6.2.08

Chesterton contra los estetas

I - Chesterton vs. Omar Khayyam

Entro a un restaurante persa. En una vitrina no muy alta veo un ejemplar y pregunto

- ¿Es el Rubaiyat?

Me contestan que sí. Y de pronto pienso en Chesterton. Paso toda la comida pensando más en Chesterton que en otra cosa. Luego me daría cuenta del por qué.

Recuerdo haber leído a Omar Khayyam cuando era muy chico. El Rubaiyat es un libro extraño. Yo sólo recuerdo haber sentido una intensa simpatía por Omar Khayyam. A pesar de su pesimismo, a pesar de sus protestas nihilistas y bohemias. Yo las rechazaba impetuosamente, pero sin embargo - o quizás misteriosamente por eso - no dejaba de simpatizar con el borracho. Una simpatía dolorosa y exasperada.

Más tarde leí la crítica que Chesterton hace de Khayyam y del decadentismo esteticista en general ¿Qué nos dice Chesterton, ese genial católico de origen pequeño burgués y miradas de largo alcance? Nos dice que la filosofía del placer por el placer mismo, el carpe diem, son en realidad síntomas de una profunda infelicidad. Que el verdadero placer puede sentirse como una punzada fugaz, pero que en el instante de gozarlo no pensamos en ese momento como un momento, no al menos si poseemos cierta salud espiritual, digamos. Pensar en el momento del goce que se trata de una fracción de nada en un universo sin sentido arruina el goce. Incluso la sensación de placer más física tiene ecos de eternidad que si se arrancan de ella la dejan angustiosamente vacía.

Chesterton menciona este pasaje del Rubaiyat y nos dice de Khayyam:

"Drink," he says, "for you know not whence you come nor why. Drink, for you know not when you go nor where. Drink, because the stars are cruel and the world as idle as a humming-top. Drink, because there is nothing worth-trusting, nothing worth fighting for. Drink, because all things are lapsed in a base equality and an evil peace" So he stands offering us the cup in his hand. (1)

Le opone, como hace más o menos siempre, las virtudes terapéuticas de la religión con algo muy seductor:

And at the high altar of Christianity stands another figure, in whose hand also is the cup of the vine. "Drink," he says "for the whole world is as red as this wine, with the crimson of the love and wrath of God. Drink for the trumpets are blowing for battle and this is the stirrup-cup. Drink, for this my blood of the new testament that is shed for you. Drink, for I know of whence you come and why. Drink, for I know of when you go and where." (2)

Y si me preguntan cuál prefiero, respondería que se me hacen imposibles de diferenciar. No por gusto de sorprender, yo soy el primer sorprendido con el descubrimiento. Chesterton y Khayyam me parecen ambos muy preocupados por el problema de cómo mejor lidiar con el mundo. Ambos giran alrededor de la ilusión y sus efectos, malos o buenos. Ambos prescriben terapéuticas, formas de vérselas con la realidad para sentirse mejor.

Quizás se vea mejor aquí:

II – Chesterton vs. Wilde

Chesterton a continuación la emprende contra Wilde, Pater y el esteticismo decadentista más o menos con los mismos argumentos: que no representan felicidad alguna sino que en el fondo son muestras de desesperación.

Nuevamente la pregunta que surge en el espíritu inquieto: ¿Quién tiene razón, Wilde en representación del esteticismo puro o Chesterton, que nos propone escudriñar la eternidad?

Y nuevamente creo que ambos y ninguno. Extrañamente leer a Chesterton es comprobar lo preocupado que está por el placer, mientras que leyendo a Wilde podría decirse que no le interesa otra cosa que la trascendencia. El esteticismo despreocupado de Wilde es tan universal que parece la respuesta definitiva que hay que dar al Universo, mientras que Chesterton pondera la religión como un estado de salud espiritual, y la prueba de esa salud es simplemente el bienestar del momento. Curiosamente Chesterton propone la eternidad como medio para pasar bien el instante, mientras Wilde por el contrario se sumerge en el instante porque cree encontrar en él el secreto de la eternidad.

Ambos están muy preocupados por jugar el partido en el campo del otro, si se me permite una metáfora inelegante. "Nada bello puede surgir si suprimimos lo trascendente" parece decir Chesterton; "Nada trascendente puede surgir si suprimimos lo bello" propone Wilde. No parece que haya aquí un desacuerdo demasiado profundo.

Chesterton nos habla extensamente de los pueblos sencillos y sensatamente bárbaros, religiosos y alegres a quienes basta con las creencias y las costumbres. Pero no es difícil comprobar que él no forma parte de ellos. Nadie como él ha razonado tan profusamente contra la razón, mientras que el antiguo celta cuyos alaridos admira jamás se hacía esos planteos. Sólo un intelectual es capaz de atacar el intelecto, y generalmente se debe a una razón: que ha sido decepcionado por él, que quiere volver a pegar alaridos como consecuencia de las paradojas tortuosas de la razón que lo agotaron. Pero se trata de alaridos completamente distintos a los del antiguo celta, es fácil ver por qué: porque regresar no es lo mismo que no haberse ido nunca.

III - So?

Leyendo a todos ellos yo siento que falta algo. Y eso que falta es aquello que va más allá de nosotros. No me refiero al ultramundo sino simplemente a lo que trasciende los límites de nuestra sensación. Bebe porque las estrellas son crueles, bebe porque beber da placer, bebe porque Jesús te conoce y te ama. Beber por estar feliz o beber por estar triste ¿No estamos demasiado preocupados por nosotros mismos? ¿Qué hay de otros placeres que vayan un poco más allá de lo que sólo nosotros necesitamos? ¿Qué hay de los demás?

