25.4.06

The machista - leninista hits back



I – Declaración de principios

Como para dejarlo claro: el activismo feminista me da náuseas, la carga de hipocresía, resentimiento y sexismo que conlleva lo transforman en un esperpento, barato sustituto de cualquier verdadera preocupación por la humanidad.

El hecho de que en general se lo considere políticamente a la izquierda es una de las tantas calamidades ideológicas con las que (no) hay que convivir.

Bien, ahora que quedó claro comencemos con las escenas. Si se cansa salte a las conclusiones en el punto XI. O deje de leer, bah.

II - Escena a) Esclavas en el shopping.

Charla con chica catalana. Luego de haber agotado pormenorizadamente todos y cada uno de los lugares comunes del progre europeo (“¿Por qué hablas de Oriente y Occidente cuando te refieres a Asia o Europa? Esas son categorías etnocentristas”, lo juro) la chica ataca con El Temita Infaltable, Imprescindible y por supuesto Insufrible: la mujer no está liberada, está esclavizada, la sociedad falocentrista, falocrática y falo falo falo, falo bonito falo eh...

Replico con un simple ejemplo: temporalmente estoy sin laburo, así que tengo tiempo de caminar por las calles de la ciudad donde vivo. Cuento las mujeres en edad de trabajar que veo paseando, de shopping, o tomando un café. Comparo con el número de hombres y la proporción es más o menos de cinco a uno. Declaro dudar que la mujer esté tan oprimida como los medios se empeñan en convencerme y que no veo la falta de libertad en esas mujeres, que tampoco parecen muy preocupadas por liberarse de nada.

Respuesta indignada, escandalizada:

- ¿Ir de shopping? ¿Y a eso llamas tú libertad?

Me deja con una sonrisa entre perpleja y divertidísima. A veces no sé dónde termina la ignorancia y dónde empieza el caradurismo.

Y sí, corazón: irse de shopping todo el día es tener una muy envidiable libertad. El uso que se haga de esa libertad es otro tema, pero forma justamente parte de la libertad: la de ser o no un/a idiota en este caso.

Mucho menos libres me parecen, si me permiten, los pobres tipos que se pelan el culo en una oficina todo el santo día para ganar ese dinero que ellas gastan.

Es políticamente incorrecto decirlo, lo sé, pero creo que de esos tipos nadie habla. Ni de sus vidas perdidas en la monotonía de la cadena burocrática, obedeciendo órdenes y recibiendo humillaciones, en las que tomarse un día libre es algo así como un lujo delicioso. Resignadamente aceptan lo que la propaganda feminista dice: que son opresores, amos y explotadores, mientras sus esclavas pasean. Algo anda mal.

III - Escena b) El Sultán lava los platos.

Mi mujer comenta con colegas de su trabajo, féminas también, que en estos momentos no estoy laburando y que me dedico a hacer de ama de casa. La respuesta general es del tipo “¿Así que lo mantienes? ¡Qué buena vida hace tu marido!”

Al mismo tiempo, he comentado con un colega masculino que mi mujer me mantiene temporalmente. El hombre abre mucho los ojos y hace ademán de arrodillarse y alabarme en son de chanza calificándome de sátrapa, sultán y etcéteras. Este hombre mantiene a su mujer, que no labura desde hace quince años.

A ver chicas, si nos ponemos de acuerdo. No puede ser que cuando es una mujer la que se queda en casa sea una pobre esclava que ha entregado su futuro, y cuando es un hombre se trate de un cafiolo. No cierra.

Pero la idea está muy arraigada, tanto que el tipo que ve como muy natural que su mujer no haga más que ocuparse de la casa, cuando le digo que en mi caso es al revés me ve como una especie de Hugh Hefner. Sigo pensando que algo anda mal.

IV - Escena c) No comments

En el Reino Unido una mina y un tipo se acostaron. Ella tomó el preservativo a sus espaldas, se inseminó y tuvo un hijo. Los tribunales condenaron al tipo a mantener a la mujer de por vida. ¿Algo anda mal?

