18.3.10

Yo acuso


Mr. Wilde se quedó corto: la realidad no imita al arte sino que lo supera hasta dejarlo reducido al nivel de una banqueta.

Pensaba que en materia de odio, histeria, ridiculez, resentimiento y baba venenosa respecto de este gobierno –que al fin y al cabo es el mejor que tuvo la Argentina en varias décadas aunque no sea decir demasiado– ya lo había visto y oído todo. La porción habitual de demencia la aportaba normalmente Elisa Carrió, punta de lanza de la oposición; digo yo exigiendo la imaginación del lector para que vea como “punta” a una especie de gran globo anaranjado.

Pero no.

Hay por ahí un pasquinete diario llamado “Crítica”, y no tuvo mejor idea que sacar en su tapa a... adivinen a quién. Mejor no adivinen que es mucho esfuerzo: a Alfredito Astiz, nada menos. Si, si: el héroe de las Georgias y paremos de escribir aquí.

Bien, la noticia de tapa de este diario, lo más importante con lo que tienen que desayunarse los argentinos según este desopilante criterio editorial es que el sirviente de marras “acusa” a la presidenta de turbios manejos. Y de paso acusa también al ex presidente Néstor Kirchner de orquestar un... adivinen qué. No, no, mejor no que es muy loco: ¡un golpe de estado!

Pruebas.

Ser acusado de golpista es fiero, pero que Astiz te acuse de golpista… No sé, tendrías que estar todos los días tratando de enfilar contra la Casa Rosada con un tanque. Y que la noticia salga en primera plana de un diario demuestra que los medios en Argentina han llegado a un nivel circense pocas veces visto.

Nuevos titulares se avecinan:

De Narvaez acusa a Néstor Kirchner de ser colombiano.

Reutemann acusa a Cristina Kirchner de lacónica y apática.

Ricardo Arjona acusa a Néstor Kirchner de no saber cantar.

Hitler acusa a Cristina Kirchner de nazi.

Jeffrey Dahmer acusa a Néstor Kirchner de asesino serial.

Eric Cartman acusa a Néstor Kirchner de ser un gordito turro.

¿Develaré este íntimo pensamiento? Pero es que me parece muy evidente: para mí que esta tapa la pagaron los Kirchner. Clavado, macho ¿Qué puede ser mejor para causar hilaridad general que poner a Astiz en la primera plana de un diario acusándote de “golpista”?

Eso, o en Argentina la opinión pública está más intoxicada que Sid Vicious en su último cumpleaños.

15 comentarios:

werte dijo...

Otra cosa increíble de los medios, incluyendo a los diarios desgraciadamente, es como fuerzan cualquier noticia para el lado del culebrón barato. El culebrón es el motor de la historia.
El político X da un discurso con una línea en la que dice algo "malo" de Y, y con eso construyen la noticia. Eso les permite ir a Y para que a su vez "le conteste" a X. A su vez, como los políticos lo saben, por tal de "estar en los medios" acaban fabricándose culebrones. La "gente" participa o se suma con la dialéctica sublime del "a favor o en contra". Y así vamos.
Es notable que la queja mediática de hoy sean las peleas excesivas, el poco consenso, etc.. Pero viven de eso. Crean las adjetivaciones. Los cucos. Y la política se adapta y sobreactúa cualquier conflicto.

Nacho dijo...

Muy bueno lo que dice Werte, coincido.

Al margen, me parece que no fue tapa: http://criticadigital.com.ar/tapaedicion/tapa738.pdf

Cinzcéu dijo...

"Este gobierno –que al fin y al cabo es el mejor que tuvo la Argentina en varias décadas". Perdón pero no cacé la ironía, porque es ironía, ¡¿no?!

Jack Celliers dijo...

Nacho, estaba seguro de que era la tapa, porque vi la que mostrás también pero no sé si es del mismo día. De todas maneras ¿alguien se imagina eso publicado en la década del '80 con la democracia recién recuperada?

Cinczeu: No, no es ironía y no entiendo por qué tendría que serlo. El de CFK me parece el mejor gobierno que tuvo la Argentina en 35 años largos.

Propongo hacer cuentas: la prostituta embrujada en 1975, la dictadura militar, Alfonsín, el siniestro chimpancé, Chupetín... ¿Te parece que alguno fue mejor?

Eso no significa que sea un gobierno bueno, es un gobierno burgués; pero puestas las cosas en contexto no me cabe duda de que es uno de los mejores. Se trata de un gobierno burgués que intenta disciplinar a la burguesía para encuadrarla en un proyecto que vaya más allá de la mera rapiña.

