirchnerismo, bla, blu, blo) le recomendare que no pierda el tiempo y debata con gente que sabe mas que el autor. Por ejemplo este excelente articulo que por un lado describe los numerosos papelones del "trotskismo" en otras latitudes, similares a los que ocurren en Argentina. Por otro encaja unas imperdibles citas de Trotsky, meridianamente claras y ajustadas con precision al momento actual. Me permito transcribir una parte de las opiniones de Trotsky respecto del regimen del general Lazaro Cardenas en Mexico, experiencia bastante parecida, aunque mas avanzada, al chavismo contemporaneo (Sobre la liberacion nacional):

El general Cárdenas pertenece a la serie de hombres de Estado de su país que han cumplido y cumplen la obra de Washington, de Jefferson, de Abraham Lincoln y del General Grant (...)

... yo consideraría como un honor el tener aunque no fuera más que una parte de responsabilidad por la medida osada y progresiva del gobierno mejicano. Pero no tengo la menor razón para hacerlo. Fue en los diarios que leí por primera vez el decreto (...)

La expropiación del petróleo no es ni comunismo ni socialismo: es una medida profundamente progresiva de autodefensa nacional (...)

Marx no consideraba en modo alguno comunista a Abraham Lincoln. Esto no impidió a Marx, sin embargo, manifestar su profunda simpatía por la lucha que Lincoln dirigía. La Primera Internacional envió al presidente de la guerra civil una nota de salutación y Lincoln, en su respuesta, aprecia calurosamente este sostén moral (...)

El proletariado internacional no necesita identificar su programa con el del gobierno mejicano. Para nada sirve a los revolucionarios disfrazar, falsificar, ni mentir... Sin abandonar su propia fisonomía, toda organización obrera del mundo entero, y ante todo de Gran Bretaña, tiene la obligación de atacar implacablemente a los bandidos imperialistas, su diplomacia, su prensa y sus lacayos fascistas. La causa de Méjico,..., es la causa de toda la clase obrera del mundo.


No hay duda de que Trotsky era "kirchnerista", menos mal que tenemos a esos guardianes de la ortodoxia que en 25 años han pegado el salto cualitativo.

Buenas noches.

11.9.11

Egipto


Ah no, yo pensaba que esta era la revolucion de Feisbuc, con blabla blacberris; la revolucion de la gente linda, eso. Yo pensaba que a Mubarak no lo querian porque es arabe... Ok, ya se, ellos son arabes tambien, pero digo, no son TAN arabes, son mas lindos, sonrientes, todo bien con ellos, mentendes?

Pero resulta que son unos indios peligrosos y no les gusta Israel, con lo bien que me cae Israel que hasta te deja ser progre.

Lo que pasa es que no estan preparados, ubicas? Eligen todo mal. Es que les lavan el cebro y les dicen que cuando se mueran va a haber virgenes en el cielo, un delirio total captas?

Bueno, te dejo que me voy a la terapia. De vidas pasadas no te conte?