V- Escena d) El amor es el amor, pero la guita es la guita

En Suecia una pareja de lesbianas se casó, y para tener un niño buscaron un donante. Al tiempo se pelearon, y una de ellas consiguió la tenencia. El tribunal decidió que sería mantenida por... no, no por su ex pareja, sino por el donante. Sí, algo anda mal.

VI- Escena e) Thelma y Louise: ¿Saben qué, chicas? Váyanse al carajo.

Cine: bodrio yanqui. Ella y él son jóvenes y están prometidos. Él le ha dicho una mentira blanca e inofensiva sobre su trabajo. Ella lo acusa de mentiroso y se raja. Se va con un montón de amigas que le hacen el aguante y la instan a no contestar las llamadas de él. Treinta y tres llamadas. Ellas insisten en que no conteste: “Debes entrenarlo, entrena su culo para que no te mienta, o lo hará de nuevo... tu sabes, debes entrenarlo... es como un perro”, frasecitas tal cual.

Sus suegros también se pelearon, así que se da el típico diálogo suegro – yerno en el que el suegro aconseja: “Si la amas, entonces ella siempre tiene razón”, “No podemos enfrentarlas, ellas son invencibles”, y así. Vuelven los dos a presentarse ante el montón de arpías, se arrodillan ante sus mujeres y ruegan el perdón ante los ceños fruncidos y las burlas de la manada.

Me pregunto ¿Sería posible una escena idéntica pero con los sexos cambiados? La respuesta es: no, no sería posible. Me pregunto ¿Por qué? La nueva respuesta es: porque nadie más en la sala se hace ni remotamente la primera pregunta.

Desde Thelma y Louise el truco es sencillo: pintar a los hombres como tarados, opresores, o simplemente culpables sólo redimibles por el perdón femenino. Las mujeres son siempre valientes, abnegadas y sensatas. Claro que las minas también pueden ser villanas, pero entonces son siempre fascinantes, seductoras, peligrosas e infalibles. Nunca una malvada sin encanto, nunca una looser.

Por otra parte el desprecio, la violencia verbal o física ejercida por un hombre contra una mujer son siempre abominables, mientras que a la inversa es algo chic, divertido. Es que algo anda mal.

VII – Escena f) Contaminación ambiental ¿Su pene qué opina?

Cualquier programa de TV. Una mujer opina sobre lo que sea... y lo hace “como mujer”. Nunca vi que alguien opine “como hombre” sobre artes plásticas, política, sociedad, literatura o religión. Pero al parecer la vagina otorga a un argumento una fuerza nada desdeñable, sea que se esté hablando de las elecciones en Italia o de alpinismo. Sospecho que algo anda mal.

VIII – Escena g) El hombre como electrodoméstico

Esta vez se trata de una propaganda sobre un producto farmacéutico. La escena muestra al típico tipo de traje y maletín, muy ocupado. La voz en off convence:

- Su mujer necesita un hombre, su empresa necesita un ejecutivo...

La promesa es que las pastillas (vitaminas o lo que sea) lo mantendrán activo y le permitirán cumplir como un soldadito sus obligaciones: para con su empresa y para con su mujer.

Curioso: la propaganda se dirige normalmente a nuestras necesidades / placeres. Aquí no: se le habla al sujeto sobre lo que otros exigen de él, poniendo a la mujer y al empleador casi en un mismo plano. Más bien habría que reunir al empleador y a la mujer del tipo y decirles: “Háganle tomar esto y verán cómo rinde”. No puedo evitar sentir que algo anda mal.

IX - Escena h) ¿Nadie lo escucha? Hable de La Mujer.

Camino por la calle y veo un afiche que miro distraídamente. Anuncia: “Seminario: el problema de la mujer que trabaja”.