Yo siento placer con un cigarro y un café. Siento placer analizando un profuso tablero de ajedrez o las extrañas evoluciones del go. Soy muy feliz escuchando la extraña hipnosis de Ligeti, o Bruckner en compañía de mi dama. Y sí: siento también que en todo lo que existe hay algo de eterno, reconozco el placer que me provoca dejar de lado toda beligerancia del intelecto frente al universo y aceptar que hay verdades incuestionables y al mismo tiempo misteriosamente inaccesibles.

Pero ninguno de esos placeres me alcanza, porque ¿qué importa mi placer? ¿Qué importa realmente lo mal o bien que yo me pueda sentir? Mi placer me interesa, pero también (quisiera creer que más) me interesan otras cosas.

Y esto es por algo muy tonto: el mundo no es tan justo como yo quisiera. Hay gente que sufre, y el sufrimiento o el dolor de una sola persona en el mundo alcanza para poner un signo de interrogación sobre todo lo que existe.

Frente a ese hombre al que se carga de cadenas – como decía Nazim Hikmet – la eternidad empieza a importar un bledo tanto como la copa de vino. Ni quienes postulan a la divinidad ni quienes postulan el arte me responden esta pregunta, que es la única que realmente me importa.

El resto es pasarla más o menos bien. Yo ya me puedo ocupar de eso sólo.

Buenas tardes.

-o-

Traducciones muy menesterosas:

1) "Bebe, pues no sabes de dónde viniste ni para qué. Bebe, pues no sabes cuándo te irás ni a dónde. Bebe porque las estrellas son crueles y el mundo es tan ocioso como una peonza. Bebe, porque no hay nada digno de confianza, nada por lo que valga la pena luchar. Bebe porque todas las cosas han caído en una igualdad vil y una paz maligna."


2) Y en el mayor altar de la cristiandad hay otra figura de pie, en cuya mano también hay una copa de vino. "Bebe," dice "pues el mundo entero es tan rojo como este vino, con el carmesí del amor y la ira de Dios. Bebe, pues las trompetas están llamando a la batalla y ésta es la que se bebe con el pie en el estribo. Bebe, por esta mi sangre del nuevo testamento derramada por ti. Bebe, pues yo sé de dónde vienes y por qué. Bebe, pues yo sé cuándo te irás y a dónde."

36 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones por el post. Muy bien escrito. Me hizo pensar qué cosas me hacen feliz o, mejor dicho, me dan placer. La consumisión de cigarros y cigarrillos, ciertas bebidas espirituosas, pieles femeninas frescas, en síntesis, el placer sensual, está dentro de mis preferencias, eso está claro. Pero sin embargo otros placeres no sensuales son los que aparecen primeros en mi lista, como compartir un almuerzo o cena con amigos, aunque se coman patys y se tome coca cola. Ahí el placer individual se confunde ya con lo colectivo, con el compartir con otros en un trato fraterno e igualitario, entre pares.

Con respecto a la trascendencia no es necesario irse a los diversos más alla. El más allá más cierto que existe es el futuro y no puedo dejar de pensar en aquellos que hacen y trabajan para un resultado que no verán y que disfrutarán sus hijos, nietos, bisnietos o tataranietos. Ese es el único sentido que le encuentro a la búsqueda de trascendencia.

Con respecto al sentido del mundo, siempre que se habla de esto, se me vienen a la mente los poemas de Alberto Caeiro (Fernando Pessoa) que son una constanste renuncia a buscar el sentido del mundo mientras se lo busca. Esos poemas también me dan mucho placer.

Por último, me vienen a la mente las anécdotas de militantes de otras épocas. La alegría con que relatan su militancia en un contexto extramadamente peligroso. Como se ve, algo que excede absolutamente el placer individual.

Con eso concluyo que encarar la tarea de transformar el mundo es peligroso pero también divertido, placentero, da sentido a la vida y es trascendental. Probablemente no se verán los resultados, no importa, la alegría es hoy.

Saludos

Jack Celliers dijo...

Luk@s: No es por retribuir gentilezas, aunque suene. Me gustó mucho tu comentario.

La imaginación puede representarse la trascendencia, es verdad. Pero es mucho mejor que la trascendencia no sea imaginaria sino real. La trascendencia no está fuera de lo real sino dentro.

Almirante Margarito dijo...

Lindo tema. Me hizo recordar el Sardanápalo de Byron, que lo tenía olvidadísimo.

CHESTERTON dijo...

“Sólo un intelectual es capaz de atacar el intelecto, y generalmente se debe a una razón: que ha sido decepcionado por él, que quiere volver a pegar alaridos como consecuencia de las paradojas tortuosas de la razón que lo agotaron”.

¡Cuidado! G. K. no es una buena influencia para cimentar su marxismo, y eso de :” paradojas tortuosas de la razón que lo agotaron”, por momentos parece alejarlo de la barbarie. Bue, por momentos, después la embarra….como siempre.

En fin….veamos:

SERÍA MENESTER ACLARAR QUE ENTIENDE UD. POR “INTELECTUAL”. (BUE, ya sabemos, o mejor dicho lo saben aquellos que conozcan la teoría marxista…..y si es así, podrán comprobar que “esa” concepción del “intelectual” es indigente).

