17.3.07

Post auxiliar al debate "La mujer oprimida"

Hace un par de posts que se desató un debate sobre el volátil tópico feminista con el amigo Dolmancé, el problema es que - como siempre - la discusión se fue al carajo respecto del tema del post.

Como Dolmancé es insistente, y yo también, transcribo los dos últimos planteos que nos hemos tirado por el marulo, el que quiera y tenga paciencia para consultar el laaaaargo debate previo pase por aquí. Y de ahí en adelante viene esto, antençao:

- Dolmancé:

Sobre la distinción femenino / masculino, si me disculpan, voy a citar a Andrea D’Atri, porque lo pone en palabras mucho mejor que yo:

[…] sostenemos que el género es una categoría histórica y relacional. No se trataría de un atributo ontológico sino instrumental. Es decir, el género comprende al conjunto de las conductas que se construyen socialmente sobre la diferencia sexual y que hacen que mujeres y varones se comporten femenina o masculinamente. Funciones y características asociadas imaginariamente al sexo conformarían el género femenino y/o masculino. Pero esta diferenciación encierra asimismo la trampa de una jerarquización, es decir una valoración positiva y/o negativa asociada, de tales propiedades o conductas. En este sentido, “... el género no es una categoría descriptiva sino una normativa que determina la posición social de las mujeres y de los varones.”. Coincidimos con J.Scott cuando plantea que “el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales basado en las diferencias que se perciben entre los sexos, y es una manera primaria de significar las relaciones de poder”. Relaciones de poder que se aprehenden en la vida familiar, se experimentan asimismo en las diferentes instituciones por las que atraviesa el sujeto en su socialización y no son más que la reproducción distorsionada de la división entre dominadores y dominados que surca la historia de la humanidad desde la esclavitud hasta nuestros días.

Es decir, la construcción de los condicionantes es social: viene de afuera y ejerce sobre nosotros una coerción que nos predetermina.

Yo no quiero decir que el condicionante de género crea dos clases. Las mujeres integran diferentes clases sociales, no son una clase en sí misma. La plusvalía se crea por la explotación, no por la opresión. La opresión es una relación de sometimiento construida socialmente. Asimismo, me interesa la articulación entre explotación y opresión. La pertenencia de clase de alguna manera determina el nivel de opresión. Ejemplo: las mujeres que mueren por abortos mal realizados son pobres.

El hueco en la tesis de Marx y Engels con respecto a la cuestión de género es bastante evidente en La ideología alemana. Producción en la fábrica, reproducción en la familia. Te cedo que lo de natural y social fue una simplificación burda. Solo intentaba enfatizar para hacerme entender. El tema es más complejo. Se trata de intentar ver a las relaciones de género como relaciones de producción. Después vuelvo sobre esto.

Sobre los cuerpos sexuales entiendo que la autora se refiere a esa differentia specifica de la mujer en relación a la procreación. No es el hombre el que se queda en casa esperando a que la mujer vuelva para hacerle cumplir sus deberes de buen esposo. Es al vesre. De hecho, el hombre que viola la monogamia es considerado un winner por sus pares, mientras que la mujer que decide por su cuerpo y busca otra compañía sexual es reprendida (también por hombres). Nuevamente, el principio activo es el masculino. No está relacionado, al menos directamente, con la plusvalía. Plusvalía es explotación, y acá se habla de opresión.

Vos para explicar la prostitución te basás en leyes de oferta y demanda, como un gurú de la economía de libre mercado. Marx jamás hubiera imaginado semejante heterodoxia. La influencia de la oferta y demanda es muy limitada, y además tardía. No puede interpretarse como fundamento. El trabajo humano es el único patrón de intercambio.

¿Por qué todo lo que contribuye a la producción en el ámbito privado de la familia no es visto como trabajo? ¿Por qué el trabajo doméstico no es remunerado? Creo que nos acercamos a un acuerdo si lo consideramos también fuerza productiva.

Eso de que el trabajo dignifica, y que la guerra es honorífica, y que Freud cometió una “equivocación” da para debatir largo y tendido, pero si me permitís lo dejo de lado por ahora (a menos que digas que es esencial a lo que estamos discutiendo). Pero tomo nota, ¿eh?

Con respecto a la “doma por autohumillación”, hay 2 posibilidades

1. La mujer es consciente: Entonces decide deliberadamente hacerse la mosquita muerta para que el macho la sostenga. Esta concepción interpreta al rol femenino como un mundo interior, esencial. Me concederás que esta hipótesis es fácilmente descartable. Como la que sostiene la existencia de una esencia primitiva, rudimentaria, esa naturaleza cazadora que se enorgullece de la conquista atribuída al hombre.

2. La mujer no es consciente: Entonces es lisa y llanamente un parásito. Tomemos esto, por ahora, como si fuera así: La naturaleza de un parásito es la de vivir del metabolismo del organismo huésped. Solo se asegura su supervivencia, sin regular ni decidir por los procesos vitales del organismo huésped. Difícilmente podamos hablar de “doma”.

Entonces, siguiendo el razonamiento de Esther Vilar, podríamos decir que:

Un hombre sin trabajo es un desocupado.
Una mujer sin trabajo es un parásito que detenta un poder influyente sobre el hombre.
En cuanto a la comparación entre producción y reproducción me refiero a intentar reconocer al trabajo doméstico, al cuidado de familiares, y a la reproducción de la fuerza de trabajo como un trabajo. ¿Por qué no puede ser también socializado? ¿Por qué la producción de los medios de vida tiene más importancia, y subordina la esfera de la vida a una presuposición y a un resultado? Once again: Relaciones de género como relaciones de producción. Más que reproducción y producción, estaríamos hablando de vida y medios de vida.

Con respecto a un proyecto ideal de igualdad entre los géneros, o de eliminación de la carga de los condicionantes, podríamos hablar largo rato. Por supuesto que no es suficiente con la sola inclusión de la mujer al mercado de trabajo. En el total de trabajo necesario para la reproducción social también debería incluirse el trabajo doméstico, ámbito culturalmente femenino, que no es remunerado. El ideal justo debería ser inclusivo y beneficiar a hombres y mujeres. Tendría que permitir ambos sexos en cualquier trabajo, incluyendo el doméstico. Tendría que conceder igualitariamente el tiempo necesario para la crianza de los hijos sin distinguir sexos. La producción tendría que planificarse socialmente. Ahora, ¿cuál es el trabajo del futuro? ¿y cuál es el futuro del trabajo? Teóricamente, cuanto mayor composición orgánica tenga el capital, en cuanto se mejoren -con los adelantos tecnológicos-, las capacidades productivas… menos habría que trabajar (jornada de 3 horas, decía Luk@s). Y sin embargo… no parece ser así. Por otro lado, la inestabilidad laboral tiene actualmente niveles insospechados. El proyecto neoliberal abandonó el fordismo, que sedujo tanto al Estado benefactor como al proyecto socialista. Hay muchas muestras, a mi juicio, de que los condicionantes de género y clase, si bien se interrelacionan y potencian, tienen una naturaleza individual.

Y sí, creo que la división no es justa, pero me gustaría hacer un poquito de investigación estadística, antes de apresurarme a sostener cualquier hipótesis. Primero aclaro que no tengo suficiente formación metodológica para analizar a fondo estos números. Me guío instintivamente, y cuento con la ayuda de ustedes. Vamos a hacer un poco de sociología de entrecasa. Empiezo analizando algunos casos tomados al azar. Por supuesto, los invito a que ampliemos la muestra, pero por lo que estuve viendo, hay tendencias muy estables a nivel mundial. Veamos qué pasa, por ahora, en el ámbito económico y laboral.

En México:

En el 50% de las familias trabaja solo el hombre
En el 44% de las familias trabajan la mujer y el hombre.
En el 2% Sólo la mujer percibe ingresos
y en el resto ninguno de los dos.

De ese 44%:

En el 80% de los casos el hombre percibe más ingresos que la mujer.

Con respecto al trabajo doméstico, está subdividido en:

1. Cuidado de niños, ancianos, enfermos o discapacitados
2. Preparar los alimentos.
3. Lavar y planchar la ropa
4. Limpiar la casa

(Esto está ordenado de mayor a menor tiempo dedicado: no están para nada errados otros estudios que estuve leyendo cuando se refieren al trabajo doméstico como caring activities)

Mirando las estadísticas agregadas, el hombre invierte unas 9 horas semanales. La mujer 40. Este trabajo no es remunerado en absoluto.