Súbitamente se me ocurre que la última palabra de la frase puede ser substituida por cualquier otra: el problema de la mujer que no trabaja, el problema de la mujer con hijos, el problema de la mujer sin hijos, el problema de la mujer soltera, casada, separada, divorciada, lesbiana, bioquímica, petisa, pelirroja o bizca. ¡Un seminario! ¿Qué tal “El problema del varón que trabaja”? No funcionaría, creo que porque algo anda mal.

X - Escena i) ¿Los tipos que mueren? Bien, gracias.

Otro afiche, esta vez del ACNUR que reza en letras grandes: “Más del 50% de los refugiados del mundo son mujeres”, y luego los consabidos pedidos de toma de conciencia ante este grave hecho.

Se me disparan las preguntas. Más del 50% de la población mundial está compuesto por mujeres ¿Qué clase de catástrofe supone el hecho de que constituyan más o menos ese porcentaje entre los refugiados? Y lo sutil, lo sexista, lo que me molesta y me subleva: ¿qué hay del otro 50%? ¿Son animales? ¿No importan, no son noticia? ¿La vida de un hombre no vale nada?

Intento comentarlo con quienes me acompañan, pero no hay reacción. Todo el mundo lo ve como algo normal, las mujeres tienen prioridad porque... sí. Son esencialmente más frágiles / vulnerables / buenas.

Yo creo definitivamente que no, que no es así, que algo anda mal.

Muy mal.

XI - Basta de escenas

Vivimos bombardeados por una sutil y persistente campaña que moldea nuestros valores y hace de la mujer una especie de hecho diferencial. Si se dice que la mujer es portadora de Paz, de Amor, de Vida, de Esperanza y vaya a saberse qué otras sandeces, nadie se sorprenderá demasiado. Mientras la Madre es objeto de una tradicional adoración, el padre parece un progenitor de segundo orden cuya misión es proporcionar dinero y bienestar, punto.

Me atrevo a percibir una especie de idolatría subyacente que atribuye al género femenino no sé qué cualidades esenciales que hacen a una mujer algo más que una simple persona. Y no voy a hacer demagogia diciendo que las mujeres son las primeras afectadas por esto. Creo que los primeros y más afectados son los hombres, esa parte de la humanidad que carece casi por completo de conciencia de género. La conciencia de género – así como la conciencia de clase – supone una conciencia de derechos, y es infinitamente más fuerte en las mujeres.

Pero las minas sensatas, las que quieren ser valoradas por sus propios logros, creo que sí se sienten de alguna manera incómodas. Me parece percibir en varias mujeres con talento la necesidad de ser consideradas por lo que son no como “mujeres” (lo cual no quiere decir nada) sino como personas. Al mismo tiempo también percibo en muchas el miedo a romper con la imagen idealizada de su propio sexo, la dificultad en resistir la tentación de considerar que la sola pertenencia al sexo femenino otorga un status de particular superioridad.

Creo también que el mito de “la mujer” es alimentado por lobbies de taradas, minas inútiles prestas a parasitar los frutos del trabajo de mujeres valiosas y socializarlos de inmediato como un logro de “todas nosotras”. Así, mientras a ningún tipo se le ocurriría enorgullecerse de lo que hizo Einstein desde una ridícula “perspectiva de género”, sobran las legiones de idiotas que bajo el pretexto de reivindicar a Frida Kahlo, Madame Curie o Rosa Luxemburgo lo que buscan es aparecer junto a ellas en la foto, para lo cual hay que mentar – antes que el talento o el valor – su pertenencia al sexo femenino como el verdadero secreto de sus virtudes.

Y si este clima irrespirable es fuerte, lo es más aún en la progresía intelecto – pseudo – izquierdo – psico – bienpensante, como señalé al principio. Sin ir más lejos Página /12, diario en el que escriben apenas un par de plumas que merecen respeto, abunda en bostas entre las que se cuentan un suplemento feminista redactado por subnormales de toda especie que francamente hay que leer a nariz tapada. Me provoca un rechazo hasta físico.