Como ud. sabe, Kant reflexiono sobre la razón, él pensó, sobre la razón. ¿Qué quiero decir? Que su reflexión parte de su razón misma, es como una supercomputadora analizándose a si misma. La inteligencia es una especie de sistema informático que es auto referencial, una máquina comprobando la validez de sus operaciones.

Por eso los lógicos matemáticos son fans de Kant, ….y de nada más, pobres gentes.

De más esta decir que para Hegel, Kant es un incoherente y destruye la filosofía, y de más esta decir que luego vino Kierkegaard y (al menos para mí) le hace una crítica definitiva al “sistema”, a ese castillo de cristal, construcción fabulosa de intelecto prodigioso que asusta a cualquiera que trate de adentrarse en el universo de la lógica hegeliana. Hasta el momento que alguien que vive en el plano religioso, no ético, no estético, proclama: “mi existencia no se puede reducir a un ente lógico”.

(le recomiendo “El amor y la religión”, “Las obras de amor”, o las “Migajas..” de Soren, allí podrá vislumbrar las esferas de existencia (estética, ética, religiosa) de las que habla el héroe religioso. Y podrá constatar que son incompatibles entre sí, pero que pueden estar interconectadas a través de un puente: la ironía. Así, quizás pueda entender porque Chesterton –el maestro de las paradojas- criticaba a los caballeros que ud menciona)

Y ahí, vamos de vuelta, ud. bien se refiere a eso de “pegar ALARIDOS” y a aquello otro de: “aceptar que hay verdades incuestionables y al mismo tiempo misteriosamente inaccesibles”

Bien por ud (si me tomase en serio lo que escribe, diría que esta a punto de dejar de ser zurdo).

“el mundo no es tan justo como yo quisiera. Hay gente que sufre, y el sufrimiento o el dolor de una sola persona en el mundo alcanza para poner un signo de interrogación sobre todo lo que existe.”

Aca la embarra, porque ud. como revolucionario que quiere acabar con el sufrimiento, con la miseria, no ve que esa revolución (como la francesa o la rusa) tiene un solo sentido: liquidar muchas realidades para que de una vez para siempre las cosas se arreglen. Pero nada se puede arreglar de una vez y para siempre, si hay miseria. La hipótesis de que con un cambio violento la realidad se arregla, supone que no hay miseria.
No hay miseria, se trata de un postulado no probado filosófica, y mucho menos científicamente; es un postulado, un deseo, un pensar que es así, porque así se querría que fuese.

Entonces, podermos, como G. K. mirar un poco más allá y ver que esa “miseria”, “todo lo que esta mal en el mundo” es por algo muy sencillo: FALTA ALGO, como decía San Agustín o como soño el sabio con aquella “llanura de la verdad” donde se apacientan las almas.

Para ud., ese “algo” es lo material, basado en un antropocentrismo que excluye una realidad superior al hombre. Alguien le podría preguntar porque a ud le interesa lo que le suceda al prójimo desde su marxismo. Digamos que se entiende desde el cristianismo por aquello del amor al prójimo, pero no desde el marxismo.

Ud., puede decir: “¿y mientras tanto que hacemos? Hay miseria en el mundo”.
Toda su ideología marxista, toda la ciencia del mundo, no puede engendrar el más mínimo movimiento de caridad.

Ese “algo” que le sobraba a la Madre Teresa atendiendo a los leprosos en la India.

G. K.

Jack Celliers dijo...

Yerman:

Antes que nada gracias por renunciar a las mayúsculas y por ensayar un estilo algo menos chillón. Es un avance.

La caridad es aquello que Ambrose Bierce llamaba "sentimiento de simpatía reforzado por el contraste". La caridad supone la existencia de la miseria, sin miseria no hay caridad.

Ser digno de caridad es no ser digno. A vos no te gustaría ser digno de caridad. Ni te gustaría que tu familia o los seres cercanos a vos fueran dignos de caridad.

Entonces ¿por qué desear caridad para otros?

El mundo está lleno de caridad. Hay miles de organizaciones de tu religión y de muchas otras que se dedican a la caridad. No podría ser de otra manera dado el aumento de la miseria.

Si hay miseria es porque hay violencia, de hecho la miseria es una de las formas más extendidas de violencia. Me acusás de materialista por algo tan pedestre como desear que no haya miseria, y proponés la caridad como remedio. Interesante espiritualidad la tuya teniendo en cuenta que la caridad no es ningun remedio, precisamente porque la caridad vive de la miseria.

Acabar con la miseria es acabar con la caridad. La caridad es uno de los placeres más morbosos que pueden darse los que tienen, por eso quienes más valoran la caridad son precisamente los que no la necesitan.

Saluditos.

Luigi dijo...

Buen dia gente, me parece que se está tomando un concepto muy acotado sobre la caridad, entendiendo exclusivamente como darle ropa y comida a los pobres.

Si hubiera un feliz dia en que no hubiera miseria (material me refiero), seguiría existiendo caridad porque es justamente ayudar al projimo en toda su dimension... y los problemas humanos no terminan cuando se satisfacen las necesidades basicas (la mayoria de los suicidios son de gente que no es miserable: y hay de todo... millonarios, casi pobres, poetas, escritores, padres, hijos, etc)

Por supuesto, eso no quita que es prioritario eliminar la miseria; aunque sin acotar el problema a lo material (al menos desde el punto de vista que el hombre no está compuesto solamente de carbono, agua y otras sustancias)

Y si bien es cierto (en parte) lo que ud dice sobre como se vé la "caridad publica" (imbeciles de 100 millones dando una moneda de 10 centavos); hay también millones que tienen un solo paquete de yerba y lo parten al medio para darle al vecino; en esta gente no hay "placer morboso", es amor genuino.

