... y sí: de comentar que quedamos afuera. Jo. "Quedamos".
No estuvo tan mal, jugaron a lo que sabían y algo mejor que los alemanotes en un partido más bien mediocrón.
Lo que me gustaría apuntar, ya que estamos hablando pavadeces futboleras, es cuánto me llama la atención ese espíritu argento: no se juega siempre igual sino en función de las circunstancias. Con rivales fáciles jugamos fácil, y con los duros nos agrandamos. Si vamos ganando, inmediatamente se nos van las ganas de atacar.
No creo alucinar si digo que poco después del gol argentino, con los alemanes bastante desconcertados tuvimos dos avances netos en los cuales los nuestros, al pisar el área y teniendo espacio suficiente para avanzar, se pararon como diciendo: "Dios mío, estamos atacando... ¿Qué hago? ¿Avanzo? ¿O mejor la entretengo acá, me siento encima de la pelota, la entierro para que no la encuentren todo el resto del partido?".
La cosa quedó clara cuando Pekerman plantó al equipo defensivísimamente, y - maldita sea - no le dio la menor oportunidad a Messi. Messi, pibe atrevido, pícaro, peleador, fue siempre puesto en los últimos minutos, y sólo con el partido comprometido. Mensaje claro: "Bueno, ahora entrá y dalo vuelta, dale". Diez minutos para hacer todo. Eso es justamente lo que no se puede hacer con un pibe, porque le supone mucha más presión que jugar un partido entero, tranquilo, tomándole la mano a los defensores contarios, buscando con quién jugar, etc.
Irse atrás, amontonarse en el área, y después cuando nos empatan otra vez salir a tomar la iniciativa que ese maldito espíritu gallináceo nos hizo ceder ¿Por qué no probar con seguir atacando? ¿Por qué no confiar, si luego del empate fuimos superiores, si no para meter un gol por lo menos para tenerlos alejados? La mejor defensa es un buen ataque, decía Kung Fu.
Y basta de fóbal, que me tiene harto.
No estuvo tan mal, jugaron a lo que sabían y algo mejor que los alemanotes en un partido más bien mediocrón.
Lo que me gustaría apuntar, ya que estamos hablando pavadeces futboleras, es cuánto me llama la atención ese espíritu argento: no se juega siempre igual sino en función de las circunstancias. Con rivales fáciles jugamos fácil, y con los duros nos agrandamos. Si vamos ganando, inmediatamente se nos van las ganas de atacar.
No creo alucinar si digo que poco después del gol argentino, con los alemanes bastante desconcertados tuvimos dos avances netos en los cuales los nuestros, al pisar el área y teniendo espacio suficiente para avanzar, se pararon como diciendo: "Dios mío, estamos atacando... ¿Qué hago? ¿Avanzo? ¿O mejor la entretengo acá, me siento encima de la pelota, la entierro para que no la encuentren todo el resto del partido?".
La cosa quedó clara cuando Pekerman plantó al equipo defensivísimamente, y - maldita sea - no le dio la menor oportunidad a Messi. Messi, pibe atrevido, pícaro, peleador, fue siempre puesto en los últimos minutos, y sólo con el partido comprometido. Mensaje claro: "Bueno, ahora entrá y dalo vuelta, dale". Diez minutos para hacer todo. Eso es justamente lo que no se puede hacer con un pibe, porque le supone mucha más presión que jugar un partido entero, tranquilo, tomándole la mano a los defensores contarios, buscando con quién jugar, etc.
Irse atrás, amontonarse en el área, y después cuando nos empatan otra vez salir a tomar la iniciativa que ese maldito espíritu gallináceo nos hizo ceder ¿Por qué no probar con seguir atacando? ¿Por qué no confiar, si luego del empate fuimos superiores, si no para meter un gol por lo menos para tenerlos alejados? La mejor defensa es un buen ataque, decía Kung Fu.
Y basta de fóbal, que me tiene harto.
13 comentarios:
...muy bueno el analisis deportivo jack....pero que dolor!!! que vacio!!que tristeza!!!! que alemanes de mier%&&%@#¢....
VAMOS ARGENTINA!!!!!
basta de fútbol, por favor.
Desdichada... qué comentario inteligente! Qué interesante! Sabés? Nunca oí nada parecido, tan original, con tanto contenido...
Este comentario es el típico de la gente que no tiene ni un pedo en el cerebro, pero cree que denostar al fútbol los eleva a la categoría de "gente inteligente".
El futbol puede ser estupido, pero la frasecita "ay, basta de futbol" revela debilidad mental extrema.
Tocaste el sentir de muchos con tu cita a Wan Chan Kane. ¡Qué lindo que hubiera sido disfrutar de ese milagro italiano aplastador! Esos pobres muchachos alemanes gastarán todas sus fortunas en terapia, por el resto de sus vidas. Se confirma lo oportuno de su oda satírica en prosa a Román, un iluminado usted, Jack.
Aguante portugal (son brutos, me encantan).
VAMOS ITALIA!!!!!.....se hizo justicia......que partido, que definicion, que goles!!!...jajaja....
Un abrazo y......VAMOS ARGENTINA!!!
Noooo noooo, los tanos no que tienen un fobal horrible, y ganan jugando horriblemente.
Aguanten los portugueños, que nunca ganaron un catzo.
...bueno, entonces VAMOS PORTUÑOLES!!!! que en la final los tanos los atienden.
pobre desdichada, jack, que lo único que hizo fue repetir la última frase de su post. la muy infeliz...
Sí, Jack, un poco de caballerosidad. Parece que a ud. también a veces se le sale la cadena.
Carezco de cadenas, la serenidad de ánimo es una impostura a la que renuncié hace mucho tiempo, hace rato descubrí que soy occidental, que es inútil hacerse el chino, y que si podemos alcanzar el Nirvana será sólo por la puerta de atrás.
Y Riquelme es un PERRO.
pinche cabrón!
Leí por ahí que alguien dijo (qué precisa que estoy, no?)
“El fútbol es un deporte en el que 22 jugadores persiguen una pelota durante 90 minutos, y al final gana Alemania.”
Al menos no ganaron los alemanes, con tanto viento a favor y todas las profesías. Lo mismo hubiera preferido que ganen los franceses, por motivos extradeportivos, obvio (no me voy a hacer la futbolera)
El cálido Le Pen, que condensa en un solo cuerpo toda la capacidad racista de toda la Europa, dijo que esa selección francesa no representaba a Francia, porque estaba llena de negros y argelinos. Tenía ganas que se meta la lengua en el culo... pero bueh, salir 2º no está nada mal, se habrá tenido que morder la lengua, al menos.
Salutte
Le Pen es al menos un racista consecuente. Peores son los que aman a Zidane, adoran a Makelele y luego escupen al argelino o al negro de la esquina porque son... pobres.
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