A veces pienso que soy el único que se fija en esto. Pero afortunadamente hay alguien cuyo rechazo hacia esta exitosa falsificación es tanto o aún más radical e intransigente que el mío.

Casualmente es la mujer que amo. Una suerte.

Buenas tardes.

27 comentarios:

werte dijo...

Toda lucha identitaria tiene un extremo estúpido, que a veces suele ser el más atractivo por supuestamente más "radical". Ese punto de estupidez es el que Hegel llama "negación abstracta", seudo liberación, y que concretamente se ha expresado en consignas como "un mundo sin blancos" (el nacionalismo negro-islamista en iuesei, o sea, un mundo sólo de negros), "un mundo sin hombres", "un mundo sin burgueses" (en el sentido de "un mundo sólo de proletarios"). En fin, es fácil ver que no es verdaderamente subversivo, no rompen el nudo ni en lo simbólico, más bien lo afirman. Aunque tal vez sea un momento o facción inevitable de todo movimiento, el ala idiota o, como decía Lenin, ultraizquierdista.
Pero hoy en día el feminismo de masas no tiene mucho más contenido que la industria de cremas, liftings, medibachas, entre otras militancias.

Anónimo dijo...

La macana con el feminismo, creo, es que saca a luz una dimensión más malvada de lo que ya de por sí tienen las mujeres, y por ello nos dan menos bola, jactándose, revueltas en su expansiva estupidez. Nada ajeno a los muchachos, por supuesto. El tema es conflictivo, supera mis ganas de abordarlo en su seriedad, le agradezco sus reflexiones.

Yoatecutli dijo...

Estimado camarada:

una vez más le digo: es usted una neta, que traducido del mexicano, quiere decir que usted es brillante.

Le regalo una perla del ultra-feminismo que recopilé por ahí.

Alguna vez, en una fiesta, platicaba con una chica joven, profesionista, bonita (sin ser espectacular, cosa que no tendría mucha importancia de no ser por el diálogo que tuvimos).

Ella tomó su cerveza, le dió un trago, dio un vistazo a los presentes en la reunión con la misma expresión con la que un potentado vería un basurero, y habló:

- ¿Sabes, lobo? Estoy sola, la verdad, por que los hombres son y están de la mierda.

- ¿Pero porqué lo dices? -le pregunté.

- Fijate. A mi me gustaría un chico profesionista, con ojos profundos y muy buen cuerpo, delgado, pero con músculos, pectorales y abdomen marcado (Esta mina estaba obsesionada con la flacura, así que cualquier tipo con un mínimo de barriga quedaba descartado); además, inteligente, pues no soporto pláticas idiotas (escucharlas no ¿Pero emitirlas?), que tenga dinero. ¿Sabes' que soy artista plástica, y no puedo distraerme de mi quehacer artístico, así que me tiene que mecenear. Además, que sepa cocinar !Yo soy una mujer libre, no soy criada de nadie¡. No quiero un tipo posesivo: mi cuerpo es mio, y yo lo comparto con quien quiera; no quiero que coarte mi libertad; !Odio a los machos que te quieren a su lado todo el tiempo¡ Me gustaría que fuera comprensivo, que me consolara cuando me deprimo, y que me contenga cuando me agarra lo neurótica ¡además, quiero estar segura que en cuanto yo le diga "se acabó", no ande de obsesivo detrás de mi !Odio a esos tipos¡

Como comprenderás, en éste punto yo me preguntaba ¿Cómo es posible que esta joya de mujer esté sola?, así que, tratando de contener la risa, le pregunté.

- Bueno, eso es lo que pides ¿Y tú que estás dispuesta a darle?

Ella me miró extrañada, como si hubiera preguntado ¿De qué color es el OVNI que viste ayer?, y me contestó:

- ¿Qué pondría? Pues todo mi ser. Me tendría que querer como soy, lobo.

(Evidentemente, ahí si solté la carcajada. Ni modo, perdí una luminaria intelectual como amiga).