(Fuente: INEGI, México, DF, Mayo de 2004)

Sigamos.

A nivel mundial, cerca del 46% de las mujeres mayores de 15 años no tienen ingresos, mientras que sólo el 21% de los hombres enfrenta esa misma situación.

El 90% de las jefas de hogar no convive con un cónyuge o pareja.
El 88% de los jefes de hogar sí convive con un cónyuge o pareja.

(Fuente: CEPAL, Unidad, Mujer y Desarrollo.)

Los hombres que mantienen el hogar tienen a una mujer que se ocupe de las tareas domésticas. Podemos suponer que las mujeres que mantienen el hogar también se encargan de las tareas domésticas, si es que no ponen a trabajar a sus hijos y parientes. Concentrémonos en esos jefes y jefas de familia que salen a trabajar. Con respecto a quién gana más:

Social Watch arroja la siguiente relación entre ingresos (mujer / hombre)

EEUU: 0.62
Argentina: 0.37

Por tomar solo dos ejemplos.

Yo diría que el hombre posee mayor autonomía. Y que a la mujer le cuesta mucho más lograr autonomía, participación, y posibilidad de decidir por sí misma. Las mujeres son frecuentemente trabajadoras domésticas no remuneradas, o tienen trabajos temporarios part time, o en el vulnerable sector informal. Los hombres tienen trabajos más estables y de mayor jerarquía. Las mujeres pasan muchísimo más tiempo que los hombres en trabajos no remunerados. Según la UNECE, a veces más del doble (en Europa y Asia Central). El rol reproductivo de la mujer y la discriminatoria desvalorización del trabajo de la mujer respecto del trabajo del hombre inciden sobre esto. No parece que estemos en condiciones de hablar de mujeres parasitarias. Haciendo números… ¿cuántas Amalita Fortabat habrá? ¿Qué tan representativo es su caso?

Podemos echar un vistazo al estudio Gender In Transition, hecho por el Banco Mundial. A grandes rasgos, encontramos:

Desigualdad en el mercado laboral.
Desigualdad en la educación *
Desigualdad en el acceso a la Salud.

* (mechamos un dato del PNUD: Las niñas constituyen el 70% de los 130 millones de niños que no asisten a la escuela)

Pero sigamos con el aspecto económico / laboral. El desequilibrio de pagos, según este estudio (hecho en países de Europa y Asia Central), se explica de la siguiente manera:

1. Gap en capital humano: tiene que ver con la disponibilidad de trabajadores de acuerdo con las características productivas.
2. Diferentes preferencias según género.
3. Franja sin explicar

Los datos muestran que la franja sin explicar (3) es la aplastante mayoría: los hombres ganan más que las mujeres, invariablemente, y no hay ninguna explicación. Las razones hay que buscarlas en los aspectos culturales. ¿Dónde sino?

El trabajo de la mujer se devalúa: está pobremente pago y es altamente vulnerable. Sufren de falta de oportunidades en el sector formal y se inclinan al sector informal. El trabajo informal (en Argentina, el 54% de las mujeres que trabajan, actualmente, lo hacen en negro) está más cerca de casa y permite a las mujeres hacerse cargo a la vez de sus responsabilidades familiares. La transición a la participación de la mujer en el mercado laboral está significando una desventaja para éstas. De los números se puede inferir esta tendencia. El desempleo femenino está muy por arriba del masculino. El trabajo doméstico no remunerado es un recurso que podría valorizarse en términos monetarios. Pero en la realidad esto no es así.

Me parece que generalizar a partir de Amalita Fortabat es incurrir en la falacia del accidente inverso.

Las estadísticas sugieren que la participación femenina en un mercado laboral cada vez más desregulado no es suficiente para garantizar la igualdad entre los géneros en el contexto de una sociedad donde el cuidado de familiares (como principal actividad doméstica) sigue siendo una responsabilidad primaria de las mujeres, y donde las mujeres son consideradas trabajadores de segunda.

Sobre la cuestión de género se habla mucho y se hace poco. Y no forma parte de ninguna agenda política (que yo sepa).

- Respuesta de un servidor:

Con D’Atri, coincidencia hasta cierto punto, pero a mi esos estudios me parece que caminan por la cornisa del esquematismo. El ser humano es un ser cultural, todo lo que hace esta penetrado por la cultura. La distinción entre cultura y naturaleza no puede hacerse de manera esquemática. Comer, copular, comunicarse, luchar, son actividades que el ser humano realiza con influencia de la cultura. Intentar explicar qué es cultural y qué no lo es es imposible porque el ser humano no existe sin su cultura.

Por otra parte, y esto ya se dijo, el feminismo toma cualquier aspecto de la cultura para denunciar « opresión ». Cualquiera es eso: cualquiera, y nadie denuncia ese discurso como lo que es: una idiotez.

Las leyes de la oferta y la demanda no son inexistentes. Están distorsionadas pero no anuladas, y dependiendo mucho de la actividad que se realice la ley de la oferta y la demanda puede ser aplicable, no para describir el todo de un comportamiento económico pero si parte del mismo. Y en este caso no se trata de un comportamiento económico sino social.

¿Por qué todo lo que contribuye a la producción en el ámbito privado de la familia no es visto como trabajo? ¿Por qué el trabajo doméstico no es remunerado?

Te respondo: el trabajo doméstico sí es remunerado. La mujer tiene por ley derecho a la mitad de los ingresos del varón ya que los bienes adquiridos en matrimonio son gananciales. Esto mientras estén casados, cuando se divorcien la mujer cobrará la pensión de su ex. Y existen casos en que la mujer cobra en ambas instancias.

Y de nuevo: comparar el trabajo doméstico con un trabajo de verdad es un chiste. Yo mismo en estos momentos estoy desocupado, por lo que hago el trabajo doméstico mientras mi mujer tiene la responsabilidad de ganar el sustento. Muy caradura tendría yo que ser para considerar mi situación como « oprimido ». Y efectivamente nadie me ve así, pero sólo porque no soy mujer. Si lo fuera ya podría salir a gritar a la calle lo oprimida que me siento, cuando en realidad la casa está impecable y tengo un montón de tiempo libre.

Por favor: dejémonos de joder con el trabajo doméstico, en serio.

Con respecto a la “doma por autohumillación”, hay 2 posibilidades

1. La mujer es consciente: Entonces decide deliberadamente hacerse la mosquita muerta para que el macho la sostenga. Esta concepción interpreta al rol femenino como un mundo interior, esencial. Me concederás que esta hipótesis es fácilmente descartable. Como la que sostiene la existencia de una esencia primitiva, rudimentaria, esa naturaleza cazadora que se enorgullece de la conquista atribuída al hombre.

2. La mujer no es consciente: Entonces es lisa y llanamente un parásito. Tomemos esto, por ahora, como si fuera así: La naturaleza de un parásito es la de vivir del metabolismo del organismo huésped. Solo se asegura su supervivencia, sin regular ni decidir por los procesos vitales del organismo huésped. Difícilmente podamos hablar de “doma”.


El debate sobre la consciencia o no es inconducente. Determinar el nivel de consciencia de actores sociales es caer en un reduccionismo absurdo. La pregunta sobre si « la mujer » es consciente o no olvida que « la mujer » en este caso es un actor social, por lo que los niveles de consciencia son muy variables.

Voy a plantear un caso extremo para ilustrar (no comparo situaciones, simplemente deseo plantear la mecánica de tu postulado): en el III Reich frente a la masacre de judíos habría alemanes conscientes que se cagaban de risa de los judíos e iban a golpearlos y denunciarlos, habia alemanes que justificaban, había alemanes que miraban para otro lado, etc. etc. Habia tambien alemanes conscientes que actuaron con dignidad, renunciando a sus privilegios relativos y arriesgándose.

¿Tiene sentido preguntarse si « los alemanes » tenían o no consciencia ? No tiene ninguno porque el sujeto « los alemanes » implica a mucha gente.

