23.1.06

Un Cruzado de la Fe

Tengo ganas de comentar algo que en sí mismo no parece demasiado importante, pero que para mí lo es desde el punto de vista de los principios. Si quien pasa se considera católico (parece que hay más de un par que tiene la amabilidad de darse una vuelta de vez en cuando) le pido especialmente que examine este hecho con la mayor libertad de conciencia que pueda.

Un servidor vive en Bélgica, país interesante y con muchas ventajas, pero que sufre ese banal y un poquitín insultante anacronismo llamado monarquía. Creo que no hace falta explicar lo que significa pertenecer a alguna de las casas reales de Europa: tener una vida regalada garantizada así se sea un retardadao de calibre (y hay ejemplos).

En el año 1990 en Bélgica reinaba el rey Balduino I, muy católico el hombre, que hubo de enfrentarse a la siguiente situación: el Parlamento belga aprobó una ley de aborto. Desde ya, no es el propósito discutir el tema en sí mismo, y diré más: si realmente el aborto es considerado un crimen, entonces mi punto es más relevante.

Sigamos: el Parlamento belga aprobó la ley de aborto. Ahora bien: cada ley del Parlamento belga tiene que ser aprobada y firmada por el monarca; en porteño lunfa: el Reinaldo le pone el chogán. Esto es un requerimiento constitucional.

Muy bien, Balduinito estaba en contra, como buen hermano en la Fe. Por supuesto, la idea era presionar al Parlamento junto a los partidos más reaccionarios y la Iglesia (¿suena conocido?), pero el Parlamento belga no es - digamos - el argentino, sino un Parlamento que se toma un poco más en serio esas blasfemas y estúpidas ideas que postulan la igualdad ante la ley, un hombre = un voto, etc., por lo que aguantó y la terminó sacando.

Así que Balduino, el del resonante nombre, tenía que firmarla. ¿Qué hizo? Lo que haría cualquier persona con convicciones: no firmarla. Hasta aquí, perfecto, estemos de acuerdo o no el tipo sigue a su conciencia.

Pero según la ley tenía que hacerlo. Conflicto de intereses serio, en el cual cualquiera de los que está leyendo esto imaginará: ley o rey, uno de los dos sobra.

¡Nada de eso amiguitos! El Baldu encontró una salida tan piola que parece argentino: abdicó del trono… por 36 horas. El tiempo justo para no tener que firmar la ley.

La cosa fue así: se encontró un subterfugio leguleyo que permitía al rey abdicar en caso de "imposibilidad de reinar", y en este caso lo que se lo impediría sería su conciencia. Así que en su lugar el Consejo de Ministros asumió las funciones constitucionales del rey y firmó la ley. Una vez hecho esto.. ¡se consideró que desaparecía la "imposibilidad de reinar"! … y a recuperar el trono, macho.

Mi reflexión ante esto vendría a resumirse así: ¿Pero por qué no te vas a robar a los caminos, BARATO?

Si tenés principios y no querés firmar la ley, entonces a renunciar, muchachito. Buscate un laburo de verdad y no vuelvas a las fiestongas y la joda de la monarquía europea. Si el aborto es realmente un asesinato, entonces no juguemos: si es que tenés una conciencia no lo convalides ni en el momento de firmarlo, ni después, ni nunca.

Y si no estás dispuesto a renunciar a tu facilísima vida, entonces firmá la ley, acatá la autoridad democrática y cerrá la boca, en vez de andar haciendo gestitos de cuarta que lo unico que persiguen es salvar tu cara sin cambiar la situación.

Lo más gracioso es que la iglesia… lo felicitó. No sólo eso, ¡está en proceso de beatificación! (proceso que honestamente no sé por dónde anda, no sigo mucho el tema).

En realidad no me extraña. Pero conviene considerar lo interesante de estos solemnes "principios" de goma.

Y no es que uno sea el campeón de los principios. Demasiado bien sé yo que para ser un buen marxista me falta muchísimo. Pero si vinieran a ponerme a mí de ejemplo (cosa que espero jamás ocurrirá) yo diría desde ya: "Ehmmm, no muchachos, se equivocaron fiero, si yo soy ejemplo entonces estamos perdidos".

Y colorín colorado, el Baldu siguió siendo milagrosamente rey católico en un país con ley de aborto, conservando lo mejor de ambos mundos: ser considerado un cruzado de la Fe, y al mismo tiempo continuar con los ágapes, las recepciones y la fatua existencia que pagamos todos. Todos ¿eh?