No lo logrará, pero su intento es serio.

Es como decía Groucho Marx: "Una de las mujeres más hermosas con las que he tenido relación, lo que no significa decir demasiado."

Tenshi dijo...

En realidad Nacho tiene razón, no fue tapa; lo que sí, estuvo en la portada de su sitio web como nota destacada. Acá pueden ver el artículo:

http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=39343&pagina=8

De todas formas creo que lo importante no pasa por si fue tapa, un artículo destacado o una simple nota... lo importante es la forma en la cual presentan la "noticia".

Nacho dijo...

Y si sabemos que no lo logrará, ¿por qué eso lo hace bueno? No coincido mucho con ese análisis, la verdad. Y eso que hay algunas medidas del gobierno que me parecen rescatables.

PD: yo creo que no fue tapa y que te confundiste porque lo habrás visto como la noticia principal de la home page, pero eso es porque las homes de los diarios hoy funcionan como blogs: ponen la noticia más reciente primero. Para ver las noticias de tapa de la edición que sale a la calle en general hay que ir especialmente al apartado de "edición impresa".

Sí fue tapa de Página, el 18: http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/diario/index-2010-03-18.html

Jack Celliers dijo...

Nacho, me parece que te confundís como Cinczeu: yo no afirmé en ningún lado que sea "bueno", de hecho afirmo que NO ES bueno. Dije que es el mejor de los últimos 35 años, y es todo lo bueno que puede dar el capitalismno subdesarrollado.

En cuanto a la tapa de P/12, es verdad, pero obviamente tiene otro carácter, no el de divulgar las "acusaciones" de esa escoria.

Nacho dijo...

No estaba criticando la nota de Página, aclaro, sólo fue un comentario.

Entendí que decías que no era bueno sino mejor que antecesores muy malos, pero quizás no me expresé del todo bien al responder, así que aclaro: digo que suena raro presentar como mérito el intento de algo que se sabe que va a fracasar. Salvo, claro, que ese intento, aunque fallido, genere de todas formas algún efecto positivo, que supongo que es lo que estás planteando.

Yo creo que, sea lo que sea lo que están intentando hacer los Kirchner, recordaremos este período por algunas medidas positivas pero un fin de ciclo prácticamente tan malo como todos los anteriores.

Anónimo dijo...

Es interesante la pedorrea mental de algunos zurdos llenos de odio (aquí, con Astiz que los hizo mierda en una guerra se nota). Parece que un torturador como Fidel Castro -mucho peor que Astiz o Massera- jamás merece reproche ni post alguno, por sus ACTUALES torturas y persecusiones.

Pero la pedorrea mental imputada viene por este lado: si el gobierno es burgués -con encuadre de la burguesía -o no- "hacía un proyecto superador" (¿?) de la cinéfila hegeliana (¿?) cuyo único fin real es ser siempre multimillonaria como Doña de Cabashhhhhito (¿?)- me pregunto, ¿no es mejor un proyecto desemobozadamente burgés como el de Menem?

Este es mucho más maquivélico, emboba a los pelotudos progres que creen que esto es gramscilandia o marxilandia (aunque no pasa de ser un país de venganza judicial de los resentidos a los cuales los militares les metieron variados palos por el culo en los setenta) mientras se profundiza el modelo capitalista.

"Me engañan, me cojen, pero me gusta" Firmado: Progresista-izquierdista idiota argentino promedio que lee Página 12. Los burgueses sonríen y siguen contando moneditas.

Ay muchachos, siga soñando con el fin del Estado, nosotros nos preocupamos de seguir agradándolo en esta vida (Mercedad Marcó del Pont).

Cinzcéu dijo...

No sé Nacho (y creo que no) pero yo no me confundo: tengo claro que nunca dijiste "bueno" sino "mejor". Desde el punto de vista burgués te salteaste a Duhalde que reconstruyó algo a partir de la debacle total del país.
Acerca del gobierno "que intenta disciplinar a la burguesía para encuadrarla en un proyecto que vaya más allá de la mera rapiña", evito la risa por no faltar el respeto.
Yo diría que se trata de un gobierno que encauza la rapiña en función de sus sociedades (políticas y comerciales) con fracciones de la burguesía y hace aspaviento populista contra otras fracciones con las que se halla coyunturalmente enemistado.
Es un gobierno burgués (como bien caracterizás) pero un gobierno burgués no "intenta disciplinar a la burguesía" sino arbitrar (con intereses propios) entre sus facciones a efectos de beneficiar a algunas y, claro, beneficiarse.
Si a esto agregamos elementos claros de fascismo en la política cotidiana (ver, por ejemplo, el caso INDEC y la persecusión a sus trabajadores más allá del número del IPC), no sé cómo podría ser un gobierno "mejor".
Mucho ojo con el populismo que comunica su vocación redistributiva: verás que todo es mentira y la moneda se concentra más; eso mismo dicen los números, más allá de la vergonzosa propaganda de "678" y "Fútbol para tods"

Jack Celliers dijo...