Lo que vos planteás es exactamente un esencialismo : si « la mujer » es o no es consciente. La respuesta es que las hay conscientes, las hay no conscientes, las hay difusamente conscientes, las hay que no lo piensan demasiado. Pero la realidad es que a la hora de divorciarse todas se quedan con la casa, todas se quedan con la pensión, todas se quedan con la tenencia de los hijos. Salvo algunas poquísimas minas dignas que reconocen esta situación como injusta, que son las menos. Pero ni esto es realmente el problema.

Tu segundo párrafo es un sinsentido: aplicás arbitrariamente el término « parásito » (que yo no uso) y luego saltás al sentido biológico del término para demostrar lo absurdo de mi tesis alegando las diferencias entre una mujer y una taenia saginata. Es tan original como absurdo.

Un hombre sin trabajo es un desocupado.
Una mujer sin trabajo es un parásito que detenta un poder influyente sobre el hombre.


Esto siempre y cuando tengas la amabilidad de no omitir el nada menor dato de que « mujer desocupada » y « hombre desocupado » son situaciones bien distintas a menos que ambos sean solteros. Si están casados entonces una mujer « desocupada », como ya lo dije unas trescientas veces, comparte los ingresos del marido. Si es divorciada tiene una pensión. Si el hombre es desocupado simplemente no cobra nada y se muere de hambre.

En cuanto a la comparación entre producción y reproducción me refiero a intentar reconocer al trabajo doméstico, al cuidado de familiares, y a la reproducción de la fuerza de trabajo como un trabajo. ¿Por qué no puede ser también socializado?

Yo coincido totalmente en que sea socializado es más, y lo cito sólo a modo ejemplo, porque sé de qué hablo: yo practico dicha socialización y no soy el único que lo hace.

Pero creo que es facilísimo ver que para que esto ocurra tiene que darse una simétrica reducción del tiempo que el varón tiene que pasar fuera del ambito doméstico. No hay que ser ningún genio para ver que es absurdo exigirle a un tipo que labure 8 horas y más por día para una mujer que no trabaja, y luego encima tenga que compartir las tareas domésticas. A ver muchachos: no cierra.

Para que el hombre pase más tiempo en su casa, entonces tendría que tener una participación en el mercado laboral menor, más o menos como la que tiene la mujer. Para repartir las cargas en un ámbito es necesario repartirlas también en el otro. Y por supuesto – repito – los derechos sociales deberían también ser democratizados para que el varón tenga la posibilidad de pasar los primeros meses o años con sus hijos un tiempo que le permita desarrollar estas tareas, situación de la que estamos lejísimos.

Si lo que se quiere plantear desde el feminismo es que el varón deba vincularse a lo doméstico laburando lo mismo que labura ahora mi respuesta es simple: no sean caraduras. Este aspecto - que es fundamental - es siempre cuidadosamente omitido por el feminismo.

Ahora pregunto yo ¿Por qué otras tareas – que he mencionado otros tantos miles de veces sin respuesta - no pueden ser asimismo socializadas ? ¿Por qué está prohibido siquiera hablar de socializar la limpieza de las calles o la conducción de trenes o las tareas en una mina desde una perspectiva de género?

Mi pregunta tiene más fuerza si consideramos el hecho de que mientras la participación en las tareas domésticas no es algo ajeno 100% al varón, ya que conozco muchas familias en las que el varón participa del ámbito doméstico, no pasa lo mismo en estas tareas que menciono, donde la participación femenina es del 0%.

Vamos a las estadísticas, y te pido repares en la enorme cantidad de puntos débiles que presentan:

En México:

En el 50% de las familias trabaja solo el hombre
En el 44% de las familias trabajan la mujer y el hombre.
En el 2% Sólo la mujer percibe ingresos
y en el resto ninguno de los dos.

De ese 44%:

En el 80% de los casos el hombre percibe más ingresos que la mujer.


Esto significa que en el 50% de las familias el hombre trabaja y la mujer no, ¡perdón! hace trabajo doméstico. Analicemos este trabajo:

1. Cuidado de niños, ancianos, enfermos o discapacitados

Poner todo esto en la misma bolsa no es muy riguroso. En la enorme mayoría se trata de niños, y no todos los niños requieren el mismo tiempo: a partir de una edad muy temprana un niño pasa un tercio del día en la escuela, las guarderías, los jardines de infantes, etc. que cumplen parte de este trabajo.

Es evidente – como ya dije anteriormente - que para cuidar los niños un tiempo considerable es necesario no ocupar ese tiempo trabajando fuera de casa. Reclamar un salario por el hecho de cuidar los niños que uno trae al mundo me parece éticamente un poco rengo, pero consideremos que – dependiendo del país – existen una cantidad de ayudas familiares por hijo.

En los países de Europa hay ayudas muy considerables, así que nuevamente considerar ese trabajo no remunerado es en buena medida falso (y si - repitámoslo por enésima vez - sabemos que el salario del marido es compartido por la mujer, entonces es falso por completo).

Alguien objetará que estas ayudas familiares sólo son significativas en el primer mundo y que en los países del tercer mundo son mínimas. Esto es cierto, pero no menos cierto que paralelamente la jornada de un hombre que trabaja en el tercer mundo dista muchísimo de ser unas asépticas 8 horitas, extendiéndose a 10, 12 o incluso 14. ¿Socializar el trabajo doméstico? Totalmente de acuerdo: reduzcamos entonces la jornada laboral masculina a límites sensatos con el aporte de la mujer. Ver sólo una cara del problema es sesgar el asunto.

Los ancianos que requieren cuidados especiales, los enfermos y los discapacitados son casos excepcionales, pero el planteo hecho en el párrafo anterior sigue siendo relevante.

2. Preparar los alimentos.
3. Lavar y planchar la ropa
4. Limpiar la casa


Preparar dos comidas al día lleva dos horas cuanto más. Lavar y planchar la ropa de dos personas lleva unas tres horas por semana, cálculo muy generoso, supongamos cinco horas para una familia con dos nenes. Barrer y pasar la aspiradora a un depto. de 74 m2 lleva una hora, y no es necesario hacerlo todos los días.

No olvidemos por favor que las reparaciones hogareñas también constituyen un trabajo doméstico que tradicionalmente hace el hombre: reparar los caños cuando gotean, cambiar el cuerito, arreglar la mochila del inodoro, cambiar la goma al auto, etc. etc. Digo, como para ponernos en plan fino.

Y todo esto sin considerar las veces en que la dueña de casa paga – con el dinero que gana su marido – a otra mujer para que haga ese trabajo, con lo cual el trabajo se convierte en remunerado de manera directa, pero atenti: la dueña de casa sigue siendo « oprimida » porque… porque… ehhmmm… porque sí.

O sea que habiéndome previamente objetado de manera furibunda que haya tomado en consideración « sólo a las mujeres que no trabajan » llamándolas Amalita Fortabat, resulta que... ¡se trata nada menos que del 50%! El 50% es la mitad de la muestra, Dolmancé. No entiendo, no veo, sigo sin captar por qué razón estas mujeres son « oprimidas » por tener que realizar (¡si es que tienen que realizarlas!) las terribles tareas domésticas, y el varón en cambio es un privilegiado por tener que ir al yugo todas las mañanas. Nadie lo explica, y mirá que venimos debatiendo largo ¿eh?

Si me atengo a tu posición estas mujeres son « oprimidas » porque sus maridos - al volver de trabajar seguramente mucho más de 8 horas al día - no se ponen a barrer el piso y hacer la comida. Es delirante, pero el discurso dominante lo sostiene.

Prosigamos: en el 44% de familias trabajan ambos, pero « trabajan ambos » es un poquitín mentiroso: « trabajar » es trabajar 8 horas o más por día toda la vida. En muchos casos la mujer trabaja sólo medio día, o sólo temporalmente, o las dos cosas.

Mirando las estadísticas agregadas, el hombre invierte unas 9 horas semanales. La mujer 40. Este trabajo no es remunerado en absoluto.

Otra bonita forma de manipular las estadísticas, pregunto de capcioso nomás: ¿las 9 horas se refieren al total de los hombres o sólo a aquellos con mujeres que también trabajan?

Porque vamos a ver: si comparamos las horas domésticas de todas las mujeres contra las de todos los hombres olvidarse de que el 50% de las mujeres no trabaja fuera de casa es simplemente hacer trampa, muchacho.