Saludos

Jack Celliers dijo...

Luigi:

Si pidieras algo y alguien te lo diera y te dijera: "Tome, se lo doy por caridad" lo más probable es que no te caiga muy bien.

A nadie le gustaría ser objeto de caridad. Otra cosa muy distinta es la solidaridad, compartir lo tuyo con el prójimo no es caridad sino solidaridad. Si alguien te dice: "Tome, se lo doy porque soy solidario" seguramente no caería tan mal.

La diferencia es que la caridad tiene lugar de arriba hacia abajo. La persona en posición de ser "caritativa" se ubica por encima de aquella que recibe la caridad. La solidaridad en cambio tiene lugar entre iguales.

Aquí me dicen que el marxismo no puede engendrar caridad. Y es muy cierto. Nadie en su sano juicio puede ver la caridad como deseable, porque la caridad ve al prójimo no como un igual sino como alquien digno de lástima.

¿Te gustaría que tu familia sea objeto de caridad? Evidentemente no. Sí en cambio te gustaría que la gente sea solidaria con vos.

Hay una diferencia.

Tito... dijo...

Jack:
Buenas, parece que hay un problema con el uso de los términos. No creo que ni Luigi ni G.K. usen la misma definición de caridad que vos.
Por mi parte, más allá de lo arriesgado de la suposición, creo que no me pondría a hacer la diferenciación semántica que hacés vos entre caridad y solidaridad, en el caso de estar necesitado de "eso".
Salute

Luigi dijo...

Bueno, no es mi interés entrar en una diseccion de palabras; apuntaba a lo mismo. Yo no veo un movimiento "arriba-abajo" en la caridad y me parece que en este punto es lo mismo con la solidaridad (gente que comparte, que ayuda, que ama).

Por esas cosas de la vida, con mi familia hemos estado de los dos lados (hemos recibido y dado ayuda según la ocasión); pero me parece que por definir un poco "caridad" o "solidaridad" vamos a dar con una cuestion de fondo:
el problema no se va a acabar cuando se termine la miseria y en ese aspecto la caridad (o ese movimiento de amor al otro, llamemoslo como quiera) es valiosa porque va a seguir ayudando gente.

Abrazo don Jack

Jack Celliers dijo...

Bueno, yo creo que la diferencia es importante.

Si me atengo al diccionario RAE:

1. f. En la religión cristiana, una de las tres virtudes teologales, que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos.

2. f. Virtud cristiana opuesta a la envidia y a la animadversión.

3. f. Limosna que se da, o auxilio que se presta a los necesitados

La primera acepción es válida en su segundo término (el primero no aplica a un ateo). Amar al prójimo como a uno mismo está muy bien. La segunda acepción es un poco rara: lo opuesto de la envidia y la animadversión me parece que es la simpatía.

La tercera - que no tiene connotaciones religiosas - es la que me parece entiende todo el mundo: limosna. La limosna es normalmente un pequeño importe que uno da a los mendigos, y nadie que yo sepa se siente muy bien aceptando limosna.

De todas formas si la primera acepción es correcta creo que el marxismo sí ha generado amor al prójimo como a uno mismo. Ejemplos sobran.

Tito... dijo...

La tercera - que no tiene connotaciones religiosas - es la que me parece entiende todo el mundo.

Y, la verdad es que dialogando con creyentes es natural el equívoco.
De cualquier manera, veamos que dice el drae de la limosna:

(Del lat. eleemosy̆na, y este del gr. ἐλεημοσύνη).

1. f. Cosa que se da por amor de Dios para socorrer una necesidad.

2. f. Dinero que se da en las colectas hechas con fines religiosos.

3. f. Dinero, alimento o ropa que se da a los indigentes.

4. f. Donativo o subvención que se daba a los conventos de Indias, con cargo a los ingresos de encomiendas y otros.


Y seguimos con lo mismo, vos decís que nadie se siente muy bien aceptando limosna, pero, bueno, es muchísima la gente que la pide y peor es morirse de hambre.
No veo como decir "solidaridad" cambia en algo las cosas.

Anónimo dijo...

Jack: como ves, no podemos fiarnos del diccionario de la RAE. La "caridad", los cristianos (por lo menos los que te leemos, me parece) no la entendemos meramente como vos creés que la entiende "todo el mundo". Lo de "las tres virtudes teologales", y la caridad como la más importante, no es tan simple como darle limosna al que tiene necesidades materiales. Para aclararte como pensamos nosotros (o mejor, como pienso yo), te diría que, desde tu óptica, vos tenés una mirada, una actitud "caritativa" hacia los católicos irlandeses. Hablás de ellos con simpatía, con amor, con.... caridad. Sería algo más o menos así: "...estos tipos me caen bien, lástima que se les dé por "sublimar" su opresión con la religión, si supieran la "verdad", ya no necesitarían de esas pavadas, y se darían cuenta que su religión sólo les permite soportar su estado de sometimiento, pero los paraliza de generar un verdadero "cambio revolucionario"."
Por supuesto que la "verdad", obvia para vos, es que su religiosidad es meramente un producto sublimatorio de su estado de opresión, y de otras circunstancias históricas "objetivas".
Yo, que soy católico (o intento serlo), no estoy de acuerdo con tu mirada acerca de la religiosidad, pero no puedo dejar de admitir que es una mirada "caritativa", tal como yo la entiendo a la caridad. Quizás se parezca más a lo que vos entendes por "solidaridad". La caridad cristiana, es "sentir el sufrimiento del otro como si fuera el mío", no es "darle unas monedas a los pobres, por caridad".
Sólo quería aclarar esto, disculpá si me explayé demasiado, o si tiene más que ver con los comentarios que con el post en sí, que por otra parte, me parece muy bueno y bien escrito, aunque no esté de acuerdo (voy más por la línea de Yerman, aunque sin tanta lectura).
Lo que me llama la atención de tu blog marxista, es que los comentaristas "no marxistas", o "no de izquierda" son (o somos) todos católicos, ¿cuándo aparecerá un lector de Ambito Financiero o del Financial Times?
Cordiales saludos.