Cinczeu:

¿Tengo que entender entonces que el gobierno de Duhalde fue mejor que el período K? Notable. El gobierno de Duhalde no reconstruyó absolutamente nada, se limitó a contener una oleada de protestas con mentiras ("el que puso dólares...") y esperar que la movilización espontánea perdiera fuerza. El modelo capitalista duhaldista-Chiche-manzaneras es meramente africano.

Acerca del gobierno "que intenta disciplinar a la burguesía para encuadrarla en un proyecto que vaya más allá de la mera rapiña", evito la risa por no faltar el respeto.

Podés reirte todo lo que quieras, pero proyectos burgueses no hay uno, hay varios.

Yo diría que se trata de un gobierno que encauza la rapiña en función de sus sociedades (políticas y comerciales) con fracciones de la burguesía y hace aspaviento populista contra otras fracciones con las que se halla coyunturalmente enemistado.

Efectivamente, pero los sectores burgueses que están coyunturalmente enfrentados están lejos de plantear el mismo modelo capitalista. Al campo la existencia misma de una industria no sólo no le importa sino que hasta le molesta, si a vos te parece que la clase obrera industrial no tiene ningún interés en este conflicto creo que te equivocás.

un gobierno burgués no "intenta disciplinar a la burguesía"

Error evidente si te remitís a varios ejemplos históricos: la burguesía está lejos de ser un todo homogéneo, sus conflictos internos la llevan a buscar a veces instancias superadoras en la figura de gobiernos que se pongan "por encima" tanto de la lucha de clases como de los propios conflictos interburgueses concentrando una gran cantidad de poder político. Así nace el bonapartismo, o el fascismo.

La diferencia entre uno y otro está dada por el estado de la lucha de clases. Llamar "fascista" al gobierno de K es -perdoname el adjetivo- ridículo. Tampoco tiene "elementos claros de fascismo". La característica principal del fascismo es la utilización de sectores de la pequeña burguesía para aplastar a la clase obrera mediante un sistema de terror. Este gobierno no hace nada de eso, simplemente aplica la legislación burguesa para reprimir conflictos con los trabajadores (lo que han hecho TODOS los gobiernos).

De lo que este gobierno tiene elementos claros es de bonapartismo, otra vez: como tantos otros gobiernos argentinos.

Me gustaría que me aclares entonces si para la clase trabajadora sería deseable una vuelta de Duhalde antes que la continuación de este gobierno, lo que ya me parecería desopilante.

Este gobierno -con todo lo burgués que es- intenta apoyarse en un sector de la clase capitalista argentina más ligada con el mercado interno (lo que queda de ella en realidad). El proyecto de la oposición es simplemente africano: un número de familias que monopolicen los recursos naturales para exportarlos en forma de commodities y un mercado interno prácticamente inexistente, lo que equivale a una polarización social brutal y la desaparición de toda actividad industrial o de valor agregado.

Podés decir -junto al PO y otros- que "son todos lo mismo", lo cual revela la eterna miopía de la izquierda argentina.

Jack Celliers dijo...

Ano:

Es curioso que te rías de los progres y cómo los engañan mientras te quejás amargamente de la "venganza judicial". Los juicios a los represores tienen lugar entre otras cosas porque la burguesía los utilizó para hacer el trabajo sucio en defensa de sus propios intereses, esos que vos celebrás tan risueñamente: "se profundiza el modelo capitalista" y "la burguesía cuenta moneditas".

Pero un sirviente no es más que eso: un sirviente. Para encontrar alguien que le dispare por la espalda a Dagmar Hagelin basta con ir a buscar a cualquier delincuente. Ni siquiera es necesario que sepa pelear en una guerra de verdad, ahi puede rendirse enseguida sin problemas.

