25.7.06

Micropoludeces


Sumergirse alegremente en la confusión total, mandar pero cualquier verdura, citar sin pudor a quienes citan sin pudor y meter desde el Libro de los Muertos hasta los números imaginarios... ¡Eso es ser un intelectual! Hay que leer a Irigaray, a Virilio, a Kristeva. El tonito local puede conseguirse con la incalificable Sarlo, o con Sebreli (no se sabe mucho acerca de él, parece tratarse de materia orgánica). Hay que decir "paradigma, muerte del", y hay que decir "políticas de género", y hay que decir "micropolíticas del deseo".

Hay que hablar boludeces hasta desmayarse.

Como cuando éramos niños e inventábamos códigos y palabras que sólo nosotros y unos amigos conocíamos. Era fantástico creerse expertos en algo. Una seña de identidad. A los 9 años, y a los 40 lo mismo. Niños grandes. Un poquito tarados ya. Pero tan felices.

Esperen, esperen, "micropolíticas del deseo" me gustó. Veamos. Como ninguna (pero ninguna ¿eh?) de las miles de personas a las que les oigo/leo este pequeño engendro expresivo me sabe explicar en qué consiste (o todas lo hacen, siempre dando una explicación diferente) me aventuraré en las selvas de la impostura para extraer una definición.

Vamos a ver: "micropolíticas", evidentemente se trata de políticas chiquititas, y más de una. Imaginemos: Muchas politiquitas, chiquititas que corretean a nuestro alrededor todos los días. Identifiquémoslas: el panadero me da mal el vuelto. Micropolítica I: lo mando a la mierda, micropolítica II: le exijo con firmeza y dignidad el vuelto, micropolítica III: me lo tomo con soda, micropolítica IV: le reviento el mostrador de cristal dándole con la baguette y además le grito que esta porquería gomosa no hay quien se la coma.

Pero resulta que estas politiquitas chiquititititas son "del deseo". No sé bien a qué remarcarlo ya que todas son del deseo: en el ejemplo brindado el deseo es que el turro del panadero me dé el vuelto como corresponde, carajo. Pero podemos suponer que se trata de un asunto más sensual, imaginemos que se refiere al deseo del cuerpo (hay que hablar del cuerpo también, ¿les dije? decir por ejemplo: "el cuerpo como categoría conceptual", algo de eso), un tema sexual/sensual, o el deseo como libido... (¡Acá tengo la frase!: "constituírse como deseante" ¡Esa no puede faltar y queda bárbara!).

Bueno, decía entonces que estas políticas diminutas tienen que ver con el deseo, digamos el deseo sexual - que es un señor deseo - y veamos cómo se articula en estas interesantes políticas portátiles.

La situación: el arquitecto Molina De Felice se quiere levantar a su cuñada. Aquí caben varias micropolíticas del deseo: el arquitecto Molina De Felice puede pensar obsesivamente durante semanas cómo hacer un approach sin que lo note su esposa. Puede planear un encuentro casual en el gym a donde ella va siempre. Puede invitarla de frente manteca a un sitio más calmo en plena fiesta de los nenes, con la mujer adelante; aunque esta última micropolítica no es precisamente la que sugeriría Talleyrand y normalmente exigiría unos tintos encima, pero vamos, peores cosas se han hecho.

Muy bien, acabamos de presentar entonces un buen ejemplo de "micropolíticas del deseo". ¿Qué relación tiene esto con la política, la economía, o el desarrollo social? Si Ud. se atreve a decir que ninguno, o que es irrelevante, es porque Ud. pertenece al pasado, amiguito. Ignora que se acabaron los grandes relatos (¡Esaaaaaa! frase indispensable la de los "grandes relatos clausurados", aunque ojo, está tan repetida que ya últimamente cansa incluso a los más opas) y que ahora hay que abandonar la Política. Nada de Política, eso no sirve, déjela en manos de profesionales y limítese a votar cada tanto al tipo que mejor deje todo como está. Ud. a concentrarse en estas apasionantes micropolíticas: el vuelto del panadero, levantarse a su cuñada, elegir el queso crema. Su participación en política, o en cualquier cosa que huela a gran cambio, es imposible my friend. Ud está fuera de eso. Si algo puede cambiar tendrá que ser "concreto" ¿Y qué más concreto que levantarse a su cuñada? Vamos ¡eso son cambios, otra que Lenin!