21 comentarios:

werte dijo...

Es muy bueno. La firma representa la "voluntad" del rey, pero al mismo tiempo no puede no firmar. Es la lógica de la (libre) elección forzada.
Otro ejemplo con la misma estructura: el juramento de los soldados a la bandera. El juramento, para ser tal, implica la libertad subjetiva de no jurar, de no querer defender la bandera y decirlo, etc., pero al mismo tiempo todos sabemos que es obligatorio para el conscripto jurar por ella, si dice no juro va preso etc. En algún lugar he leído sobre algún caso que ha llegado a tribunales de justicia, que también se saldó de modo chabacano, como el del rey, aunque acá en contra del conscripto.
Otro caso, en cierto modo inverso, es la paradoja de El contrato social de Rousseau (y del mundo moderno, la paradoja de la libertad moderna), donde dice explícitamente que ser libre es OBLIGATORIO.
Por otro lado, creo que la elección forzada es la forma básica de nuestra libertad, donde siempre "elegimos libremente" lo que no podemos no elegir (salvo en esos bellos y raros momentos de subversión total).

werte dijo...

Sigo un poco más, mil perdones, pero me resulta interesante.
Lo de Rousseau, ahora me doy cuenta, no sería tanto "otro caso", como la definición rigurosa de la estructura dilemática de la libertad, con vastas repercusiones intelectuales y prácticas. Baste pensar en la crítica marxista básica a la relación capitalista: que la libertad del trabajador se identifica, o es lo mismo que, con la no-libertad. Que el liberalismo "presenta" como conquista lo que no es más que una servidumbre etc. (Algo similar ocurre con el pensamiento posmo, con sus elogios al "nomadismo", los devenires, su tirria contra la "fijeza" y la rigidez de "lo que es": no se me ocurre mejor apología del capitalismo desregulado y "flexible").
En relación al boludo del rey, la relación literaria podría ser que el parlamento belga es Creonte, pero que el fulano coronado lejos de ser Antígona, es uno de los pelotudos del coro. Supongo que muchos "santos" que, se sea creyente o no, hay que reconocer que como Antígona hicieron el recorrido total de sus principios (el propio carpintero de Galilea, pero también San Pablo), esos "santos" digo, se van a revolver en su tumba con la mala compañía.
Otra expresión literaria donde se pone en juego la lógica de la elección forzada es Bartleby el escribiente.
Y podríamos decir: Antígona suspende le lay por la afirmación de su causa, mientras Bartleby, con su "preferiría no hacerlo", lo hace por el lado negativo; mientras el rey belga hace lo que hace todo el mundo: ni fu ni fa ("salva la apariencia"). Así que merecemos, Jack, que nos declaren santos.

Jack Celliers dijo...

Pah werte! Con esto hacia otro post.

A mi me parece que no es que "no se pueda" no hacer algo. Se puede uno rehusar, sólo que hay consecuencias.

El conscripto sufre unas consecuencias y el rey otras. Je.

Por eso la libertad es un concepto siempre relativo, como todo, tiene que ser comparado con un standard.

Es cierto lo de Bartleby, me encanta ese personaje... pero yo no me le puedo comparar! Santo yo? Ni ahi!

Ud. posiblemente...

werte dijo...

Ajá, claro, a eso voy, se puede decir no. Pero la paradoja viene del lado de lo que representa el poder: te ordeno que jures (o firmes) por tu propia voluntad.
Y hay que reconocer que es dificilísimo decir ese tipo de "no" en las situaciones que importan, o sea cuando corresponde, porque tiene efectos demoledores. En el caso del rey belga, bueno, podríamos en ese caso imaginar una crisis institucional de magnitud.
Otro caso, el de los jefes posmo, que son mayoría: los jefes ya no dicen "hacé ésto o aquéllo", sino "¿no me harías ésto?" etc. O sea, desde lo formal (la pregunta, la forma interrogativa) se te interpela como ser libre (un "igual"), que puede querer como no querer hacerlo, y sin embargo todos sabemos que no es así, que si no lo hacemos nos sacan la roja.
Otro caso: cuando era chico y me preguntaban qué iba a ser cuando sea grande. Es evidente que bajo esa "mera" pregunta figura la obligación o el mandato de "ser alguien", además del metamensaje de que a cierta edad me tenía que tomar el palo (me hacían enterar que esa continuación del útero que es el hogar tenía fecha de vencimiento).
No digo que esté mal, me parece inevitable, mi impresión es que esa es la lógica de circulación del lazo social, el modo paradojal en que el individuo se engancha a la Máquina. (Por eso me resulta tan fascinante)
Soy casi coleccionista de este tipo de paradojas, creo que se nota.
Bueno, yo tampoco doy para santo, pero si da ese rey sí me merezco mi día y mi estampita.