Exigirle a ese 50% de hombres con mujeres que no trabajan que encima hagan las tareas domésticas es querer convertirlos en esclavos tiempo completo, flaco: andá a laburar, ganá el mango, bancate al verdugo de tu jefe y cuando vuelvas por favor barré y preparame la comida porque si no soy una oprimida ¿vistes? Por favor, un poquito de sensatez ¿puede ser?

Lo que hay que demostrar para hablar de « opresión » es que ambos trabajen lo mismo fuera de casa y que en ninguno de estos casos el hombre haga absolutamente nada dentro de ella, cosa que pongo seriamente en duda. Los matrimonios que conozco - por mi mera experiencia personal – en los que ambos trabajan, ambos comparten asimismo las tareas domésticas.

Y lógicamente en la medida en que uno de los dos pase fuera del hogar más tiempo, es perfectamente lógico (para mí, no sé, aclárenme si estoy loco) que el peso de las tareas domésticas recaiga sobre el que no trabaja o trabaja menos. No entiendo qué clase de « opresión » estamos discutiendo aquí. Lo de que ese trabajo no es remunerado ya está refutado veinte veces.

En el 2% en el que sólo la mujer percibe ingresos los hombres- demás está decir - son vistos por la sociedad no como oprimidos sino como proxenetas.

Sigamos:

A nivel mundial, cerca del 46% de las mujeres mayores de 15 años no tienen ingresos, mientras que sólo el 21% de los hombres enfrenta esa misma situación.

El 90% de las jefas de hogar no convive con un cónyuge o pareja.
El 88% de los jefes de hogar sí convive con un cónyuge o pareja.


Interesante, ¿y esto cómo se lee? Significa que las mujeres que no están casadas – esto es: están liberadas de la brutal opresión masculina - tienen que salir a trabajar en un 90%. El término « jefe/a » es bastante mentiroso también, porque « jefe » es quien manda, mientras que aquí se usa para designar a quien debe ganar el mango, y no es lo mismo.

Social Watch arroja la siguiente relación entre ingresos (mujer / hombre)

EEUU: 0.62
Argentina: 0.37


Dolmancé, alguna vez por cuestionar estas estadísticas me llamaste gratuitamente « tilingo » (¡todo un argumento!). Me voy a arriesgar nuevamente a que esgrimas argumentaciones así de precisas. Veamos cómo se elaboran estas estadísticas.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención en el curso de mi vida profesional fue constatar que los salarios de hombres y mujeres en las empresas están más o menos igualados, mientras que en los medios he tenido que ver cómo nos martillean una y otra vez con el asunto de que las mujeres ganan menos.

¿Cómo se elaboran estas estadísticas? Muy simple: se toma la masa salarial total ganada por hombres, y la ganada por mujeres… y se compara. Y luego simplemente se establece esa diferencia como la brecha salarial por género.

Así, en estas estadísticas, las mujeres que no trabajan son consideradas « desocupadas » lo cual oculta el hecho de que son legalmente acreedoras de sus maridos que sí lo hacen. Oculta asimismo el hecho de que muchas mujeres trabajan medio día, o temporalmente porque tienen maridos que trabajan por ellas parte del tiempo, o parte de su vida.

Los puestos de alta dirección – con salarios mayores - suelen ser ocupados por hombres. Demás está decir que para llegar a ellos hace falta enfrentar una feroz competencia. Las mujeres de esos hombres no entran en la muestra, se considera que el dinero que ellos ganan les pertenece sólo a ellos, cuando no es verdad, las mujeres de esos tipos tienen derecho a la mitad de ese ingreso y viven de él.

Así los medios nos bombardean con el versito: ¡La mujer gana menos! Es lisa y llanamente mentira. La mujer recibe una proporción menor de la masa salarial sencillamente porque trabaja menos.

Lo que sí es cierto es que las mujeres que realmente quieren hacer de su vida algo más que « casarme y tener hijos », las minas cuyo sentido de la dignidad les hace querer ser independientes tienen a veces problemas para encajar en el mercado de trabajo.

La razón es sencilla: si un capitalista tiene que tomar para un puesto de carrera a una persona es muy probable que se decante por un hombre. En este cálculo no hay machismo alguno, ningún capitalista es tan bobo como para dejar de contratar a alguien eficiente sólo por una solidaridad de género. Al capitalista lo que le importa es la ganancia y punto. Pero como en nuestra sociedad el hombre es el que lleva el peso mayor de la responsabilidad en el sustento del hogar, es lógico que un capitalista opte por quien tiene menos posibilidades de elegir.

Tus estadísticas, Dolmancé, indican que justamente quien menos autonomía tiene es el hombre: ninguno puede zafar de tener que trabajar, sólo el 2% es mantenido por una mujer. Un capitalista se decantará lógicamente por quien las estadísticas indican que tendrá que trabajar toda la vida; el capitalista no puede saber si está frente a una mujer que realmente quiere trabajar toda su vida, o una mujer que trabaja temporalmente con la idea de pasarse al 50% de mujeres que no trabajan ni bien su marido gane lo suficiente.

Ese 50% de mujeres no son Amalitas Fortabat, son simplemente acreedoras a un salario que gana otra persona para ellas. Tienen (¡cuando tienen!) que hacer un trabajo doméstico que lleva mucho menos tiempo y es mucho menos stressante que el que hacen sus maridos.

Pero nada de esto importa: son « oprimidas » y lo serán por siempre aunque sea imposible precisar exactamente por qué.

-o-

Bien, la idea es seguirla desde acá. Quienes quieran participar y gritar sus verdades, bienvenidos.

Salud.

44 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No es un riesgo Jack, reducir el tema de la opresión de la mujer al ámbito laboral y a si el trabajo doméstico es trabajo o no?

Digo, porque en todo el mundo hay centenas de ejemplos de opresión a la mujer y negarlos no tiene sentido.

En otro post ya había planteado que de lo que se trata es de delimitar bien pero que en muchos casos no se haga una delimitación precisa no significa que la opresión no existe.

Nuestra clase (pequebú en la mayoría de nosotros por lo que estuve leyendo) nos impone límites en la comprensión de estos temas me parece.

En otro post también ponía el ejemplo del racismo y lo malo que era que un obrero blanco se identificara antes con el capitalista que con un obrero negro. Y nadie advirtió en ese ejemplo (yo tampoco cuando lo escribí pero después sí) que asumí que el capitalista era blanco. Con lo cual la marca de la ideología estaba más que presente en ese ejemplo.

Y con los casos que estamos tratando en estos asuntos pasa lo mismo, nuestra clase nos impone un límite que, por lo menos a mí, me cuesta superar.

Basta entrar a la página de Amnistía Internacional para ver la cantidad de casos sobre opresión a la mujer en el mundo. Si bien sus análisis siempre pasan por el lado del derecho, de apelar a las autoridades, etc (reformista) los hechos no pueden ignorarse.

Lapidaciones, azotes, violaciones, esclavitud sexual, violencia doméstica (de amas de casa y empleadas), amputaciones, matrimonios forzosos (que en algunos casos también perjudican al hombre, pero no en todos los casos porque muchas veces elige el hombre y la fuerzan a la mujer).

Es cierto que en las guerras los hombres son enviados a matar y morir, las mujeres tienen la suerte de no ir, pero a veces esa suerte de no ir no les alcanza para evitar ser violadas por tropas de ocupación. Mientras que el hombre tendrá un arma para defenderse en tanto que es soldado, la mujer tendrá la vagina y quizás no la maten si no se resiste a ser violada por toda una unidad, compañía o, por que no, una división.

Las estrategias reformistas (celebración de tratados, dictado de leyes, etc) son erradas pero evidencian la existencia del problema.

¿A qué vino durante tanto tiempo la lucha por igual salario a igual tarea entonces? ¿Errores de percepción del movimiento obrero (que incluye a las obreras)?

Además, la mayoría de los ejemplos que he leído hasta ahora se refieren a países occidentales con buen nivel de vida y ahí, es cierto, las condiciones de vida de la mujer son mucho mejores que en la mayoría del resto del mundo.