Jack Celliers dijo...

Andres: Gracias por el comentario.

Es verdad, el diccionario muchas veces ayuda a... no entender demasiado. Quizás porque los significados de las palabras cambian con más frecuencia de la que creemos.

Pero claro que todo depende de cómo definas los términos, y si tomo esa acepción estoy de acuerdo, soy "caritativo" en ese sentido... aunque me sigue sonando raro.

Ecos del Financial Times me han llegado, pero curiosamente por vía mail, no comentando públicamente... cosa que no me extraña.

Sin embargo no me parece raro que personas religiosas (católicos porque en Argentina la mayoría de las personas religiosas son católicas, aunque la mayoría de los católicos tenga casi nada de observante) pasen por mi blog. Hay varias razones, me parece.

Una es que - por antagonismo - este blog se ocupa filosófica y políticamente (obviamente esto no significa tener ningún nivel) de la religión bastante. No es raro que un católico con luces y ganas intente refutar. El hecho de que con la gran mayoría el debate sea totalmente cordial me lleva a pensar que existe al menos una curiosidad intelectual de ambas partes que quizás justifique todo esto.

Ser liberal - sobre todo en la Argentina - normalmente es tener una nula curiosidad intelectual, cuanto más una curiosidad técnica. Es normal siendo como son defensores ideológicos convencidos del sistema imperante.

Los católicos reaccionarios (el término no tiene intención peyorativa sino política) y los marxistas se oponen al sistema imperante (y frecuentemente se acusan mutuamente de estar en connivencia con él, porque naturalmente buscan ser la alternativa). La diferencia es que las diversas variantes del catolicismo reaccionario proponen volver a la Edad Media, y de nuevo no lo digo peyorativamente, el propio Yerman es un convencido campesino siervo de la gleba, aunque piense como un señor feudal.

Como ves, si alguien es culpable de explayarse, soy yo.

Salud.

Jack Celliers dijo...

Tito:

Si, tenes razon: peor es morirse de hambre.

Y peor tambien que te cuelguen de las pelotas de un puente - perdoname la hiperbole -. Siempre se puede encontrar algo peor, no se a donde nos lleva eso.

Jack Celliers dijo...

Si me permitis una analogia de aristas mas elegantes (pero no mas suaves): tambien me parecen despreciables los conciertitos que hace Bono en Africa.

Algunos - muchos en realidad - comen con eso. Y me sigue pareciendo una porqueria.

Tito... dijo...

Sí, me acuerdo de la simpatía que sentís por Bono, expresada en un post de hace como dos años. Je, era gracioso el post.

Tito... dijo...

Ah, una cosa más. Saliste con lo de colgarme de un puente para no conceder que con lo de la solidaridad y la limosna mandaste verdurita.

A nadie le gustaría ser objeto de caridad. Otra cosa muy distinta es la solidaridad, compartir lo tuyo con el prójimo no es caridad sino solidaridad. Si alguien te dice: "Tome, se lo doy porque soy solidario" seguramente no caería tan mal.

Pero todo bien, che, en serio.

ecazes dijo...

En "cristiano" "Caridad" es Amor operante.
Es decir, es lo mismo que Amar pa`fuera.
La palabra se usa con mucha mas amplitud que la usada aqui.Y se usa cotidianamente, a nadie se le ocurre confundirla con limosna. (estoy hablando de los que usan el término en ambientes creyentes)
Por ejemplo, tener paciencia con el hermano que se puso necio con una idea y no entiende de razones, es ser caritativo con él, no se le rompe la cabeza, por Caridad.

Jack Celliers dijo...

Tito, querido:

No creo haber mandado ninguna "verdurita". Más bien creo que tenés que decir eso para tapar el hecho de que vos mandás tanta como para montar un supermercado.

Pero todo bien che.

ecazes: El amor es siempre "pa fuera" me parece. Normalmente uno siente amor, o empatía, por otra persona. El único amor "pa dentro" sería el amor propio.

No romperle la cabeza a alguien "por caridad" suena muy bello.

Severian dijo...

Interesante la discusión, si bien no tengo mucho que aportar. Sólo quería contar cómo yo me dí cuenta de algo que me parece fundamental:

Todos recordamos que desde los 90's, cuando nuestro país se fue al recarajo (bueno ¿al menos concedanme más al recarajo que antes?) nuestras calles se llenaron de desocupados que te limpian el parabrisas o te cuidan el coche a cambio de unas monedas. Eso se tornó tan cotidiano que hoy casi ni lo observamos, salvo en un sentido político y algo trascendente (que se yo, yo eventualmente pienso "que país de mierda, que lo parió esta pobre gente", pero por cierto no lo hago en cada semáforo).