Así, si alguien le pregunta acerca de su posición política, Ud. no tiene más que responder como el arquitecto Molina De Felice: "Bueno, lo que es yo, mí, o sea, prefiero concentrarme en las micropolíticas del deseo". Luego puede pasar a explicar cómo en realidad las micropolíticas de marras son mucho más poderosas que esos análisis apolillados de la modernidad (otra: ¡mencione a la modernidad y déle duro!), porque el efecto de todas estas micropolitiquititititas, las suyas, las del panadero, las de su vecino, las de su mujer y su cuñada revolcándose prendidas de las mechas en la fiesta de los nenes que aúllan arrojándoles vasos de fanta, todos estos hechos aparentemente insignificantes cuando son sumados dan como resultado... ehhh... no sé. Algo.

De última queda mucho mejor que decir: "Estamos hechos mierda".

PD: Sé que hiero sensibilidades con esto, y no quisiera iniciar la próxima Guerra Sarlista. Si alguien tiene algo serio que decir que mi estúpida irreverencia no comprenda, estaré agradecido de ser iluminado. Entretanto, diviértanse con
esto (no olviden leer la aclaración final, por favor, a ver si hacemos papelones).

31 comentarios:

Ruth dijo...

Jajajaja!
Bah. No sé si reír o llorar, pensé que era la única que se aburría leyendo esas cinco o seis palabritas y no entendía el porqué de su combinación. ¿Será que, finalmente, no significaban demasiado?

Ruth dijo...

Y por favor, a los comentaristas, vayan al link. Es im-per-di-ble.

Yoatecutli dijo...

Me regaló usted unas microcarcajadas del deseo bastante contundentes y coyunturales con su texto, don Jack.

!Salud¡ Que sa pluma y su ácida tinta nunca se sequen.

Lunita dijo...

Yo creo que la muerte de los grandes relatos es un grandísimo y efectivísimo chamuyo. No se si el problema es que ya no existen porque estamos demasiado “ocupados” en nuestros espacios de micropoder, o si en realidad existen y el que los ve nos los esconde… y como somos medio pelotudos… La verdad que no sé.
Debo admitir que en algún punto el artículo debería herir al menos de refilón mi susceptibilidad. Aunque sea en términos de hacerme cargo de haberme graduado en una carrera que me forma como intelectual ultrapreparadísima para decir pavadas (pero con altura y vocabulario académico, ojo). Y comparto la idea de que la política no está sólo a cargo de los grandes líderes, porque eso es lo que nos quieren hacer creer, y como ya no los hay, también nos querrán hacer creer que la política tampoco existe o que es una mierda. Y la política se ejerce no sólo desde espacios chamuyescos y/o cotidianos de micropoder, sino en todas las relaciones, permanentemente, y mal que nos pese. Muy bien llevado el texto, che… la verdad, me gustó (sin dejar de mencionar que la aclaración final es fundamental).
Y... bueno, perdón... recién ahora me voy a ver el link.

Niño Barroco dijo...

Muy groso el link jack...
Una onda Ketty de Pirolo cocina posmodernismo...
Me hizo acordar a Waking Life...
Habría que hacer uno de Marxismo-Leninismo-Trotskismo, a ver qué sale...

Jack Celliers dijo...

Con el marxismo también se puede delirar, con cualquier cosa se puede delirar, crear imposturas, versear.

La diferencia es que la filosofía posmo es en sí misma una impostura.

KuruPicho dijo...