Reciba mis atentos saludos desde México. Ni se le ocurra dejar de escribir... y si puede, visíteme:

yoatecutli.blogspot.com

Griselda García dijo...

este es el Jack que andaba extrañando! este artículo debería ser enviado, justamente, a P12. saludos a usted y la genia que tiene al lado.

Milkus Maximus dijo...

Mire por donde, Jack, el amor resulta ser más sensato que cualquier elucubración racional, del color que sea.

Jack Celliers dijo...

Werte: ¿Un mundo sin hijos de puta va bien? Bueno, con poquitos por lo menos.

Javier: Le agradezco su participación, y está bien que no aborde el tema con seriedad. La verdad, yo siempre me arrepiento después del escribir el último punto.

Lobo: Lo que esa chica está buscando es un tarado. Hay muchos así que probablemente lo consiga.

Mamma!: Cómo le va? Lamento no poder asistir a sus lecturas... caramba, no me llegó ninguna mientras estuve en Baires.

Milkus: Aaaaaaaayyyyyy amigo Milkusssssss, la de veces que habré escuchado usar al pobre Amor como ladrillo contra la Razón... Demasiadas, mire.

Milkus Maximus dijo...

Jack, se me ponga melodramático. No me refería a ESAS veces, sino a ESTA vez. Se lo digo como "pendenciero intelectual" ;)

Jack Celliers dijo...

Estimado noble arruinado:

El "neoizquierdismo" que se respira en todos lados tiene tanto de izquierdismo como de neo: nada.

Izquierda en su sentido original y real significa expropiar a la burguesía, socializar los medios de producción y garantizar salud, educación y vivienda para todos, amén de formar una larga fila encadenada con los dirigentes de esta burguesía delincuente que ha hecho sus ganancias con la ruina del país, condenados todos a picar piedras (esto último es en realidad un detalle estético a mi gusto nomás).

Llamar "izquierda" a esto es precisamente un modo de evitar lo que acabo de describir, luego de diez años de liberalismo salvaje.

El link es más que interesante. Recomiendo a todo el mundo leerse El Varón Domado y El Varón Polígamo, de Esther Vilar, que dice más o menos cosas parecidas, pero más elaboradas y nada en chiste.

Anónimo dijo...

Hola JAck, compañero. Como le comparto las ideas feministas (y aclaro las disidencias, no es lo mismo "el problema de la mujer que trabaja" cuando se trata de clases medias y altas, otro cantar es el rol de la mujer entre los cartoneros, por ejemplio, dónde más funcionan realmente las diferencias perjudiciales de sexo es entre las clases bajas, o contra ellas) acá le paso un poema de una poeta que también le tenía un poco de tirria a esto de "lo femenino", y como la suelen agarrar para ese lado, mire que lindo que les da a las becarias:

La antología

¿tú eres
la gran poietisa
Susana Etcétera?
mucho gusto
me llamo Petrona Smith-Jones
soy profesora adjunta
de la Universidad de Paughkeepsie
que queda un poquipsi al sur de Vancouver
y estoy en la Argentina becada
por la Putifar Comissión
para hacer una antología
de escritoras en vías de desarrollo

desarrolladas y también menopáusicas

aunque es cosa sabida que sea como fuere
todas las que escribieron y escribirán en Argentina
ya pertenecen a la generación del 60
incluso las que están en guardería
e inclusísimamente las que están en geriátrico

pero lo que importa profundamente
de tu poesía y alrededores
es esa profesión –aaah ¿cómo se dice?–
profusión de íconos e índices
¿tú qué opinas del ícono?

¿lo usan todas las mujeres
o es también cosa del machismo?

porque tú sabes que en realidad
lo que a mí me interesa
es no sólo que escriban
sino que sean feministas
y si es posible alcohólicas
y si es posible anoréxicas
y si es posible violadas
y si es posible lesbianas
y si es posible muy muy desdichadas

es una antología democrática
pero por favor no me traigas
ni sanas ni independientes

Susana Thénon

Anónimo dijo...