Anónimo dijo...

El Rey ha muerto!!!, Que viva el Rey!!!. A mi modo de ver es respetable la actitud del king, porque podran decir que hizo "la facil" o una "argentinada", pero la realidad es que supo decir NO. Siguio fiel a sus creencias y principios y no se dejo presionar. Es muy discutible el hecho de renunciar por unas horas y cuando todo se arregla volver al trono. Pero aun para hacer eso hay que tener pelotas, ya que no creo que le haya sido muy facil tomar esa decision. Un saludo desde el calor de la city porteña!!!

Tony dijo...

¿Donde se apunta uno para el trabajito ese de Rey de Bélgica?... parece interesante.
¡Saludos!

Jack Celliers dijo...

Terodactilo: tenés una solidez argumental que me sobrepasa, de veras. No sé qué decir a lo tuyo.

Tony: Tengo una ETT que ofrece el puesto, por una pequeña comision el puesto es tuyo...

Anónimo dijo...

Jack, lo mio es producto de 9 horas de encierro en una oficina del microcentro. Necesito vacaciones!!!!
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Jack muy bueno el post. "Alto post" como dicen por aca. La verdad que no se puede creer como estos reyes de copas siguen forrandose de plata a costa de los demas y encima cuando se mandan un cagadon como este, se los aplaude y proclaman santos. Muy bueno todo lo que escribis. Segui asi!!!

hjg dijo...
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hjg dijo...

Si te interesa el juicio de un católico, te cuento (con tanta sinceridad como buena leche) que me ha parecido un rejuntado pueril de indignaciones de señora gorda y sarcasmos de cuarta categoría; en la línea de Voltaire y Galeano, digamos.
Y me parece una muestra típica de la "honesta busqueda de la verdad" y la "libertad de conciencia" de los marxistas criollos.
Eso, nomás.
No creo que te sirva que me esfuerce en razonar este juicio, y hace calor acá.
Salud!

nadie dijo...

lo de leonbloy es asombroso... no tanto porq no he conocido respuesta tan vacío de argumentos, pavoneandose con una Verdad que intenta sostener en un mero juicio ( verdad que el tanto critica)...sino más bien por la linea de comparacion entre Voltaire - Galeano - jack Celliers.

en fin. por el resto más que de acuerdo

Jack Celliers dijo...

Querido leoncito:

Me has hecho reír, pero mucho. Lo de "rejuntado pueril de indignaciones de señora gorda" es sorprendente. Acato tu autoridad en la materia dado que las señoras gordas y sus pueriles indignaciones deben ser temas que conocés en profundidad.

Por supuesto, no son pueriles indignaciones de señora gorda clamar por la prohibición de "La Vida de Brian" en razón de su contenido blasfemo y peligroso.

O digamos, la impresentable pollerudez de los machazos de misa diaria colgados de la Capitana Maria Cecilia Pando y su preclaro bolígrafo, que - algo chillón, admitamos - lamenta nuestra decadencia moral y suspira por la vuelta de aquellos gobiernos patrios que supieron llevarnos a la abundancia, la prosperidad y la omnipresencia del Ser Nacional.

¡Esas son indignaciones de gaucho cristiano, qué tanto! Esa es la justa ira de los iracundos justos, tus hermanos en la Fe, leoncito.

En cuanto a Voltaire... si, tenés razón, es de cuarta, un gil, un don nadie. Tu prosa es de calidad muy superior.

Aunque (perdón, si me permitís un detalle) lo de retirarse dejando caer que uno podría demoler fácilmente un argumento, pero no quiere tomarse el laburo porque está para superiores desafíos... es un recurso de polemista más bien baratito. Igual hay gente que aún lo compra. Usalo pero no abuses.

Salud, viril cruzado. El marxismo criollo te agradece la intervención.

SpA Undercover dijo...

In- cre- í- ble! No se puede tener todo, o dignidad o poder, elegí macho!
En fin, hay un dicho que dice: "El que sabe sabe, el que no da órdenes"
¿Dónde iremos a parar?