jack celliers, gracias por invitarme al ruedo alfin, había dejado emborroneado varias ondas en tu link que ya está linkeado en my blog (por lo estrafalrio de ser marxiano hoy ne día), y me encantó ver ke eras un marxiano que leía a Cioran, Gogol y Dostoievski (recordemos ke Dostoievski era prohibido sutilmente -no se reeditaban mas durante la urss), ke te copa Fassbinder, Satie (eso es bien heinz Dietrich: clase dominante y clase dominada-inmovilismo armónico o bimonodia estratificada en una danza a lo matrix-, ke más...entremos en materia. El modernismo no estásuperado, segurisimo. Ademas un filosofo de segundo oreden como Lyotard mismo despues d ela fiesta publicitaria del primer posmodernismo reconocio ke ese membrete no implicaba una superacion, ni sikiera un auhebung, sino una rescritura, rescribir la modernidad.paolo Virno, un posmo o posestructuralista a desenmascarado "al fin d ela historia" kojeviano-fukuyamiano sin mayores sobresaltos. El nhilismo d elos italianos ha descuartizado el pensamiento metafísico inscripto en la filosofía contemporánea, incluida la de freud y Marx.Ahi no keda nada...Claro...el capitalismo a veces parece incólume pero los matices d e esa postura cambian de autor en autor. derrida, como una patétita retribucion de su a,mmr de adolescente judio, ha reinvindicado a Marx incluso, algo muy espinoso me pare hy en dia. reivindicar a alguien ke keria convertir el mundo en un taller y al hombre en un trabajor echa para atrás a cualkier sapiens.hasta gente tan exigente como Adorno pnia en ultima instancia su utopia en estar tirado en la playa con a panza hacia el sol sin ahcer nada. Los parásitos son purgados en la sociedad marxista Yo prefiero reivindirar au yerno cubano paul Lafargue, el de "El derecho ala pereza". Bueno, me estiendo, esto pude sonar pedantey pontificvial, yo nodeberia enseñar, las cosas se saben y no se enseñan me parece, y esta esto muy largo y tedioso, pero por ahora termino con la expresion deleuziana "micropoliticas del deseo". Antes remito un paseo or los archivos del kurupi, ahi veran mi relacio digamos amor-odio con muchas nociones del posestructuralismo, nada de aceptacion de lo dado pasivamente... Por ejemplo he sido muito duro con la nocion d emusica barroca d edeleuze en su "El plegue"...por citar ahora algun post anterior.vamos a la micropolitica del deseo:El mundo es un laberinto, ok?, un rizoma segun deleuze, un laberinto sin ariadna segun nietzsche, la mosca en una botella en wittgenstein...Esto kiere decir que no hay zonas privilegias , punto decisivos, centro, dios inmanente, etc. Por ejmplo no es tomando el palcio de la moneda en chile o la casa rosada en baires ke tengo el poder, niet, niet. Lo de micro viene de una extrapolacion d ela fisica nuclear...las pareticulas disparan o se disparan hacia todos lados comno porras locas, sin direccion ni telelologias definidas, intenta en un momento de paja direccionar la parabola d etus semillas fecundadore haber si lo logras, es imposible, es el movimiento d elas particulas subatómicas...pero el capitalismo hace una triangulacion de esa dispersion, desmoleculariza las particulas, las subjetividades multiples, llega a molarizar las microparticulas y asi se homogeniza la realitá. es lo ke el marxista, Dietrich y un monton d e teoricos simplistas no se dan cuenta ke hacen...El filtro molarizador o regularizador es el captal, la realidad tiene ke pasar siempre por el capital...ese es el pa'a (el nudo) actualmente ke hay ke resolver...celliers la dejo acá y la seguimos...con gusto

Anónimo dijo...

ah bueno kurupicho escribite algo. ....anuncian lluvias, salgan con casco por las dudas que lluvan rolitos de nuevo. que bueno que no tengo auto.

reuben dijo...

Está bueno el post. Pero vamos a discutirlo un poco. Primero, me asombra, compañero, que tenga miles de personas a su alrededor que hayan leído a Deleuze-Guattari como para discutir el concepto de micropolíticas.
Yo entiendo ese concepto exactamente al revés: contentarse con un big mac, con la cuñada, o con el monitor de plasma es aceptar lo que está dado, los objetos que se proponen desde lo macro ( entendido esto como el establishment político, la partidocracia, la macropolítica -entendido así, claro, por la gente que piensa de esta forma-), lo que se propone desde una visión casi marketinera o publicitaria de lo que "debe ser" el deseo, que condiciona tu subjetividad a ese deseo prefabricado e ilusorio. Proponer lo micro es en cambio vehiculizar tu disconformidad, es decir tu deseo. ¿Qué deseo? Puede ser el deseo de ayudar a otro, de conocerlo y reconocerse, dándose cuenta de que la miseria del otro te hace mierda a vos también. ¿Y cómo logras el conocimiento del otro? En la relación cara a cara, personal, en emprendimientos micro, donde el otro deja de ser, digamos, el que te quiere cobrar para estacionar tu auto en la calle, para ser una persona. Pero claro que esto no cierra porque no se acepta que se pueda pasar a un movimiento más amplio, que posibilite algún cambio social. Queda finalmente en un movimiento bien intencionado pero anárquico, utópico y, paradojalmente, casi individualista.
Igual no creo que el cambio social sea la intención de Beatriz "nosotros los intelectuales" Sarlo, ni de "estoy peleadísimo con la vida" Sebreli, pero la onda Deleuze viene fuerte.

