11.10.05

Bélgica I

Por el momento, vivo en Bruselas.

Me gusta Bélgica. Es una especie de resumen de Europa en miniatura, y Bruselas es a su vez una reproducción de Bélgica a escala aún menor.

País raro, Bélgica tiene dos idiomas oficiales tan diferentes como el flamenco (una variante del holandés, hablado en la región de Flandes, al norte) y el francés (oficial en la región de Valonia, al sur); existe una pequeña región al este en la que se habla alemán. Bruselas es bilingüe: los carteles, las calles, hasta las estaciones de subte, todo está en flamenco y en francés. Los subtítulos en el cine ocupan un poquito más de pantalla y uno hace su mini curso de flamenco descifrando palabras y su equivalente a toda velocidad.

En realidad, en Bruselas se habla de todo. Pasear es acostumbrar el oído a identificar acentos raros. Además del flamenco y el francés se escucha inglés, español (muchos latinos y españoles), árabe, dialectos africanos, albanés, algunas lenguas eslavas y lenguas que no puedo adivinar. Escuchar el acento de un argentino en el super me hizo alucinar unos instantes.

Rubias de piernas interminables, negras con vestidos fantásticos y raros junto a negros viejos y con sombreros que parecen cantantes gospel salidos de New Orleans, negros jóvenes vestidos de raperísimos (pero que rapean en francés), mujeres árabes muy cubiertas y chicas árabes que usan velo más que nada como accesorio, combinándolo con jeans; chicas hablando un francés más abierto que el de París, pero con ropa muy parecida… y no es raro ver estos especímenes hablando entre sí, o incluso formando parejas.

En Bruselas no importa cómo te vistas. Mientras en Buenos Aires la ropa es todo un mensaje, en Europa sólo indica tu gusto. Nadie te mira. He visto un tipo caminando por el boulevard Aanspach (algo así como avda. Santa Fe en Bs. As.) caminando entre la multitud sólo con un… slip. Muy tranquilo el hombre. El único que lo miró fui yo.

Los belgas son macanudos. Muy corteses y sociables, no es difícil ponerse a conversar con cualquiera o incluso compartir una mesa de café con desconocidos si se desea. No es cierto que en Europa la gente no se hable, lo que sí ocurre es que se habla poco y nada de cosas personales.

Pasemos a lo malo: el clima es una bosta.

Como muchos europeos, los belgas son – para el standard argentino – gente decididamente sucia. No todos, pero demasiados. Viajar en un colectivo que pase por barrios bien proletas del conurbano bonaerense (esas líneas con números de tres cifras que inquietan a los que somos porteños de barrios céntricos) convencerá a cualquiera de que la higiene no es cuestión de poder adquisitivo: en ningún colectivo argento se sentirá la asfixiante baranda del metro (subte, pronúnciese « metgó » para que quede chic) de Bruselas. Si algún bruselense lee esto y comprende, por favor, haga campaña: báñense muchachos, apestan mal.

Pero igual, Bruselas me gusta. El café es excelente, hay bares donde se juega al ajedrez (que frecuento) o al Go, el chocolate es mejor que el suizo y está llena de imágenes originales.

Como esta.

Salud.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Agrego más: Bruselas tendrá un clima muy feo, pero caminar por sus parque verdes, llenos de flores y árboles exhuberantes inclusive en invierno, no tienen desperdicio... Es una ciudad que le hace frente al clima gris con un sinfín de colores... Claro que jamás estará a la altura de pasear por parques de Baires (llámense Parque Rivadavia,Palermo...)

Anónimo dijo...

Che Ernest, contanos si queres, como es Terranova...Cómo es Cataluña.......Cómo son las otras ciudades...
Muy instructivo lo tuyo...

Gracias,

ABrazos,

Nacho

chechus dijo...

enemigo, tal cual la apreciación chocolatera. a los quince me puse cinco kilos de chocolate belga encima en dos meses.

Jack Celliers dijo...

Saitzsha: No la conozco, ¿vive en Bruselas? ¿Anduvo por aca? Ehhmmm... cuéntese algo...

Nacho: Ya va... ya va!!

Chechus, enemiga querida: difícil hacer dieta aquí.

Anónimo dijo...

Gracias por escribir bien el nombre, que no es fácil... Bruselas me suena conocida y me inspira...

Anónimo dijo...

muy bueno, jack... espero más crónicas belgas.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Bélgica,no llegué a conocerla...

Leer crónicas con estilo, o seacon humor y el toque personal, me encanta.


Carpe Diem Jack Celliers.

...

Por cierto, una vez comenté 1 comentario tuyo, y escribí largo y creo que nunca lo leíste o sino lo ignoraste...

Pasó.
:) mas me provocó decírtelo...


Salutes.