Con respecto a que una vez separados el hombre está obligado a mantener a la mujer pero no a la inversa es falso al menos en lo que toca a la Argentina (dependerá de cada país en particular de acuerdo con sus leyes).

El código civil argentino establece cinco causales objetivas de separacion y divorcio por culpa de alguno de los esposos( Art. 202): adulterio, atentado contra la vida del otro esposo y/o contra los hijos, instigación a cometer delitos, injurias graves, abandono voluntario y malicioso.

Los alimentos los debe el/la espos@ que incurrió en alguna de las causales de divorcio.

Los hijos menores de 5 años quedan siempre a cargo de la madre salvo alguna causa que afecte el interés de los pibes (madre alcohólica por ejemplo). Con chicos mayores de cinco años si los padres no se ponen de acuerdo decide el juez (tiene que elegir al más idóneo). Y los padres tienen las mismas cargas para con sus hijos.

Si se separan por la enfermedad de uno de los cónyuges el enfermo queda económicamente a cargo del otro. Si muere el/la espos@ que mantenía al enfermo la obligacion se traslada a sus herederos.

El derecho a percibir alimentos del/la ex es para ambos si no tienen recursos para procurárselos (el obligado es el que tiene recursos). Esto rige también para el divorcio por mutuo consentimiento. Si tienen recursos y se separaron por mutuo consentimiento no tienen oblgacion de alimentos entre conyuges (sí respecto de los hijos).

Si el/la ex se junta con otro o con otra pierde el derecho alimentario o si consigue recursos suficientes o si incurre en injurias graves (violencia por ejemplo).

Es mentira que la mujer tenga derecho a seguir viviendo en la casa. Eso depende de una serie de hechos que no tienen que ver con el género y tranquilamente puede suceder a la inversa.

Sin embargo, hasta el 2003, los bienes que no se sabían si eran propio de alguno de los esposos o si habían sido adquiridos una vez celebrado el matrimonio eran administrados por el hombre en vez de la mujer (ahora la administracion de los bienes la pueden ejercer los dos).

Saludos

Jack Celliers dijo...

...Y nadie advirtió en ese ejemplo (yo tampoco cuando lo escribí pero después sí) que asumí que el capitalista era blanco...

Luk@s, no me parece que se trate de ninguna conclusión inducida por el origen de clase, simplemente es más probable que un capitalista sea blanco que negro, aún hoy, por lo que la representación mental que nos hacemos es la del ejemplo más frecuente. Posiblemente también imaginemos a alguien bien vestido, si bien algunos millonarios se vestirán con jeans rotos. Que esto sea a causa del racismo sí es algo que hay que tener en cuenta.

Lapidaciones, azotes, violaciones, esclavitud sexual, violencia doméstica (de amas de casa y empleadas), amputaciones, matrimonios forzosos

Cuando se lapida a un hombre, o se lo azota, o se lo amputa (incluso por infracciones de orden sexual, como "ofender la dignidad" de una mujer) nunca se trata de violencia de género, principalmente porque el ejecutor de la pena es también hombre.

Entre los trabajos infames que están reservados al sexo masculino me olvidaba de otro que vos afortunadamente traés aquí: verdugo.

Existe la violencia doméstica contra la mujer. Existe también - en menor medida, pero mucho más ignorada, y voy a obviar que el varón es un poco más fuerte físicamente - contra el varón, pero jamás es vista como una cuestión de género. La violencia contra niños y niñas es en cambio ejercida más frecuentemente por mujeres, pero esto tampoco es tratado como una cuestión de género.

La esclavitud sexual es aprovechada por hombres, pero también por mujeres, como consumidoras y como capitalistas. Con este matiz yo no niego que este sí se trate de un problema de género serio que es sufrido por más mujeres que hombres.

Respecto de los matrimonios forzados en los que el hombre solamente elija, hasta donde tengo entendido en las culturas árabes y la hindú por ejemplo el matrimonio es forzado para ambos, pero no tengo una estadistica de todas las culturas ¿vos sí?

...a veces esa suerte de no ir no les alcanza para evitar ser violadas por tropas de ocupación. Mientras que el hombre tendrá un arma para defenderse en tanto que es soldado, la mujer tendrá la vagina y quizás no la maten si no se resiste a ser violada por toda una unidad, compañía o, por que no, una división.

No, perdón, aquí hay una equivocación. Eso de que el soldado tendrá un arma para defenderse... bueno, a mí no me manden al frente y no me den ningún arma, gracias. Es verdad, las mujeres son violadas, y no creas que tal cosa me alegra la vida. Pero los hombres son muertos.

Por ahí no se entiende bien lo que quiero decir: todo nuestro sistema de valores está trastocado. Machacan a un montón de lúmpenes desesperados con el honor, la gloria, el "protagonismo"... y el hambre. Se los entrena para matar, se los aliena, se los vuelve locos. Luego se los manda a la guerra y claro: violan a las mujeres del bando vencido. Entonces todos los varones tenemos que entonar "mea culpa".

Un soldado es un ser alienado, un soldado es alguien que hace el acto más idiota que puede hacer un ser humano porque le lavaron el cerebro, un soldado no es un hombre ni representa al "varón". Un soldado es simplemente un ser humano puesto en una situación de alienación total.

Sin embargo, querido Luk@s, cuando las mujeres tienen la oportunidad de participar en la guerra no se privan de hacer lo mismo, remember Irak. Lógicamente la guerra crea psicópatas, sean tipos o minas, pero quienes son sumergidos en la guerra son 99% hombres.

Además, la mayoría de los ejemplos que he leído hasta ahora se refieren a países occidentales con buen nivel de vida y ahí, es cierto, las condiciones de vida de la mujer son mucho mejores que en la mayoría del resto del mundo

Aclaremos por favor: son mucho mejores que las del varón.

Con respecto a que una vez separados el hombre está obligado a mantener a la mujer pero no a la inversa es falso al menos en lo que toca a la Argentina...

El código civil argentino establece cinco causales objetivas de separacion y divorcio por culpa de alguno de los esposos( Art. 202): adulterio, atentado contra la vida del otro esposo y/o contra los hijos, instigación a cometer delitos, injurias graves, abandono voluntario y malicioso.

Los alimentos los debe el/la espos@ que incurrió en alguna de las causales de divorcio.


No Luk@s, no. Si empezamos a transcribir parcialmente vamos a hacer que el Código Civil diga cualquier cosa. Y no es así, fijate:

Primero: tu transcripción del Art. 202 es insuficiente ya que esos son causales muy infrecuentes y difíciles de probar: sirven para forzar una separación personal. Las causas de separación más comunes son simplemente el mutuo acuerdo en el que el 202 no corre. Es complicadísimo hacer valer este artículo.

Segundo, más malas noticias: dentro de lo complicado que es, es mucho más fácil para la mujer forzar esta ruptura ¿cómo? mediante la falsa acusación de violencia. ¿De dónde saca el animal de Jack este dato? De las declaraciones de una jueza española a la que las feministas de España quisieron linchar, me cansé de leer insultos contra esta mujer en los diarios españoles:

http://www.porticolegal.com/foro/responder.php?men=38106&codcat=115+230+302+000

Prestar atención a que el 20% de los denunciantes de maltrato son HOMBRES a los que JAMAS se les da la menor pelota.

Tercero: Pasemos por alto los dos puntos anteriores, este es más gordo, te olvidaste de que el Art. 202 viene matizadito con este otro articulito, atención a las negritas por favor:

"Artículo 207. - El cónyuge que hubiera dado causa a la separación personal en los casos del artículo 202, deberán contribuir a que el otro, si no dio también causa a la separación, mantenga el nivel económico del que gozaron durante su convivencia, teniendo en cuenta los recursos de ambos.

Para la fijación de alimentos se tendrá en cuenta:

1. La edad y estado de salud de los cónyuges;

2. La dedicación al cuidado y educación de los hijos del progenitor a quien se otorgue la guardia de ellos;

3. La capacitación laboral y probabilidad de acceso a un empleo del alimentado;

4. La eventual perdida de un derecho de pensión;

5. El patrimonio y las necesidades de cada uno de los cónyuges después de disuelta la sociedad conyugal."

¿Sabés qué quiere decir técnicamente esto? Que un hombre no puede jamás lograr que una mujer lo mantenga. Revisá las estadísticas para que veas como interpretan esto y fallan los jueces en la "sociedad patriarcal", por favor.