Niño Barroco dijo...

Reuben, por otra parte, si financias un comedor barrial o ponés una carpintería para que la autogestionen, es dificil que alguien te critique algo (salvo que te corran por izquierda diciendo que así no cambiás nada, por más que los que van al comedor morfen y los que laburen en la carpintería se puedan sentir mejor).
Después te juntás con algunos vecinos másomenos progresistas que quieran hacer algo en un ámbito reducido para cambiar algo más grande, en ese ambito reducido, como por ejemplo, presionar para pavimentar una calle o pedir subsidios para una guardería.
Si querés lleva la micro política a algo más grande y, con serias dificultades para coordinarse, una agrupación de ciudadanos generar un espacio para meterse en el lugar donde se puede meter mano en el presupuesto y hacer algo por "la gente", ponele una intendencia o una comuna...
Si a esa altura la cosa no se emputeció, corrompió o no vinieron a apurar punteros, a lo mejor todavía tendrán ganas de ir más lejos y dejar la micropolítica, la cuñada el big mac, lo que sea...

El problema es cuando un grupo de ciudadanos va directo a lo que cree, es el lugar por donde hay que empezar, y te mata un tipo o te prende fuego un edificio...
La causa puede ser nobilísima, pero los métodos, cuanto menos, son un poquito criticables. Cuánta gente se sumaría? Tiene posibilidades reales de no ser militarmente sofocada? Todo esto sin entrar en cuestionamientos más densos como si tiene sentido matar o morir por algo o mandar a matar o a morir por algo...

No obstante, haciendo el ejercicio de no agotar la posibilidad de una revolución, el espíritu de época no ayuda mucho a pensar en una. Digo, todo esta servido como para ver cómo hago para cuidarme el culo y vivir en paz mis 80 años que para agarrar un kalashnikov entre 30 y exigir la redistribución de la riqueza o la participación de los trabajadores en las decisiones empresariales.
A menos que sea yo, lo cual es muy probable en virtud de mi aburguesamiento... pero no sé, diganmé... por dónde empezaría una revolución macropolítica?

Jack Celliers dijo...

Kurupicho: Mi post es una propuesta para combatir las imposturas intelectuales. Estamos (y me incluyo) permanentemente intentando parecer tipos inteligentísimos y para eso sacrificamos la claridad, la concisión y hasta la lógica.

Por ejemplo "Marx quería transformar la sociedad en un taller" ¿Ve? Leo eso y me desaliento. Ud. parece un tipo inteligente, no necesita robar y puede citar la fuente: esa reverendísima pavada es obra de Hesse, y le contesto como Marshall Berman: simplemente Marx no negaba ni el ocio, ni la alegría ni el sexo ni jugar al truco, simplemente se trata de que cuando hablamos de la producción, hablamos de la producción. Es tan bobo como acusar a un psicólogo en querer transformar al mundo en un loquero, o aun químico de querer transformar el mundo en un laboratorio.

Jack Celliers dijo...

Reuben: A mi también me asombra, Deleuze-Guattari es un cóctel ilegible. De los posmos el más serio es Derrida, y roba inescrupulosamente.

Ud. dice "proponer lo micro", mi pregunta es simplemente ¿por qué "micro"? Toda acción individual es "micro" por su origen, pero lo que define una acción son sus alcances. Renunciar al consumismo, al Mc Donalds y etc. no exige más que buen gusto, convertir eso en una posición política es una exageración.

Si es "micro" no es "política" porque política implica alcances que trascienden al individuo. La intención de la expresión "micropolítica" es simplemente sumergir al individuo en su cotidianeidad y no dejarlo salir de ahí, diciéndole que "eso" es política. Lo que Ud. hace es hacer una interpretación un poco más generosa ("conocer al otro", etc.) pero igual, Ud. mismo se da cuenta que al final, por mucho que estiremos, no alcanza.