Por razones laburales durante el 2006 me toco vivir en Europa, y allí algo me llamó mucho la atención. No el que no haya mendigos, que los hay (el capitalismo simpre tiene excluídos, diría el dueño de casa), sino la forma de mendigar. Simplemente se arrodillan en el piso, en la puerta de una iglesia o en una estación de trenes, y ruegan por unas monedas a los transeúntes. Ni te limpian el vidrio ni te cuidan el coche.

Por alguna razón, esta diferencia me dio vueltas durante un tiempo en la cabeza. ¿Por qué en Argentina quien necesita dinero, en lugar de simplemente pedirlo, hace por imposición un trabajo (limpiar el vidrio o cuidar el coche) que genera una deuda hacia él que luego se paga con una monedas? La respuesta me parece muy fuerte: porque no quiere mi piedad, sólo quiere su dignidad. No quiere generarme ninguna empatía, para que me sienta mal por lo que a él le falta, sino que necesita que lo trate como a un igual a quien le debo algo.

Supongo que esa es la diferencia que se discute aquí, la diferencia entre dar a otros mi piedad o reconocerle como a un igual su dignidad.

Jack Celliers dijo...

Severian:

La verdad no sé si coincido tanto.

No me parece que entre los mendigos de Europa y los excluidos de Argentina haya alguna diferencia fundamental más que la real (o sea: material): que viven en una sociedad más opulenta, y por lo tanto sacan más con una actitud pasiva que yendo activamente al mercado de trabajo. Fundamentalmente son gente "sin papeles", a las que alcanzar el mercado de trabajo europeo - fuertemente regulado - les es imposible. Tampoco está claro que pudieran hacer lo que se hace en Argentina legalmente, etc.

Yo no diría tanto que los de alla "no quieren trabajar", simplemente cada uno - los de acá y los de allá - sacan sus cuentas y hacen lo que más conviene.

En Argentina ponerse a buscar activamente el mango es mucho más "fácil" y redituable que quedarse sentado con la mano estirada, bancándose a los canas y un desprecio más o menos igual y sacando realmente muy poco - a menos que se mendigue en zonas acomodadas, cosa aun dificil porque suelen estar vigiladas por canas que cuidan mucho la estetica del barrio -. El destino de los mendigos por algo es Florida y el centro, donde pasan turistas.

Por eso la mayoría busca "hacer algo", lo que al menos les garantiza visibilidad y oportunidad. Por supuesto que esto no es una crítica hacia ellos, todo lo contrario.

Francamente no creo que les guste trabajar - y esto es comúnmente esgrimido como prejuicio por la clase media, a la que tampoco le gusta trabajar para vivir, pero cree que ese deseo es su derecho exclusivo -.

Y no me extraña nada que muchos de ellos empiecen a robar, tratando de obtener por las malas lo que no pudieron por las buenas. Porque querer trabajar por unas monedas de mierda no los salva del desprecio de la clase media, que los ve como un futuro demasiado posible para sus hijos y los odia precisamente por eso.

Que todo esto los empuje a la delincuencia es una enfermedad social, pero es normal y lógico.

Por eso no creo que sean moralmente superiores. No tienen que serlo tampoco, como no lo somos nosotros.

Anónimo dijo...

Cuanta pedantería...

Jack Celliers dijo...

Esa frase es 100% pedante.

Anónimo dijo...

No tiene mucho que ver con el tema pero Ratzinger hace poco pidió a Dios que "ilumine el corazón (de los hebreos) y que reconozcan a Jesucristo como su Salvador". Parece que se armó flor de revuelo entre los rabinos italianos que consideran que Benedicto volvió a las oscuras épocas previas al Concilio Vaticano II.

No entiendo cómo puede ser tan escandaloso ese tema. Como ex-católico catequizado durante años siempre me enseñaron que había que predicar la palabra de Dios y tratar que reconocieran a Cristo como salvador. Más o menos lo que hizo Joseph. Quizás sea una cuestión de formas. Ratzinger actuó más o menos como los otzovistas rusos, los ultimatitas. Siguiendo con esta disgresión sinsentido, los idólatras alemanes de otro Joseph (mister Stalin), los dirigentes comunistas alemanes, ultimaban a los obreros para que los reconocieran como dirección en contra del nacionalsocialismo (ultimaban en el sentido que les daban un ultimátum). Curiosamente Joseph Ratzinger estuvo en las juventudes hitlerianas a partir de los 14 años.

No sé qué puede tener que ver con el tema pero me parece que el Concilio Vaticano II se está usando como una forma de evitar el compromiso de todo católico a predicar la palabra y tratar, con fervor militante, que los infieles se rediman en vida. Es decir, una derrota con el ropaje de una concesión.

El fin de semana estuve pensando en Benedicto, en el Concilio, y en el Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. Decidí ponerme a estudiar algo de eso para ver si escribo alguna incoherencia en mi blog.

Saludos

Jack Celliers dijo...

El problema de la izquierda frente a los movimientos "de izquierda" de la iglesia fue precisamente el no tener frente a ellos más política que la de rechazarlos o aceptarlos, en ambos casos acríticamente, o con un nivel de crítica muy débil, negándose a dialogar, o priorizando "la unidad" por sobre el objeto de la unidad, que es lo más importante.

El Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo es - digámoslo - una estafa. Representa una mínima inversión de la iglesia para asegurarse un nicho "por las dudas". La iglesia sabía que - mal que mal - si la revolución se volvía una realidad en Latinoamérica iba a tener que sobrevivir de alguna manera. Es la típica captación de múltiples posiciones políticas que da a la iglesia ese particular parecido con el fascismo.

Eso no implica que dentro de la iglesia no haya sacerdotes y fieles honestos, como los puede haber bajo cualquier dirección nefasta.

Cambiando de tema: oiga luk@s, a los que queremos seguir su blog se nos hace un poco complicado rastrearlo en Google. ¿Por qué no pone su alias con su perfil y comenta con eso así lo podemos seguir?

Déle, son dos minutos.

CHESTERTON dijo...

Preguntaban los apóstoles sobre “cuando sucederá esto” (el Apocalipsis), “cual será la señal de su advenimiento” (mt. 24,3)

En San Mateo se lee la respuesta, “la caridad de los más se enfriará”.

Las almas se enfriaran, y ahí….bue…….por lo que se ve en el mundo, esa “abominación de la desolación”, esa falta a de amor, parece imperar hoy en día.

Sobre esto (y otras cuestiones más) se refirió Benedicto XVI en su última encíclica. Algunos interpretan las “señales” de nuestro mundo moderno como la llegado de “ese” momento. Otros dicen que estamos a las puertas de una nueva Edad Media, un resurgimiento de la Fe, luego del nihilismo pleno en oposición y lucha contra el éxtasis.

(Ya hemos pasado por esos momentos, la caída del Imperio romano, la invasión de los bárbaros, el Islam, la Reforma, la Ilustración, la revolución francesa, el positivismo, el nihilismo nietzscheano, el comunismo, el nazismo………..pero ahora el fenómeno es planetario, da que pensar)

Yo no se que va a pasar, pero algo tiene que pasar. El mundo se fue al carajo, si las gentes sencillas, conciben la caridad como “dar limosna”, y ven en eso una especie de odio por parte de quien da y de quien recibe.

Recuerdo una novela, no el título lamentablemente, pero se trataba sobre el fin de los tiempos, donde a los católicos se los persigue y se los reduce a una pequeña grey. Tan pequeña que solo la forman el Papa y unos pocos seguidores errantes por el mundo. Se vuelve a los tiempos de los doce apóstoles que atesoran la caridad que ha perdido el mundo.

G. K.


pd. Sellers, Benedicto se refirio a Marx, a Engels en la Spe Salvi, tambien a Adorno....¿no va a decir nada?

pd. 2: ¿ahora va a hablar sobre el Tercermundismo? ¡zurdo caradura! la lectura terciumundica me tiene cansado. Le comento, que esta condenada por la Iglesia, pero para alguien como ud., que piensa que PIO XII combatio en el Afrika Korps, y que él solo regenteaba Auschwitz, y bue......mucho no puedo esperar.

Severian dijo...

Jack:

La verdad no sé si coincido tanto.

Okei, veamos en que puntos

No me parece que entre los mendigos de Europa y los excluidos de Argentina haya alguna diferencia fundamental más que la real (o sea: material): ....

No dije que la diferencia fuera fundamental. Lo que me parece fundamental es el hecho de que quien me limpia el vidrio no me pide piedad sino que dice que le debo algo.

Yo no diría tanto que los de alla "no quieren trabajar"

Releo mi comentario y la verdad, no veo en qué parte yo dije o di a entender o sugerí de algun modo que "los de alla no quieran trabajar". Creo que aqui no me estas respondiendo a mí, sino a un discurso trillado que mi comentario te evocó. Y yo no tengo por qué hacerme cargo de ese discurso.

Francamente no creo que les guste trabajar - y esto es comúnmente esgrimido como prejuicio por la clase media, a la que tampoco le gusta trabajar para vivir, pero cree que ese deseo es su derecho exclusivo -.

Otra vez, no tengo por qué hacerme cargo de algo que no dije ni pienso. Somos muy pocos los que tenemos un trabajo que nos gusta hacer. Y me parece perfectametne natural que quien destapa cloacas o limpia chiqueros odie hacerlo. No creo que quien me cuida el auto lo haga porque le guste trabajar, sino porque prefiere que yo le deba dienro antes que le tenga lástima. Asi que de nuevo, este no es un palo para mi gallinero.

Que todo esto los empuje a la delincuencia es una enfermedad social, pero es normal y lógico.

Seguro ¿Yo dije algo que se contradiga eso?

Por eso no creo que sean moralmente superiores.

De nuevo, estas respondiendole a otro. En mi comentario no hay ningun tipo de valoración moral. No dije que una actitud sea "mejor" que la otra, ni juzgué a nadie. Sólo dije que nos interpelan de modos diferentes.

Me parece que lo que dije te sonó similar a lo que determinada ideología (quseyo, digamos la de la clase medio bruta) sostiene. Y respondiste mezclando mi comentario con otras cosas que considerás que usualmene vienen asociadas. No es que me ofenda eso, que a mi también me pasa, pero por mi parte yo sólo suscribo lo que escribi.

Jack Celliers dijo...

Severian:

Lo que escribiste no me sonó para nada a los prejuicios de la clase media, no quise decir eso, o no me expresé correctamente.