Pero falta el remate que también olvidaste, otra vez atenti a las negritas:

"Artículo 209. - Cualquiera de los esposos, haya o no declaraciones de culpabilidad, haya o no declaración de culpabilidad en la sentencia de separación personal, si no tuviera recursos propios suficientes ni posibilidad razonable de procurárselos, tendrá derecho a que el otro, si tuviera medios, le provea lo necesario para su subsistencia. Para determinar la necesidad y el monto de los alimentos se tendrán en cuenta las pautas de los incisos 1, 2 y 3 del artículo 207."

Nuevamente, por favor, revisá las estadísticas para que veas cómo se interpreta invariablemente esto. No se puede tapar el sol con la mano.

Con chicos mayores de cinco años si los padres no se ponen de acuerdo decide el juez (tiene que elegir al más idóneo). Y los padres tienen las mismas cargas para con sus hijos

Otra vez, por favor: revisá cómo fallan los jueces. Los hijos van a la madre casi siempre y casi sin excepción incluso en casos escandalosos de maltrato (recordar en Argentina el infame caso de la mina que secuestró a su hija en Canadá y cómo los medios hundieron a un padre que no pedía otra cosa que justicia, lo que no obtuvo).

Esto es aún más grave porque nuestra cultura determina que un padre jamás es idóneo para otra cosa que no sea pasar guita. La tenencia de los hijos va invariablemente a la madre a menos que la mina sea realmente un caso de extrema dejadez (en los hechos no importa la edad) y la manutención corre a cargo del padre. Hacé un historial de las sentencias y hablamos.

El derecho a percibir alimentos del/la ex es para ambos si no tienen recursos para procurárselos (el obligado es el que tiene recursos). Esto rige también para el divorcio por mutuo consentimiento. Si tienen recursos y se separaron por mutuo consentimiento no tienen oblgacion de alimentos entre conyuges (sí respecto de los hijos).

El problema es que el que el juez considera que "tiene recursos" es siempre el varón porque (revisá las estadísticas de Dolmancé) no existen prácticamente varones mantenidos por mujeres. El articulado es suficientemente amplio como para dejar librada la interpretación a los jueces.

Si el/la ex se junta con otro o con otra pierde el derecho alimentario o si consigue recursos suficientes o si incurre en injurias graves (violencia por ejemplo).

Es mentira que la mujer tenga derecho a seguir viviendo en la casa. Eso depende de una serie de hechos que no tienen que ver con el género y tranquilamente puede suceder a la inversa.

Perdoname Luk@s pero mentira es esto que acabás de decir.

El artículo que se refiere a esto dice exactamente (las negritas...):

"Artículo 211. - Dictada la sentencia de separación personal el cónyuge a quien se atribuyó la vivienda durante el juicio...,"

...adiviná a quién se atribuye! ¿"depende de una serie de hechos"? ¿"tranquilamente puede suceder a la inversa"? ¿no me digas? No es verdad Luk@s, el determinante para otorgar la vivienda es casi siempre la tenencia de los hijos, y los hijos son cedidos invariablemente a la madre, por lo que - como los hijos no pueden quedar sin vivienda - el que tiene que rajarse es el padre. Otra vez por favor: revisá las sentencias

"...o que continuó ocupando el inmueble que fue asiento del hogar conyugal, podrá solicitar que dicho inmueble no sea liquidado ni partido como consecuencia de la disolución de la sociedad conyugal si ello le causa grave perjuicio, y no dio causa a la separación personal, o si ésta se declara en los casos del artículo 203 y el inmueble estuviese ocupado por el cónyuge enfermo."

O sea que además - a menos que se pueda probar que la mujer haya sido causante, lo cual es complicadísimo - ella tiene también derecho a congelar cualquier operación sobre el inmueble.

Hay más:

"...En iguales circunstancias, si el inmueble fuese propio del otro cónyuge, el juez podrá establecer en favor de éste una renta por el uso del inmueble en atención a las posibilidades económicas de los cónyuges y al interés familiar..."

"Las posibilidades económicas y el interés familiar" en la práctica significan que la mujer ocupa el inmueble gratis siempre.

Si no me creés, consultalo con un abogado, y espero que no lo tengas que hacer nunca por tu divorcio. Y no hablo por experiencia personal pero sí por casos que he tenido que conocer.

Salud.

Anónimo dijo...

He aterrizado recién en este post y veo que viene de hace tiempo. No puedo opinar ahora si ha habido varias mujeres también discutiendo el tema, pero lo que leo me causa una decepción y cansancio absoluto: que varias personas dediquen su inteligencia y su lógica a este tema tan burdo y bajo me enoja. Soy mujer: y estoy hasta más allá de mi cabeza harta del feminismo imbécil que obliga a estos debates, que toman prioridades desmesuradas cuando se podría estar debatiendo otros temas.

A ver, somos seres humanos y punto.

Estoy rodeada de mujeres que gracias a febriles defensores como Luk@as (odio usar el @ porque es ambiguo) se sientan a mirar la telenovela o trabajan 5 horas jornada reducida diciendo: uy somos una oprimidas... mirá cómo vivimos!. Esas mujeres no tienen derecho alguno cuando yo he visto compañeros míos (hombres) aceptar con resignación los 3 días (repito 3 d í a s) que tienen por nacimiento de su hijo mientras su mujer acapara la totalidad de la licencia (en España por ejemplo se puede partir y compartir entre los dos, por lo que le toca a cada uno una media de 2 meses. Claro, eso nunca sucede porque la mujer es la mamá y bla bla bla...).

También me ha tocado escuchar de boca de RRHH decirme sobre una posición que debía yo ocupar con una persona: mejor no tomes un hombre porque como va a tener que formar una familia no se va a contentar con este sueldo y se va a ir... Es decir, se da por hecho que la mujer no necesita ganar mas, y que le va un trabajito de 8 horas mientras al hombre demosle el trabajo de director para que se deje el cerebro en la oficina y su mujercita viva de él (puedo dar testimonio de estas situaciones: he intentado por todos los medios contratar hombres - que de hecho se trabaja mejor con ellos - pero me es imposible)

Jack, sé que le gusta responder sobre todo lo que escriben los demás, pero ya le digo que lo suyo sí es tener paciencia... Gracias por tomarse el tiempo en contestar semejantes puntos negros y sobre todo las respuestas exhaustivas que ha dado a nivel estadísticas.

Anónimo dijo...

"También me ha tocado escuchar de boca de RRHH decirme sobre una posición que debía yo ocupar con una persona: mejor no tomes un hombre porque como va a tener que formar una familia no se va a contentar con este sueldo y se va a ir... Es decir, se da por hecho que la mujer no necesita ganar mas"

Es decir, reconocés que se toma a la mujer porque se le va a pagar menos.

Jack Celliers dijo...

Luk@s: No es que se le "pague menos" sino que se trata de un puesto de menor responsabilidad.

En general las mujeres están en minoría en los puestos de alta dirección porque esos puestos ya están ocupados por hombres... que mantienen a mujeres que no trabajan (esa es la parte que el feminismo se cuida de no mencionar).

Como la mujer no es casi nunca la principal responsable de ganar el dinero para el hogar, ni se plantea serlo, es lógico que los puestos de más responsabilidad sean otorgados a hombres, pero no preocuparse: esos hombres mantendrán a una mujer que se buscará un laburito chico, o ninguno en absoluto.

Siguiendo con lo mismo pero cambiando el enfoque: un tema realmente interesante - y trágico - son los asesinatos de mujeres en Ciudad Juarez, me extraña que nadie los haya sacado hasta ahora.

En este caso podría haberse hecho alguna aproximación prudente al tema de género (prudente, porque se habla mucho de las mujeres muertas pero no de los hombres, que - mirá vos qué cosa - son más, sólo que ¿a quién le importa un varón muerto? al fin y al cabo es su destino, ¿no?), pero nadie lo ha hecho, por el contrario se ha montado un circo repugnante, con la imbécil de la Poniatowska y demás, denunciando ritos satánicos y chifladuras diversas, acuñando el vocablo "femicidio" y bla bla bla.

Martin dijo...