Niñito querido: Te sugiero un ejercicio fantástico: ¿qué tal si te salís de tus trilladísimos esquemitas mentales impuestos por la publicidad más barata y dejás de identificar a un marxista simplemente como "un tipo con un kalashnikov en la mano"?

Que yo sepa en mi post propongo pensar y desenmascarar las imposturas intelectuales (onda Sokal), no veo dónde llamé a nadie a agarrar kalashnikov alguno. Si encontrás el AK de marras, te pago un vinito en la tabaquería.

Suponer que una revolución macropolítica comienza con unos tipos agarrando un fusil es una visión caricaturesca de comic. Ni siquiera los movimientos guerrilleros de los '70 empezaron de esa tosca manera, hubo debate, hubo infinitas reflexiones sobre cómo articular la actividad militar con la política de masas, hay un caudal de experiencia que la ignorancia (y la mala fe) ha transformado bobamente en "los tipos agarraron el fusil y se fueron al monte". Te aseguro que es más complejito que eso. Vamos, confío en que tu cabecita puede reflexionar más allá.

Jack Celliers dijo...

X-men: Lo veo cada día más consubstanciado con el tema. Si sigue así va camino a convertirse en un trosko de aquellos. Bah, le aseguro que su nivel de análisis ya es superior al de más de cuatro.

Niño Barroco dijo...

Creo que el relato desde las miradas de un par de sujetos ayudan a repensar un poco que es esto de matar a otros por una causa que lo trasciende. La mirada caricaturizada ahí no es del pensamiento marxista, sino de las acciones que se derivarían, en ultimísima instancia, de éste. Y no es caricatura, es la más pura verdad: al final del día, todo ese pensamiento te propone agarrar un arma y eliminar a un otro (con toda la justificación científica, social o moral que quieras darle como apoyo, incluso biológica). Con lo cual, si vos podés generalizar y abstraer para explicar the whole picture bajo el lente marxista, dejame a mí hacer el mismo ejercicio para dimensiones subjetivas.
En el peor de los casos, ninguno de los dos va a dejar de hacer lo que hace por matar a algún representante material del Imperio, o a dirigir a otros a hacerlo. La convivencia de más de un enfoque no creo que haga daño...

Y el vinito en la tabaquería lo invito yo cuando el hidrógeno reemplace al petróleo como fuente de energía...

Jack Celliers dijo...

Esto es muy gracioso: "...es la más pura verdad: al final del día, todo ese pensamiento te propone agarrar un arma y eliminar a un otro...".

Mentira. Lo que ocurre es otra cosa: lo que uno propone no es matar a nadie, yo NO QUIERO que muera nadie. Ahora bien, mi plan es este: vamos al Banco Mundial, o vamos a Bush, o a la Rice, o al FMI, o a todos y les decimos: "Miren hay gente que se caga de hambre, niños que no pueden esperar porque se los morfan las moscas mientras uds. se divierten encendiendo los cigarros con billetes de 100 dolares, ¿Qué hacemos?". La respuesta será, obvamente: "Jo, Jo, no me digas".

¿Querés cargarme los muertos de la revolución? Muy bien, los acepto... a cambio de que seas honesto y te hagas cargo de los muertos del statu quo, que existen, que están aquí todos los días, y que - a diferencia de los de la revolución - no son hipotéticos sino reales. Eso de "matar al otro", ese "otro" que tanto parece importante ya se muere precisamente en este mismo momento.

Acepto plenamente que me digas "los muertos de hoy me chupan un huevo porque no me tocan y quiero que todo siga más o menos como está porque así YO estoy bien", esa es al menos una declaración valiente. Pero la santurronería de "Ayy, pero en una revolución muere genteeeeee", no me jodas con eso. Si te importan los muertos, entonces te importan TODOS los muertos, los campeones de la moral selectiva me rompen soberanamente las pelotas.

También podés prenderte en la de Bono, ¿no te tienta la de Bono?

Salud.

Niño Barroco dijo...