Anónimo dijo...

en realidad el que firma como leon bloy suele presentar buenos argumentos, o por lo menos interesantes (y te lo dice un completo ateo), no merece esa descalificación tan iracunda (bueno, la merece un poco porque él empezó y no se molestó en argumentar!).

A mí me provoca más bien curiosidad saber lo que tiene que decir... Se armaría un debate interesante.

Pero bueno, si no quiere laburar...

Jack Celliers dijo...

Ugh: Soy de tu opinión, el tal exaltado tiene en su propio blog planteos interesantes que no me ha costado nada reconocer como tales, y el susodicho lo sabe porque ha recibido de mi parte críticas favorables, y más de una (a las que tambien me ha respondido con su habitual grosería).

El problema del muchacho es que está tan estúpidamente cegado por el odio al marxismo, al que además ignora con plenitud (es propio del fanático odiar lo que ignora), que en ciertas cuestiones su inteligencia queda reducida a la de un paramecio.

De ahí que sostenga actitudes de barrabrava virtual al alcance de cualquier zopenco, para las que se necesita tan poca inteligencia como valor. Es una lástima.

JC

PD: Doy fe de que no todos los católicos tienen tan poca altura de espíritu, y espero que yo tampoco: hay un par con los que sostengo debates extensos e interesantes-

Marina dijo...

Buenassssa...acá, otra vez, salí de misa y pasé ;-)...Sueltitos, a ver:
-desconocía el contexto de lo de Balduino y si algo me parece muy honesto ("honesto" está en el top ten de mis elogios) en el camarada Jack es que no sanatea: ofrece datos, hechos (que selecciona, sí, quién no, para lo suyo...). Por supuesto, tendrá algunas cosas leídas y otras no, por supuesto, elegirá el modo de contar la verdad (ese recorte que también hará) que suene más convincente para defender lo que ve como verdad, por supuesto su concepción de que los católicos creemos en un "completo disparate" -pero al menos "completo" ,-)-puede que nuble una parte de su visión y que le haga costoso tomarnos en serio y hablar de igual a igual más que compadecernos, ¿odiarnos?, tratar de instruirnos, redimirnos ;-) de nuestra ignorancia. Bue: con eso cargamos todos, creo, cuando nos enfrentamos a posturas contrarias a la verdad para nosotros evidente. Con mayor o menor conciencia, mayor o menor maquiavelismo, creo que lo de llevar agua para nuestro molino, lo hacemos todos, y las aguas que no van para nuestro molino...bueno, después veremos. Pero no sé, para mí, que trato de ser católica (y digo "trato" porque para mí sería un honor poder decir "soy católica", pero no me da el piné en la vida real, en amar como Cristo) no es problema reconocer: "Sí, che, esto la verdad, qué cagadón, acá alguien católico se mandó flor de moco." Si algo es indefendible, es indefendible y punto, no vale que "como es de los nuestros", sea intocable (no vale para ningún "de los nuestros"). Como desconozco casi 100 % estos entretelones (y los que faltan saber) del dossier Balduino, no voy a hablar por boca 'e ganso, pero eventualmente, no tendría problemas en reconocer y lamentar un cagadón. Y me parece que frente a hechos así, y otros de más grueso calibre, hay dos opciones honestas (bah, yo incluyo una tercera, producto de mis limitaciones, y es reconocer sencillamente que no tengo argumentos para discutir, o que buscarlos -empezando en cero- me llevaría un tiempo que prefiero poner en otras cosas). Pero las dos opciones honestas, para buscar la verdad si es que nos importa eso en el fondo y no defender/atacar al cristianismo, al marxismo o al botulismo, son:
-o acercar hechos, argumentos, de igual calidad y claridad que da la postura opuesta, rectificar si uno accedió a datos que desmienten afirmaciones dadas por válidas, repreguntar si una info parece incompleta, etc.
-o decir "Sí, esto -la Iglesia católica, a la que el camarada sabe bien que yo amo- es mi familia y he aquí un groserísimo moco. Y como el 'completo disparate' en que creo me da con qué vivir este problema de la iniquidad en medio de la Iglesia, minga que dejo de quererla por eso."
Jack, otra área: del triunfo de Hamas, ¿s'escribe algo o nos quedamos con las ganas? Un abrazo a todos.

Jack Celliers dijo...

Franca:

a) Mi aspiración es no recortar nada, y si tal es el caso espero que alguien venga y me diga: eso no es así por tal o cual cosa.

Si parece que vale la pena, claro.

b) Me tomo en serio a todo el mundo ¿se siente no tomada en serio? ¿compadecida? ¿¿odiada?? Avise porque entonces le estoy errando como a las peras.