Ave Jack

Ruth dijo...

Oh oh Jack, certerísimo como siempre. No sabe cuán difícil es cursar en la Facu de Sociales y ser antifeminista (con la idea sobre "el feminismo" que usted describe), sobre todo si una tiene la desgracia de ser mujer...
Rea, qué buen poema, no conocía a Thénon, ¿de dónde es?

Anónimo dijo...

Susana Thénon era argentina.
El poema es de un libro excelente, con mucho humor, "Ova completa" ("huevos llenos", traduciendo, que vienen muy al caso, creo).

Jack Celliers dijo...

Estimado Príncipe del Otro Mundo: No me molesta, no me molesta, oiga, es un chiste. Entiendo que si Ud. aspira a un reino, sea aquí o allá tendrá sus jerarquías y sus noblezas... en fin, las mismas taras que los de este lado. Y no, no hay bolches monárquicos, aunque Stalin mediante hemos tenido que soportar a algunos.

No me extraña que EVD le parezca chiste: es un análisis fuertemente materialista!

Rea: Como le va? Me hizo reir mucho lo de Ova Completa. Acotación: entre los cartoneros y linyeras he visto muchos más tipos que minas en todos los países que he visitado ¿hacemos un estudio de género?

Bobby: Ave, Caius Bobbius.

Minerva: Ud. es una Traidora Adorable.

Anónimo dijo...

Jack. Tanto tiempo. Sí, en esos casos creo que podría hacerse. Acá, por lo menos, mi chica ha trabajado en el campo a través de un nefasto programa del gobierno de la ciudad, y hay datos bastante esclarecedores que señalan cómo el género sí influye en estos casos. Mientras buena parte de los varones tienen posibilidades de conseguir al menos alguna changa, las mujeres no pueden dejar la actividad y, sobre todo, son el blanco priviliegiado de los abusos de la policía que, digamos, buscan sacar provechos sexuales de la debilidad social de aquéllas.
Estoy de acuerdo en general en que el femenismo, en este momento histórico, es una boludez, pero acá hay casos específicos en los que la diferencia tiene importancia. Uno de ellos (y el que más me importa) es la situación laboral; otro el modo de relacionarse con los métodos anticonceptivos y de prevención de enfermedades. Sobre todo en los sectores más pobres (y en el segundo caso, no sólo), no se trata de una diferencia boluda. Sin duda no es un feminismo "Cosmo". Digo, una cosa es la incidencia social de la diferencia de géneros (y no solo hombre-mujer) y otra muy distinta es el "feminismo". Yo tampoco me banco a las pobres víctimas
histéricas.

Jack Celliers dijo...

Si Rea, pero no se trata de "no ver las incidencias de género", se trata de verlas... TODAS.

Muy bien, las minas cartoneras tienen este y aquel problema, tuve que leer en el espantoso suplementejo paginadocero que las mujeres linyeras "somos menos... pero mas vulnerables!".

De la misma forma podría plantearlo yo: los varones "Son (no 'somos', porque antes que varones son linyeras) menos vulnerables... pero son muchos más!" ¿Por qué no verlo desde ese punto de vista? ¿Por qué nadie le da pelota al evidente hecho de que de cada 10 linyeras que contás por la calle, siete son tipos?

Desde una perspectiva de género yo puedo sacarte a relucir miles de problemas específicos que sufren los hombres de los que no se ocupa absolutamente nadie ¿qué hace que limpiar las cloacas de la ciudad sea un trabajo realizable sólo por la parte de la población que lleva testículos? ¿Y los mineros? ¿Y los muertos por la policía?

Charlando con una estúpida feminista recibí esta fantástica respuesta: "Es que yo soy mujer, así que me ocupo de lo que me atañe". Sabroso sentido de la justicia.

¿Perspectiva de género? Muy bien, pero veamos todo, de lo contrario es simplemente deshonesto.