Jack, no es un tema menor justificar hacernos asesinos porque otros asesinan...
Llevar la interpretación de la razón de ser de cada sujeto entre statu quo o revolución es maniqueísmo... No querer matar a otros, así sean asesinos hijos de puta no implica estar de acuerdo con el statu quo. Es simplemente no querer ser un asesino ni validar que otros encuentren a esa herramienta como la única respuesta posible.
Tan mal está eso?
Por supuesto que puedo entender el valor de la violencia, es más, si dejamos la perspectiva humana o social de lado y nos atenemos a cuestiones biológicas, la naturaleza "es cruel", las especies se matan para sobrevivir, y entonces sí, matemos antes de que nos maten. Pero a quién hay que matar para que no haya más esto? En qué nos transformamos una vez que matamos? En asesinos decentes? Alguno más puede ver que no es tan liviano el tema?

Jack Celliers dijo...

Pero sinceramente ¿Yo dije que fuera liviano? ¿Traté alguna vez el tema con liviandad? ¿He dicho "che dale, salgamo a reventar a todo el mundo"? Me molestan las caricaturas fáciles.

Tampoco me van esas justificaciones de "la naturaleza es cruel" o la lucha de las especies, ni ese darwinismo social nazistoide... no sé de dónde sacás eso en mi blog, como si yo fuera un apologista de la violencia que celebra la destrucción levantando triunfal un hacha ensangrentada entre los compases de Carmina Burana... Man, estás algo desquicieti.

Tampoco he planteado que sea "la única respuesta posible" EN CUALQUIER CONTEXTO, sino en unos contextos bien determinados. Me limito a constatar una realidad, digamos el Líbano, Palestina, o que se rebelan los campesinos en Pindonguia del Norte porque hace décadas que los están reventando. Me limito a decir: "Che, tienen razón", y ya saltan un par a decir: "Violento! Violento!".

Simplemente reivindico el derecho del agredido a responder y defenderse cuando no le queda otra, y creo que es el caso de Palestina, por ejemplo ¿Es tan difícil de entender?

¿Por qué toda esta preocupación, este horror, esta alarma por la violencia cuando la justifico en el oprimido, y luego la afirmación "Bueno, no sé si me importa que se caguen de hambre 10.000 tipos mientras a mi no me toquen el culo"? Sólo pido un poco, un mínimo, un micrón de coherencia, muchacho

Niño Barroco dijo...

La coherencia me la dejé en la otra bata.
Hoy tengo una color contradicciones terrible.

Decime que no podés ver la diferencia entre la cobardía de permitir una muerte en relación a lo inhumano de generarla uno a esa muerte.
A menos que para ser humano, sean condiciones necesarias ser solidario, cosa que no lo tengo muy claro, para variar.
Digo, es lo mismo permitir una muerte que matar para vengar otra? la moral justifica eso? y por favor, no pienses que lo hago desde una postura tomada. Parto del debate sin tener claro si se justifica o no y sobre qué bases.

Todo eso sin considerar el hecho de qué pasa si la violencia como herramienta política performa mejor que, ponele, un plebiscito (al que habría que respaldarlo con la posibilidad de defenderlo, aún por la fuerza, si hay resistencias
Al final del día, todo es violencia, ya sé Jack. Pero eso es motivo suficiente para ser violentos? Ya que hablamos de determinación de contextos... cuál es el límite? quién lo fija? la 1559 de la ONU o la expectativa de que soy más fuerte que el otro para lograr lo que quiero?
Dudas, más dudas, más dudas...

Almirante Margarito dijo...

Pienso, por ejemplo, en la reflexiva izquierda salvadoreña. Preguntale a Roque Dalton.

Jack Celliers dijo...

Ay Margarito... Margarito...

Hablar desde la ignorancia es torpe. Desde la mala fe, es feo. Desde la ignorancia y la mala fe, es torpe y feo.

Lo saco de su error, si me permite:

Roque Dalton, poeta salvadoreño y revolucionario, escribió esto:


(...)
El hecho es que los policías y los guardias
siempre vieron al pueblo de allá para áca
y las balas sólo caminaban de allá para acá.

Que lo piensen mucho
que ellos mismos decidan si es demasiado tarde
para buscar la orilla del pueblo
y disparar desde allí
codo a codo junto a nosotros.

Que lo piensen mucho
pero entre tanto
que no se muestren sorprendidos
ni mucho menos pongan cara de ofendidos
hoy que ya algunas balas
comienzan a llegarles desde este lado
donde sigue estando el mismo pueblo de siempre
sólo que a estas alturas ya viene de pecho
y trae cada vez más fusiles.