Lo de "intentar redimir", me deja una pelota picando tan, pero tan fácil... que la voy a dejar pasar, miré que shentleman.

c) Lo del maquiavelismo me deja pasmado. Oiga, rotundamente no. Si quiere póngase freudiana y dígame que incoscientemente... ahí puede ser. O que mis escala de valores está totalmente equivocada, y hasta eso puedo considerarlo, pero maquiavelismo acá no se vende.

d) El moco es el moco, y sí, se puede interpretar de varias maneras. De adolescente tuve que ajustar las cuentas con el estalinismo, si quiere hablar de mocos, y estuve dispuesto a tirar (y tiré de hecho) el marxismo al carajo. Volví porque mi cabeza me llevó de vuelta, y es posible que esté equivocado... sólo pido que me lo demuestren.

e) Hamás... uhhh, ahí hay un tema interesantísimo. Algo va a haber. Lleno de errores, como todo.

f) Gracias.

Marina dijo...

Juas, hay cosas que son para nuestros mails, camarada ;-), nada que a mí me impida dialogar pero digamos como ejemplo que quizás muchos lectores de este blog compartan, que para usted, entiendo yo, la misma existencia de la Iglesia es cuestionable, mientras que para mí no lo es la mera existencia del marxismo. Entonces hay un problema de puntos de partida, de dónde arrancamos: yo nunca intentaría hacer apología de mi catolicismo comentándole las "cosas positivas" que hacemos la Iglesia, primero porque creo haber entendido que usted cuestiona el simple hecho de que exista, así que le resultaría como ponerse a escuchar "cosas positivas" que hacían los SS en Auschwitz; sí, aunque alguno le haya dado algún sánguche de más a un preso, lo que está mal es todo-todo y desde el principio; y segundo, porque muchos católicos caen en reivindicaciones, para mí, meadas afuera del tarro: esas reivindicaciones que apelan solamente a la labor social, solidaria, de derechos humanos, etc., que efectivamente realizan (y más de lo que se difunde) muchos católicos, que deberían ser parte del actuar en el mundo de cualquier católico empezando por mí; peeeero: son reivindicaciones donde la Iglesia sería una gran sociedad de beneficencia, algo demodée, por eso de creer en Dios y los ritos religiosos, pero de la cual se podría sacar a Dios tranquilamente y la acción social "que es lo importante" seguiría en pie. Apostilla que agrego, muy femeninamente, sumando temas sin cerrar los anteriores
;-): a cualquiera que tenga una ideología, una creencia, y se la tome en serio, le debe suceder encontrarse frente a decisiones entre un mal menor y un mal mayor. Suma conflicto que la ponderación de lo mayor y de lo menor suele ser distinta vista de afuera que vivida/padecida de adentro. Repito que no hablo del affaire Balduino porque lo desconozco, pero lo que digo sería susceptible de aplicársele. Sí sé que yo he tomado decisiones (y he tomado omisiones...) con esta sensación: vista en sí misma, y aislada de su contexto, la decisión habla de una fisura en la coherencia de mi catolicismo (en el aspecto formal al menos, un conflicto entre la letra de la ley y su espíritu, entre una mirada pastoral y una mirada doctrinal que muy católicamente yo sé que en teoría no se oponen); vivida por mí, y en relación con hechos anteriores constatables y posteriores previsibles, ni yo ni muchos hermanos en la fe lo percibimos como una incoherencia, sino como la opción por un mal menor y por consecuencias menos malas frente a un mal mayor y consecuencias peores...Extraño nuestras discusiones, ya retomaremos. Si viene por acá, Los compañeros serán bienvenidos, con la solemne promesa de devolución antes del mes que Ud. estipuló
;-). Un abrazo

Técnica J dijo...

Fascinante, no conocía la historia.
No puedo tipear nada iluminado ahora pero me encantó leer.

Jack Celliers dijo...

Sangre azul: Coincidimos en algo, mire Ud. por donde. Ser católico y marxista es a mi juicio durísima prueba para la coherencia. Pero el problema es que, como ya dije en otros posts, la iglesia es como el peronismo en los '70: revuelva Ud. y encontrará de todo, codo con codo marchan simpatizantes del marxismo con simpatizantes del medioevo, muy colorido.

Higtoro: Muchas gracias por sus dos intervenciones, me parece que intentaré mandarle un mail porque Ud. abunda en blogs, compañero, ¿por dónde empiezo?