Anónimo dijo...

Ok. En ese sentido concuerdo. He sufrido a unas cuantas feministas que me querían demostrar que donde alguien escribe con género femenino no sólo lo hace porque ese es su género sino porque, además, está significando "lo femenino". A eso el poemita de Thénon. El problema es esencializar las diferencias, (cosa imposible cuando se está "entre" ellas). Ahora, dando una vuelta de tuerca. ¿Por qué el feminismo tiene esas características? Porque yo creo que es un efecto reaccionario. La marginación histórica de ese género tiene bases reales, creo, y su esencialización, para mí, pasa por buscar un poder de afirmación que termina cayendo en la misma arbitrariedad del estigma (¿no pasa lo mismo con la "negritud", lo "judáico", etc.?). Yéndome al carajo (aclaro) pregunto: ¿cómo se escapa a la marca negativa del poder sin caer en un poder igualmente marcador? Me interesa una opinión de alguien que cree que es necesario tomar el poder. Beso.

Anónimo dijo...

Jack

A mi también me da algo de vergüenza ajena el activismo feminista. El sexismo me da vergüenza ajena, en general.

Ni los hombres necesitan ser defendidos por machistas, ni las mujeres necesitamos la defensa de las feministas... Esas insustanciales y huecas apariencias, no describen a nadie.

Habrás visto, por ejemplo, los canales de tv "femeninos" y los "de Hombres". Es sintomático.

Las mujeres no somos ni chicas Cosmo que viven firuleteando entre la vanalidad fashion y la frivolidad, ni tampoco amitas de casa dulces y sonrientes haciendo bizcochuelos y pelotudeces artesanales de todos los tipos.

Los hombres no son tipos que adoran los fierros (autos, motos armas) y adoran las películas de acción y las mujeres en pelotas franeleando un caño cromado... y que si no están mirando fútbol, es porque están durmiendo... como muestra el canal FX (o algo así, ese de FOX, otra de las cagadas de la cadena FOX)

De modo que, a algunas mujeres también esa avanzada feminista nos tiene los "huevos llenos".

Yo veo a los hombres que aprecio, los de mi entorno, como seres tan confusos y vulnerables como yo. Y por eso los quiero.

Un abrazo

Técnica J dijo...

Siempre certero en sus análisis, Sr.; me he permitido hacer un enlace permanente a este post.

Lamentablemente no tengo nada inteligente para comentar, así que por ahora solo eso. Un saludo.

Anónimo dijo...

La mujer que tiene a su lado se sentirá seriamente y honestamente halagada. Demás está decir la cantidad de féminas imbéciles que pululan en este mundo y se te pegan como moscas... Hay una duda existencial que quisiera compartir a ver si soy la única que lo percibe: ¿por qué en una reunión donde hay hombres y mujeres estas últimas siempre logran reunirse aparte para hablar sobre bobadas y no participan de las conversaciones grupales sobre temas generales, prefiriendo comentar temas insignificantes?. Un saludo

Anónimo dijo...

Le recomiendo al autor de este comentario que lea: "La masculinidad tóxica" de Sergio Sinay, libro recientemente publicado. Ahi está la respuesta a TODAS sus dudas existenciales.
Saludos

Felipe Oñoro dijo...

Delicioso. Me adhiero y reivindico mi derecho a defender el machismo del siglo 21, uno moderno e ilustrado, pero machismo al fin.

Mi inocencia feminista la perdí hace muchos años a manos de Esther Vilar y su revelador “El Varón Domado”, y me la terminó de arrancar junto con el corazón mi ex-esposa cuando nos divorciamos y se llevó junto con mi inocencia, mi casa, mi coche y la mitad de mi vida. Y digo MI casa y MI coche, con posesiva insolencia, porque la verdad es que cada centavo salió de mi bolsillo; por ese tiempo ella estaba muy ocupada “encontrándose a si misma” mientras yo trabajaba de 8 a 6 como la mayoría asalariada. Tampoco es que atendiera la casa, porque gracias a la ubicuidad del servicio doméstico aquí en Latinoamérica, muchas mujeres todavía están exentas de esa terrible carga. Y claro, en trance de divorcio, tampoco tuve corazón para llevarme ni mis corbatas porque “no puedes dejar a los niños en la calle!”. Ahora, después de 5 años, ella todavía tiene mi casa, mi coche no porque ahora tiene uno mejor, pero yo tengo a los niños.