Jack, no tengo tiempo ahora, pero ya contestaré más exhaustivamente. Sin embargo hay un punto que no puedo dejar de aclarar cuanto antes. Vos decís:

Una de las cosas que más me ha llamado la atención en el curso de mi vida profesional fue constatar que los salarios de hombres y mujeres en las empresas están más o menos igualados, mientras que en los medios he tenido que ver cómo nos martillean una y otra vez con el asunto de que las mujeres ganan menos.

¿Cómo se elaboran estas estadísticas? Muy simple: se toma la masa salarial total ganada por hombres, y la ganada por mujeres… y se compara. Y luego simplemente se establece esa diferencia como la brecha salarial por género.

Así, en estas estadísticas, las mujeres que no trabajan son consideradas « desocupadas » lo cual oculta el hecho de que son legalmente acreedoras de sus maridos que sí lo hacen. Oculta asimismo el hecho de que muchas mujeres trabajan medio día, o temporalmente porque tienen maridos que trabajan por ellas parte del tiempo, o parte de su vida.


Esto no es así. Sería muy paranoico imaginar semejante error metodológico en todas las estadísticas existentes de ingresos comparados por género. Tomemos el caso del CEPAL.

Mirá cómo define sus indicadores:

Definición de Ingreso Global por Sexo: Ingresos generados por mujeres (o por hombres) dividido por el número total de mujeres (o de hombres) de todas las edades.
Indicador: relación porcentual entre el ingreso global por mujer y el ingreso global por hombre.

Adiviná qué: Siempre da que la mujer es más dependiente económicamente, en términos individuales. En Latinoamérica la brecha nunca baja del 50% (es mucho, che). Lo que sí se puede discutir acá es la duración de la jornada. Pero en ese 50% hay muchísimo más margen sin explicar. La familia compensa las desigualdades de género existentes en el ámbito individual. Pero esto no invierte el signo de esas desigualdades. Este error es equiparable al error de suponer que todas las estadísticas de ingresos comparados están groseramente mal hechas. El trabajo doméstico (incluyendo el cuidado de niños y ancianos) no es remunerado individualmente. Y aún si lo fuera, está desvalorizado. Supongamos que la familia contrata a alguien para que se encargue de todo: limpiar, cocinar, cuidar a los hijos, al abuelo, etc. ¿Cuánto tiene que pagarle? ¿Cuánto duraría la jornada?

La desigualdad entre géneros en relación a lo económico es abismal. Vociferar lo contrario no quita lo evidente. Estas diferencias redundan en la dependencia económica de la mujer: vos mismo lo decís: “tienen maridos que trabajan por ellas”. Elegí tu género, tenés dos opciones:

1. Ganar menos, en condiciones precarias e inestables, o depender económicamente de otra persona.
2. Ganar más, acceder a puestos más estables y mejor pagos, tener independencia económica.

Y todavía no empezamos a hablar de educación, salud, y política.

Severian dijo...

"Definición de Ingreso Global por Sexo: Ingresos generados por mujeres (o por hombres) dividido por el número total de mujeres (o de hombres) de todas las edades."

Dolmancé: tenes un problema con las estadísticas. Esa definición es presisamente la que está cuestionando Jack. Como muchas minas NO laburan, ese indicador es necesariamente sesgado. Para ver si lo ingresos son menores o mayores el indicador correcto se elabora tomando:

"Ingresos generados por mujeres que efectivamente tienen un trabajo (o por hombres que efectivamente lo tienen) dividido por el número total de mujeres que trabajan (o de hombres que trabajan) de todas las edades."

De otro modo estás contando como desocupadas a aquellas mujeres que son en realidad mantenidas. Y de hecho estás confirmando semejante error metodológico.

Martin dijo...

Ajá.

Vamos, che, no es tan difícil.

Im = ingreso global generado por hombres (trabajadores o no)
If = ingreso global generado por mujeres (trabajadoras o no)

Indice = If / Im

Aclaraciones del CEPAL: El indicador hace referencia a la capacidad de generar ingresos y a su monto promedio, y no a la disponibilidad de los ingresos generados, que en gran parte se gastan en familia desde los hogares. La relación entre los niveles de ingreso de mujeres versus hombres es un indicador síntesis de la brecha de género y expresa tanto el grado en que ellas acceden al mercado laboral, a la propiedad y a las trasnferencias, como los niveles monetarios que obtienen en relación con la situación de los hombres. El valor del indicador tenderá a 100 en la medida que disminuyan las barreras para que las mujeres generen ingresos, que las trasnferencias sean independientes del sexo, y que el sistema económico cambie su cultura de génera hacia una sin segregación sexual.

Uruguay, en 1997, alcanza el más alto nivel de igualdad entre generos: 53.5

Otra lectura posible es que incluso en Uruguay tenemos una brecha del 46.5


En Argentina, para el mismo período, el índice es 42.5

Ahora bien, tanto en Im como en If no sabemos cuántas horas trabajan hombres y mujeres. Veamos el dato que arroja GenderStats para el mismo período, en Argentina:

Promedio de horas trabajadas.

Hombres: 46.81
Mujeres: 36.44

Supongamos que todos los hombres juntos en Argentina ganan 1000

Im = 1000

Indice = If / Im = 0.425


Entonces If = Indice * Im = 0.425 * 1000 = 425

Si el conjunto de hombres gana 1000, el conjunto de mujeres gana 425.

Vamos a traducir esto a una jornada laboral de 40 horas *

Si los hombres ganan 1000 en 46.81 horas, en 40 horas ganarían 854.52

Si las mujeres ganan 425 en 36.44 horas ganarían 466.52 (un poco más de la mitad de lo que gana el hombre)

Severian dijo...

Confirmado, tu problema no es con las estadisticas, es con la lectura: ¿leiste lo que yo escribi? ¿o das por descartado que los demás no entendemos algo que vos crees entender?

Ese indice está sesgado, porque le da el mismo peso a los hombres que no laburan (descupados en su mayoría) que a las mujeres que no laburan (donde hay amplia cantidad de mujeres que NUNCA BUSCARON laburo). En otras palabras

Im = ingreso total generado por hombres
sm = sueldo masculino promedio por hora trabajada
hm = horas totales laburadas por un hombre promedio
nm = numero total de hombres laburantes

Luego

Im = sm hm nm (1)

Para las mujeres tenemos la misma ecuación

If = ingreso total generado por mujeres
sf = sueldo femenino por hora trabajada
hf = horas totales laburadas por una mujer promedio
nf = numero total de mujeres laburantes

De nuevo

If = sf hf nf (2)

Entonces si reemplazas (1) y (2) en tu bendito indice te da

Indice = lf/lm
= sf hf nf / sm hm nm

Entonces, aún cuando los sueldos sean iguales sf=sm, y las jornadas laborales duren lo mismo hf=hm, tu indice te da distinto de uno, porque hay menos mujeres que quieran laburar

Indice = nf/nm = 0.45

Eso es lo que se conoce como un sesgo: un indice que usas para evaluar una distribución (sueldo por genero, en este caso), no representa fielmente la distribución, porque depende de otros parametros.

¿Que tienen que ver los desocupados?. Escribi nm = Nm - nmd, donde Nm es el numero total de hombres y nmd es el numero de hombres desocupados. En cambio para la mujer tenes nf = Nf - nfd - nfm, donde ahora nfm es el numero de mujeres mantenidas. El indice que tanto te gusta las cuenta como desocupadas.

¿Es tan dificil?

Ahora, antes de contestar, bajate del caballo, sentate a la vera del camino, y LEE lo que los demás escriben.

Jack Celliers dijo...

Dolmancé: sin ánimo de tirarse ladrillos por la cabeza, el caso es muy claro.

Vos llamás "dependecia" al hecho de que una mujer viva de su marido, o trabaje medio tiempo (y por favor: recordemos que me acusaste previamente de fijar mi mirada solamente de la clase media para arriba, pero luego volvés a incluirla en tu análisis); llamar a esto "dependencia" es tan válido como decir que un capitalista "depende" de sus obreros para obtener ingresos.

Cuando alguen trabaja para generar ingresos destinados a otra persona, y sí, se origina una "dependencia", no es un gran descubrimiento. Pero esa dependencia puede ser eludida trabajando.