La pedorrea mental que astutamente señalás deberías buscarla en tu propia cabecita: ¿los militares "ganaron"? ¿Si ganaron cómo es que hoy están siendo juzgados? La respuesta es que ellos no ganaron nada. Fueron a pelear para que otros pudieran seguir "contando moneditas". Esos otros son los que en realidad ganaron, y se llaman "burguesía", clase que hoy mira a los represores con el debido asco con el que un patrón mira a un esbirro ya inservible.

La pedorrea mental consiste en creer que la burguesía se va a tomar el trabajo de defenderte y llorar como una marica desolada porque no te salvan de los juicios. En mi barrio se los llama "forros usados".

Así que entre "ganar" haciendo de forro para los poderosos (y después de esa "victoria" darte cuenta de que encima no ganaste nada, tenés que seguir peleando, esta vez con un abogado) y perder peleando contra ellos, me parece mucho más honorable lo segundo.

"Me engañaron, me dijeron que yo tenía el poder y hoy me quieren encarcelar, buaaaaaa!!" Firmado: represor / fascista criollo promedio. Los burgueses sonríen y siguen contando moneditas.

oti dijo...

Jack, creo que hay que relativizar lo del mercado interno.

Las nociones de "mercado interno" y "redistribución del ingreso" perdieron, en su uso actual, el sentido histórico concreto que tuvieron en Argentina, especialmente entre los '40 y '70.

Mercado interno no quiere significar más crear condiciones internas de rentabilidad para que sea factible producir para el consumo local popular, sino que, lo que quiere decir es canalizar excedentes de la renta exportadora para que repercutan en la demanda local a modo de “multiplicador” de ingresos por las exportaciones. Es una economía que, sin el “derrame” que deja la inserción del país en la globalización es prácticamente nula.

En los ’40 y ’50 se usó la renta exportadora como un dato a partir del cual se iba a iniciar las transformaciones internas: grandes inversiones en infraestructura, aprovechamiento de la demanda potencial, industrialización, ampliación de la clase obrera.

La diferencia entre las 2 cosas es que la primera utiliza la renta exportadora para provocar un multiplicador del ingreso parcialmente funcional a la reproducción de la renta exportadora. La 2ª utiliza la renta exportadora para invertir en actividades que ya no van a reproducir renta exportadora sino producción para el consumo local.

Es la diferencia entre una economía que gira alrededor del U$S y otra del $. La serie de transformaciones cuyo efecto es la reconstrucción del mercado interno y el ingreso popular toma la renta exportadora para convertirla en un capital (infraestructura e industria, fundamentalmente) que rompe la lógica de reproducción de renta exportadora.

Si se hubiera encarado la reconstrucción del mercado interno como en los años ’40 o ’50, deberíamos haber sido testigos de una declinación progresiva de la renta de la soja, por ej., a favor, como contracara, de grandes inversiones en infraestructura educativa, sanitaria, transportes, etc. Lo que ha habido, a cambio, es declinación de la de la carne (cosa que cambió a principios de año) y la del trigo en beneficio de un tímido aumento del consumo local.

Las retenciones no son un impuesto a los exportadores como habitualmente se cree, puesto que éstos lo descargan a los productores. Funcionan, en la práctica, como un inhibidor de mayores exportaciones en cantidades. En todo caso, lo que restan a los exportadores es el plus que podría haberse vendido si no existieran retenciones.

Respecto a la industria sustitutiva, ésta es menor a lo que habitualmente se cree, y la que hubo a partir de 2003 produce cosas, no significativamente para las clases populares, sino para las clases medias y pudientes y, en muchos casos, para exportar.

La reconstrucción del mercado interno y la redistribución del ingreso exige transformaciones (sistema financiero y comercio exterior, principalmente) que no se han hecho, y, por lo tanto, habría que encontrar otras palabras para describir lo que ocurrió desde 2003 y distinguirlo, pertinentemente, de los antecedentes históricos.

Jack Celliers dijo...

Oti: estoy plenamente de acuerdo con tu análisis, hay que relativizarlo y evidentemente no funciona como con Miranda en los '40, ni siquiera como con Gelbard en los '70.

La creación de un país con perfil industrial capitalista exige una burguesía dispuesta a asumir ese riesgo, y tal cosa no existe. No existió en las dos oportunidades anteriores con condiciones mucho mejores para su posible éxito, apenas se llegó a una sustitución de importaciones en maquinaria liviana durante los '40, proceso que se revirtió rápidamente ni bien las economías centrales se recuperaron. Y lo que hoy se plantea no es ni siquiera eso.