Yo me refiero concretamente a este párrafo tuyo:

¿Por qué en Argentina quien necesita dinero, en lugar de simplemente pedirlo, hace por imposición un trabajo (limpiar el vidrio o cuidar el coche) que genera una deuda hacia él que luego se paga con una monedas? La respuesta me parece muy fuerte: porque no quiere mi piedad, sólo quiere su dignidad

Creo que el párrafo es claro: planteás una pregunta señalando una diferencia entre Argentina y Europa. Decís que mientras el indigente europeo se dedica a pedir, el argentino se dedica a hacer un trabajo, y concluís en que esto se debe a que en Argentina el indigente tiene más apego a su dignidad.

Esto que decís no es ningún prejuicio ni lo estoy identificando como tal. Al contrario, creo que es una visión que expresa buena voluntad y una indudable simpatía por los pobres que ojalá fuera más frecuente, sólo que me parece que no es exacta. Creo que los indigentes argentinos hacen lo que hacen simplemente porque es más redituable para ellos, no porque tengan un especial apego a su dignidad. Nada más. Creo que los tipos no tienen realmente mucho tiempo de pensar en su dignidad.

Yerman:

Ya estamos en la Edad Media, desgraciadamente en muchos aspectos. Chiflados como vos, por ejemplo, son un síntoma de qué tan al carajo se fue el mundo.

Y vos sos simpático, no creas. Los hay mucho peores.

La historia puede retroceder, no es que sea imposible. Pero sólo sería posible a través de una pérdida inmensa ¿Por qué no volver a la época de las cavernas? Al fin y al cabo el satisfecho campesino que te imaginás trabajando alegremente en las tierras del señor feudal no es muy diferente del "buen salvaje" de Rousseau. Son visiones románticas e ideales de quien no tiene la menor idea de lo que es trabajar la tierra en pleno invierno.

Y porque no tenés la menor idea es que te parece tan bello.

LR dijo...

Jack, me extraña araña, Yerman es un provocador barato, no se enganche en boludeces.

Saludos

luk@s

Jack Celliers dijo...

luk@s: Yerman es simpático ¿Acaso Ud. no mira un poco de televisión a veces?

LR dijo...

Si, a veces veo televisión, cuando voy de visita a lo de mis viejos o cuando le caigo a algún amigo que tiene. Pensé que te enojaban los post de yerman pero si te divierten está todo en orden. Porque cuando vienen con estupideces del tipo "todo tiempo pasado fue mejor" en especial la edad media, no puedo tomarlo en serio ¿que opina? Lo interpreto como una cargada ¿será?

Saludos

luk@s

Severian dijo...

Si, entiendo que en que en el parrafo que citas estamos en desacuerdo. Es posible que,como decis, se trate simplemente de una respuesta al entorno, pero eso me plantea otra pregunta ¿por qué esos entornos son diferentes? Me decis que el entorno argentino obliga al indigente a una posición "mas digna", si aceptamos que hay alguna dignidad en el trabajo, tema que da para discutir pero que seguramente acuerda con la visión de la clase media argentina. ¿La clase media europea piensa diferente? ¿por qué?

Anónimo dijo...

Todos mean fuera del tarro y algunos hasta aprietan la manguerita, para que llegue más lejos. No señores, han hablado al pedo.
Ninguna de las idioteces que dijeron estos dos chantunes roza la verdad. Siempre me dieron pena estos dos personajes, patéticos, a la altura literaria de Mariano Grondona, pero en inglés, esa lengua tarzánica. Y pensar que a estos turros les enseñamos nosotros los latinos a caminar sobre dos patas...¿ y para que ? para que hicieran cagadas.
Les mando un saludo desde el siglo XXI, un potente salivazo a esos rostros sajones iluminados con manteca y porotos.
No señores, no hay tal carpe diem, ni nada de esas huevadas.
La única felicidad posible es la renuncia, la inmolación. Solamente tenemos lo que damos, y lo demás, lo demás es mierda.
Es sencillo, demasiado para parecer veraz.
¿ Pero quien carajo dijo alguna vez que el hombre busca la verdad ?
Al hombre le gusta el gordito chesterton, la mariposita de Redding, todas esas mentiras para la hora del te con masitas.

El Gurí de Palermo.

Anónimo dijo...

Andate a la puta que te parió sorete mal cagado, mandé un mensaje y nada más, no podés ser ironico porque sos un negro animal y punto y se ve por tus críticas, infeliz, off Corrientes ? y que carajo es eso, puto pajero, en esa avenida andan las sirvientas como tu madre, burro, no comprendés que hay gente que anda por otros lados ?sos una nimal,y no se como mierda se llama esto, si página o lo que mierda sea, me cago en la computación y si no fuera que estoy enyesado la puta madre ni mamado toco esta cosa, sorete hijo de puta, tenés unaz altanería propia de los soreates, pedazo de inmundo, me cago en tu madre puta y en tu bandera azul y blanca, mierda asqueroza

Jack Celliers dijo...

Bueno, tranquilo, tranquilo fiera... ¿te pegó mal la medicación?

No me insultes así que me das miedo che. Si no fuera porque estás enyesado y porque vivo en Europa (¿viste? hay vida más allá del off Corrientes) te invitaba a un fulbito.

El 20 voy a baires, ¿te llevo algo al hospital?

Jack Celliers dijo...

Hablando de todo un poco, ¿por qué no seguís tu propio consejo y te inmolás? Metete un petardo en el tujes y jugá al terrorista islámico, dale.