Como ve, Roque Dalton era de esa abominable calaña que a Ud. tanto lo horroriza, así que si lo cita, imagino no será para reivindicarlo.

¿Será entonces para reirse de él? Para decirle: "viste, gil de goma, tanta violencia y al final te la dieron"... Quiero pensar que Ud. aún no cayó tan bajo. Bah, no sé, francamente.

Pero hay más ¿Quién mató a Roque Dalton? "La izquierda salvadoreña" contestará Ud. presto zanjar la cuestión y sumergirse en el precioso aburrimiento que tanto le gusta.

Déjeme demorarlo un poquitín y decirle que a Roque Dalton lo ejecutó efectivamente un comandante de la guerrilla, lo invito a conocerlo.

Joaquin Villalobos es su nombre. Abandonó un grupo guerrillero que nunca fue muy marxista que digamos reivindicándose como socialdemócrata de toda la vida, abjuró de toda resistencia armada, es un dandy (tiene una interesante colección de trajes), luego de abominar de la guerrilla ha estudiado en Oxford no se sabe con qué dinero y es hoy un apologeta de la muerte de las ideologías y escribe en los diarios europeos artículos en los que fustiga "toda forma de violencia política". Ah! Me olvidaba: asesora al presidente Uribe en temas de contrainsurgencia.

En suma: a Roque Dalton lo mató un tipo de esos que a Ud. le gustan: nada de fanática moral, nada de principios, eso es para rígidos trogloditas que nada entienden de la vida. Buen gusto ante todo, el resto puede esperar.

Ahora sí, Margarito, vuelva a su aburrimiento. Pero por favor: no salga de ahí, que no está acostumbrado y mete la pata.

Salud.

Caudor dijo...

Yo creo que el Postmodernism Generator le escribió todos los libros a Derridá.

¡Ah! y una cosa que no entiendo, Jack ¿si sacrificamos la claridad, la concisión y hasta la lógica cómo podemos parecer inteligentes?

Jorge Alberdi dijo...
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Jorge Alberdi dijo...

Usted es de los míos, o soy de los suyos. No sé si me molesta tanto la impostura intelectual como la misma 'postura' intelectual.
Respecto de las micropolíticas del deseo, tenía una amigo poeta que siempre se quejaba: '¡cuando militaba en el partido, tenía una mina distinta todas las noches, con la poesía no levanto un corno!'
Quizá por ahí pase la cosa.
Un gusto.

Jack Celliers dijo...

Sospecho que es al revés: se empieza a dedicar a la poesía en cuanto le llega la época de no poder levantarse ni a la mañana.

El gusto es mío.

Almirante Margarito dijo...

Ud. dice que soy pacifista? Pues debo ser el único pacifista al que le gustan las armas... Es un poco extraño. Gracias por desasnarme. Igual, creo que yo ya sabía que al poeta lo había matado un hijo de puta, me alegra comprobar que estamos de acuerdo.
Por lo demás, soy muy ignorante y no tengo fe, no buena ni mala.

Almirante Margarito dijo...

Como forma de desagravio, por haber ofendido su sabiduría, le dejo otro poema, Jack, que sé que le va a gustar, es de Pasolini.

Avete facce di figli di papà.
Buona razza non mente.
Avete lo stesso occhio cattivo.
Siete paurosi, incerti, disperati
(benissimo) ma sapete anche come essere
prepotenti, ricattatori e sicuri:
prerogative piccoloborghesi, amici.
Quando ieri a Valle Giulia avete fatto a botte
coi poliziotti,
io simpatizzavo coi poliziotti!
Perché i poliziotti sono figli di poveri.
Vengono da periferie, contadine o urbane che siano.
Quanto a me, conosco assai bene
il loro modo di esser stati bambini e ragazzi,
le preziose mille lire, il padre rimasto ragazzo anche lui,
a causa della miseria, che non dà autorità.
La madre incallita come un facchino, o tenera,
per qualche malattia, come un uccellino;
i tanti fratelli, la casupola
tra gli orti con la salvia rossa (in terreni
altrui, lottizzati); i bassi
sulle cloache; o gli appartamenti nei grandi
caseggiati popolari, ecc. ecc.
E poi, guardateli come li vestono: come pagliacci,
con quella stoffa ruvida che puzza di rancio
fureria e popolo. Peggio di tutto, naturalmente,
e lo stato psicologico cui sono ridotti
(per una quarantina di mille lire al mese):
senza più sorriso,
senza più amicizia col mondo,
separati,
esclusi (in una esclusione che non ha uguali);
umiliati dalla perdita della qualità di uomini
per quella di poliziotti (l’essere odiati fa odiare).
Hanno vent’anni, la vostra età, cari e care...