Pero bueno, el karma quiso que además de tener a mis niños, tenga ahora una novia joven y preciosa, deliciosamente machista y con grandes tetas. Para los que entienden de donde viene la ironía, disfrútenla, y para los que no, lean más.

Jack Celliers dijo...

Fonoro: Ud. no comprende el régimen de esclavitud machista. Es una esclavitud en la que el amo trabaja para mantener al esclavo, al que eventualmente debe dejar su casa.

Y Ud. tuvo suerte de quedarse con los niños, normalmente la "esclava" se queda con ellos en el 95% de los casos.

Anónimo dijo...

Las mujeres somos superiores a los hombres, el motivo lo respondo: Nosotras somos fisicamente seres horrendos y nauseabundas. llenas de celulitis,sin genitales externos, sin fuerza, viciosas resentidas. Sin embargo nuestra fortaleza radica en que ustedes se consideran hombres solo si gustan de una mujer.
Yo como mujer normal ODIO los hombres, envidio sus musculos su inteligencia su belleza y por sobre todo ese pene y testiculos que carecemos, y deseamos en nuestro conciente e inconciente amputarlos fisicamente.
Odiamos al creador y al mismo satanas por ser varones,los castrariamos si tuviesemos la minima oportunidad.
No es culpa nuestra que siendo enemigas de ustedes crean que somos angeles ja ja ja...

Jack Celliers dijo...

El punto de vista es interesante aunque esquemático. Ud. habla en nombre de "las mujeres" y "los hombres" como si los conociera a todos.

No dudo de que hay mujeres como Ud., y de que existen relaciones entre hombres y mujeres tan estúpidas, desgastantes y carentes de sentido como las que Ud. describe con deleite.

Pero el ser humano de ambos sexos es más complejito de lo que Ud. supone. Sin ir más lejos, hay varones que no consideran a la mujer ni ángel ni demonio sino simplemente un ser humano; sin concederle privilegios angélicos, ni despreciarla como Ud. se complace en despreciarse. Las actitudes duales de salvación-odio respecto de la mujer en el fondo son la misma y son tan aburridas como ciertos tangos y cierta mala literatura.

En resumen: puede que muchos varones y mujeres jueguen ese juego que Ud. describe. Pero no todos.

Y si me permite una observación final: nada hay más divertido que rehusarse a jugar ese jueguito con una mujer que lo desea desesperadamente. Pasan del vampirismo al llanto, del llanto al furor y del furor al ridículo de una manera que ni la novelita más barata lograría describir.

Salud, y gracias por el ilustrativo comentario.

Kike dijo...

No está solo, Celliers. Además de la mujer que ama aquí hay otro que piensa igual (saaaaalvo por el tema de lo zurdo, pero nada es perfecto). Salud.

quark schiz dijo...

Esta entrada es antológica en la blogósfera y para mí estaría definitivamente en un Top 10 de artículos memorables que he encontrado gracias a Blogger. Felicitaciones. Necesitamos leer más opiniones como éstas. Recomiendo el material de Crónicas de Absurdistán (absurdistan.eu).

Jack Celliers dijo...

Kike: gracias, nadie es perfecto pero todos somos mejorables.

Quark: se agradece, conozco las cronicas de Absurdistán. En este sentido creo que somos pocos. Y admito que en la izquierda somos menos.

Post sobre feminismo se pueden conseguir fácilmente en este blog: agrupados bajo la etiqueta correspondiente, a la derecha.