Ahora bien, lo que planteo es que aunque lo que decís es verdad, también es cierto que existe una diferencia entre este "modelo" (por llamarlo de alguna manera, como vos decís habría que encontrarle un nombre adecuado) de capitalismo local y lo que propone la "oposición", que no es otra cosa que la vuelta a la fiesta menemista, la destrucción incluso de todo vestigio de actividad económica interna y la transformación del país en una factoría estrictamente dedicada a la exportación de commodities y la especulación financiera.

El enfrentamiento violento que sufre este gobierno a manos de una oposición circense y los medios refleja este conflicto.

Estamos hablando siempre dentro del capitalismo. Y esto es así porque a la izquierda de CFK hay una pared: la mayoría de la izquierda marxista argentina no tiene ni la voluntad, ni siquiera la preparación teórica para plantear una revolución socialista.

Y cuando hablo de preparación teórica me refiero a la ceguera más absoluta que les impide ver la lucha de clases y el interés de la clase que se supone representan cuando el conflicto se desarrolla justo delante de su nariz.

Sigo esperando que Cinczeu me explique qué gobierno lo ha hecho mejor que éste durante los últimos 30 años. Porque lo de Duhalde era una ironía ¿no? Si este gobierno tiene "rasgos de fascismo" entonces uno de Duhalde y Ruckauf debe ser una delicia de progresismo...

oti dijo...

Fijate que, si se lee con detenimiento lo que dicen los referentes políticos de la oposición, no hay nada que discuta en sí las medidas del gobierno. Ese discurso opositor de los políticos es una nulidad en sí.

Yo me acuerdo en 2008, cuando lo de la 125 y la crisis con el campo y la movilización en Palermo, el discurso político opositor se basaba pura y exclusivamente en una suerte de euforia basada, además de la movilización social, en el diario del día anterior, que hablaba de los siderales precios de la soja y que Argentina no podía desperdiciar esa oportunidad de ser una potencia exportadora. Esa euforia, duró 2 o 3 semanas, cuando los precios variaron hacia abajo de nuevo y todo ese discurso se diluyó por completo en boca de los políticos opositores. Van a donde sopla el viento del día. Me suena que no tienen proyecto alguno y que, incluso, les gustaría recibir alguna orden del exterior, para ahorrarse el trabajo de tener uno. Pero los poderes globales están tan complicados en su crisis financiera que no tienen libreto, por ahora, para argentina.

En la crisis por lo del BCRA y las reservas, los bancos quedaron, discretamente, del lado del gobierno. La situación es dinámica y los alineamientos no son sencillos.

Ahora, la cosa cambia cuando leemos a los economistas, ahí sí hay una tendencia a entrar en el túnel del tiempo para volver a los '90. Hay una incomprensión casi absoluta de la dinámica de la crisis global y una lectura en términos "ochentistas" o viejos de una realidad nueva. O sea se ve lo que pasa actualmente como si no existiera la crisis global y sus efectos, o se ven en términos viejos cosas nuevas (ej., inflación actual, gasto del Estado, discurso del ajuste, etc.)

En este sentido, el discurso de los economistas es mucho más peligroso que el de los políticos, puesto que lleva a callejones sin salida.

Creo que estamos en una situación estratégica en la que es mucho más peligroso un estado de ingobernabilidad e inestabilidad que impida tomar las medidas necesarias para construir un Estado Nacional soberano, digo, es más peligroso esto, que la amenaza de volver a los '90, que, creo, es más invención del discurso K que una realidad concreta (a causa de ausencia de soportes exteriores y de condiciones globales para tal vuelta). Sí creo que puede haber gobiernos reaccionarios o peores que éste en el futuro, pero no en el sentido del modelo de los ’90.

A muchos les pasa como a los conservadores del '30, creen en una vuelta atrás de las agujas del reloj, como si el crac de W. Street del '29 y la crisis mundial subsiguiente no hubiesen ocurrido y dejado sus marcas. La crisis global de hoy ocurrió, está ocurriendo y deja sus marcas políticas (decadencia electoral de Obama, etc.), económicas (desocupación, desalojos de vivienda por ejecuciones hipotecarias, ajustes, etc.) y sociales (protestas sociales en USA, Grecia, España, Francia, etc.).

En un mundo que ya no va a ser lo que era, y por un tiempo bastante prolongado, difícilmente haya una vuelta atrás en Argentina, lo que no quiere decir que nos toquen gobiernos mejores que éste.