P.P.Pasolini

Jack Celliers dijo...

Gracias, Margarito, el poema lo conocía y si no recuerdo mal Ud. mismo ya me lo mencionó, parece que le gusta. A mí también, aunque PPP hablaba de Italia y yo no sé si funciona igual en otras latitudes. Creo que no.

Sabiduría no tengo ninguna, apenas información, y nunca mucha.

Espero poder corresponder a su gentileza, de momento el Comité Revolucionario Soviético Bostero ha decidido, no fusilarlo - como Ud. deseaba - pero sí obligarlo a escribir un libro de autoayuda de lectura obligatoria para gente con problemas para divertirse.

Salut!

Almirante Margarito dijo...

Este tono jocoso me gusta más que cuando se enoja tanto. Me gusta que entienda que no vale la pena angustiarse. Cuando se pone así me asusta. Nunca estoy seguro de que ud. interprete bien mis intenciones. Ve en mí una mala voluntad que no tengo.
A Pasolini le creo, eso es todo. Y no creo que los "nenes de papá" sean muy distintos en Italia que en el resto del mundo.
Pero le respondo lo importante: los bosteros de corazón (o los bosteros "puros", como gusta ud. decir) bancamos a Riquelme, ud. es un infiltrado. Además no somos ateos, sino bien monoteístas, creemos en un único Dios: Maradona.
Por lo demás, ud. me desconcierta: declara que le gustan los irónicos graves y luego me sale con eso de la "autoayuda" (género del que ignoro los rasgos más elementales, le juro). Yo igual estoy a sus órdenes...

Jack Celliers dijo...

És curioso, más bien creo que el que me malinterpreta es Ud: enojo, angustia, deseos de fusilarlo, ganas de matar... no sé de dónde saca semejantes enormidades, ni a santo de qué me las atribuye. Encima lo asusto... Obviamente es una broma, pero igual me deja bastante perplejo.

Ahora claro, si me quiere Ud. poner del lado de los asesinos de Roque Dalton, yo no le lanzo ningún anatema fulgurante, ni amenazas de venganza eterna para cuando la revolución triunfe. Le digo nomás que es bastante choto de su parte.

Creo que se trata de una visión onda comic posmo de lo que es un tipo con alguna simpatía marxista: un delirante fanático, cristiano primitivo o profeta judío de la línea dura. Igual no se preocupe: para otros soy un burgués europeo fatuo y poseur... así que tampoco es para tanto, hace rato me di cuenta de que es imposible contentar a todos.

Digo, que por ahí si se corre un poco de esa visión me lee de otra manera, me parece, bah.

Los nenes de papá son iguales en todas partes, la policía no.

Ud. no entiende que lo suyo es el bosterismo utópico, mientras que yo soy un bostero científico. Por supuesto, somos minoría aquí también.

Es más, la curiosa visión que Ud. tiene de mí creo tiene una explicación. Me dio la idea para un post...

Salud.

Almirante Margarito dijo...

Qué lindo es entenderse. Me alegra ser estímulo de sus entradas, sólo espero que no sea nada agresivo. Jamás pretendí ponerlo a ud. del lado de los asesinos del poeta, no es por eso que cité ese triste episodio. Solo quería señalar mis dudas sobre la "reflexión" en algunos casos...
Que la visión es de comic, sin dudas, soy el primero en reconocerlo. El cliché siempre facilita las cosas. Lo de posmo no sé porqué insiste en achacarmeló. No sé, una vez leí un libro de Deleuze sobre Francis Bacon, y le confieso que me gustó, pero en fin, será que no lo entendí. Pero "posmoderno"... en fin... da para largo, aunque yo no lo encuentro interesante, me parece una discusión anacrónica, no sé...

PS: "bostero científico" es un oxímoron

Jack Celliers dijo...

Dije que el cliché es posmo, Margarito, no Ud. Lea bien y no se embale.

Se puede ser bostero y científico perfectamente, ahi lo tiene al Toto Lorenzo...