17.10.10

Saludo a los trabajadores franceses



Merecido porque hace cuatro días que en Francia se oye soplar el viento y no mucho más. A nadie se le ocurre ceder. El motivo oficial es la defensa de la edad de jubilación, que la burguesía francesa quiere aumentar alegando "razones demográficas", bella forma de imponer políticas, si al fin y al cabo la gente muere por meras razones biológicas.

Pero lo que hay de fondo es más. La burguesía está representada aquí por un empleado notablemente incompetente. Su acomplejada arrogancia y su falta de percepción lo hacen un mal político. De lo que se trata aquí es de su estabilidad en el puesto. Y esto sería un paso importante, si se logra, hacia la comprensión de que el problema es político a gran escala. A escala de clases.

No se advierte desgaste en los manifestantes, que ya han salido a la calle en un número superior a dos millones en toda Francia, más grande aún que el de la última protesta. Los trabajadores franceses responden a la burguesía que ella misma está comprendida dentro de esos estudios demográficos, e imponen al poder del estado burgués la fuerza de los hechos: sin nuestro trabajo, no hay riqueza. No hay yates, no hay fiestas, no hay agua ni luz, Carlita Bruni frunciría el ceño y hasta pondría cara de algo.

Es el trabajo lo que mantiene todo esto andando amiguitos, sin trabajo ese papelito con números es eso: un papelito con números. Nuestro trabajo. Y estos hijos de puta quieren subir la edad de jubilación por "razones demográficas", mirá vos.

En Francia se escucha la palabra victoire como una contraseña que señala un camino. Es para todos.