Ahora, vos decís que el mercado no ofrece la misma oportunidad a una mujer. Admito el caso que he descrito anteriormente como un escollo a las minas que quieren realmente hacer carrera, pero el problema de estas mujeres no son los hombres, a un capitalista le importa poco el sexo de quien trabaje para él en tanto genere beneficios. El problema de esas mujeres son mas bien las mujeres que se refugian en el paradigma de "la mujer de su casa", o las que ven el trabajo como un ingreso complementario, no principal.

Martin dijo...

¿Qué? Afiná el lápiz Severian!

Im = sm hm nm

If = sf hf nf

Supongamos que ambos sexos ganan 800, trabajan 40 hs

Entonces:

Im = 800 40 nm

If = 800 40 nf

If/Im = nf/nm = 0.425

Entonces trabajarían 42.5 mujeres por cada 100 hombres.

Suponete una sociedad hipotética de 100 hombres y 100 mujeres.

Todos los tipos laburan 40 hs para ganar 800.
Solo laburan 42 minas para generar en conjunto los mismos ingresos que el hombre.
Si trabajaran las 100, 40 hs a la par del hombre... ganarían 1880

Ahí está el sesgo: ¡Las minas son más productivas!

Las conclusiones son ridículas. Me parece que la diferencia radica en el nivel de ingresos (sf/sm)

Martin dijo...

Jack: Lo que intento es tomar muestrar representativas. La clase media es mucho más representativa que Amalita Fortabat. Hay estadísticas disgregadas por nivel de ingresos, nivel de educación... hay de todo. Pero si te ponés a investigar un poco encontrás ciertos... como decirlo... "patrones universales". No pretendo descubrir la pólvora llamando dependencia (o falta de autonomía) a esa relación que se genera socialmente entre los sexos. Y la diferencia antecede, por lo menos, al capitalismo. En mi opinión no se explica por factores esencialistas (como la doma por humillación) o por simple declaración de voluntades, sino que la respuesta está en los condicionantes culturales.

Sinceramente me gustaría tomarme más tiempo en debatir, pero tengo que laburar.


Más adelante voy a responder detalladamente a tus planteos.

Por ahora, saludos.

Severian dijo...

Entonces trabajarían 42.5 mujeres por cada 100 hombres.

Exacto.

Suponete una sociedad hipotética de 100 hombres y 100 mujeres.

Okei, supongamos

Todos los tipos laburan 40 hs para ganar 800.

Dale, supongamos

Solo laburan 42 minas

Estoy de acuerdo.

para generar en conjunto los mismos ingresos que el hombre.

NO. Eso sólo sería cierto si tu indice valiera uno. Pero venis insistiendo desde hace rato que vale mucho menos. Luego este supuesto es falso.

Me parece que la diferencia radica en el nivel de ingresos (sf/sm)

NO. De hipótesis equivocadas, como la que te señalo, se pueden extraer conclusiones falsas. Y eso es lo que estás haciendo.

SOLO si laburaran el mismo numero de mujeres que de hombres y SOLO si las jornadas laborales fueran iguales, entonces podrías sacar conclusiones a partir de ese índice. Si no, es sesgado.

Martin dijo...

A ver, el índice vale 0.425

No lo inventé yo.

Ya lo definió el CEPAL y quedó claro: Es el TOTAL de ingresos percibidos por mujeres sobre el TOTAL de ingresos percibidos por hombres.

¿Por qué vale 0.425?

Suponiendo que ambos ganan lo mismo (sf = sm) y trabajan la misma cantidad de horas (hf = hm), entonces la única explicación para que valga 0.425 es que trabajan 42 mujeres (nf) por cada 100 hombres (nm). Son las únicas variables que quedan incógnitas en tu ecuación.

Como sabemos que el índice vale 0.425, y no 1, y damos por sentadas tus suposiciones, podemos concluir que las mujeres producen menos ingresos globales que los hombres por la única razón de hay menos trabajadoras en la población total femenina (42.5%) que trabajadores en la población total masculina (100%). Si las minas no laburantes se pusieran las pilas, producirían en conjunto más del doble de ingresos globales que el hombre.

Si vos querés torcer los datos y justificar el ridículo, dale nomás.

Jack Celliers dijo...

Dolmancé, estás olvidando otro detalle: los hombres y las mujeres no ganan lo mismo.

Ya te veo gritar: "ajaaaaa! entonces me das la razón".

No.

Es necesario afinar aun más el lápiz para dar con una medida exacta. Hay dos tipos de errores, uno el que ya señalé, que considera a las mujeres desocupadas cuando en realidad viven de los ingresos del marido. Este es un sesgo que Severian ejemplifica.

Pero hay otro sesgo: como la mujer no lleva la responsabilidad de sostener los ingresos familiares, lógicamente no se plantea hacer una carrera laboral, muchas mujeres trabajan, sí, pero trabajan medio tiempo, o solamente parte de su vida, por lo que optan a puestos que están no tan fuertemente remunerados. El ingreso de la mujer casi nunca (lo dicen tus estadísticas) es el ingreso sostén de una familia que incluya al cónyuge.

Es obvio que - a menos que se cuente con fuertes acomodos, claro - llegar a un puesto de dirección implica hacer una carrera y plantearse un laburo como forma de vida, no como algo temporario o secundario.

En otras palabras: lo que hay no es una diferencia salarial a igual puesto para hombres y mujeres, lo que hay es que cuando el ingreso del varón empieza a ser suficientemente alto la mujer simplemente deja de trabajar.

Esto es fácil de ver: la mayor parte de los puestos de dirección, ejecutivos, etc. están ocupados por hombres, por lo que obviamente la masa salarial - incluso teniendo en cuenta a la población económicamente activa - va mayoritariamente al sexo masculino.

Esto sirve al feminismo para vociferar insistentemente acerca de la discriminación y bla bla bla. Lo que se olvida con toda deliberación (y caradurez) es que los ejecutivos, directores de empresa, capitalistas, etc. en su enorme mayoría están casados, esto es: mantienen a mujeres que no hacen nada.

Aclaro: me fijo en las clases medias altas y altas por la sencilla razón de que es este el estamento social que genera la mayor diferencia salarial a favor del varón. En el resto de los estamentos (puestos medios, administrativos, etc.) la cosa está más o menos igualada.

Amalita Fortabat - aunque lo niegues - es un excelente ejemplo. Heredó la fortuna de su ex marido Alfredo Fortabat. Ernestina Herrera de Noble es otro tanto con el grupo Clarin. Fijate por favor en el hecho de que de no haber muerto ni Alfredo Fortabat ni Noble las estadísticas considerarían la masa de beneficios que ambos percibían como "dinero que no va a las mujeres sino a los hombres" lo cual es claramente caradura y falso.

No soy yo el que incluye a estos estamentos en análisis, son las estadísticas que vos citás las que lo hacen sesgadamente.

Anónimo dijo...

Jack: Luk@s: No es que se le "pague menos" sino que se trata de un puesto de menor responsabilidad.

Es decir que no es que le paguen menos, es que le pagan menos porque les asignan puestos de menor responsabilidad (¿por ser mujeres?)

Jack: En general las mujeres están en minoría en los puestos de alta dirección porque esos puestos ya están ocupados por hombres... que mantienen a mujeres que no trabajan (esa es la parte que el feminismo se cuida de no mencionar).

Jack, sí pero esa afirmación nada dice del por qué de la elección por un hombre. Creo la causa es que la mujer se incorporó al mercado de trabajo en puestos de baja remuneración porque, al igual que los niños, eran más fácilmente explotables que los hombres adultos ya que recién entrados en el siglo XX comenzaron a tener derechos políticos (producto de las luchas que protagonizaron).

Los puestos de alta dirección son políticos y cambian tanto como cambian los puestos del personal político del Estado. En la actualidad no sé cuál sería el obstáculo para que más mujeres ocupen puestos de alta dirección, hay muchas burguesas tan explotadoras como los hombres. Sin embargo, son muchas menos las que dirigen los destinos de las grandes corporaciones.

Jack: Como la mujer no es casi nunca la principal responsable de ganar el dinero para el hogar, ni se plantea serlo, es lógico que los puestos de más responsabilidad sean otorgados a hombres, pero no preocuparse: esos hombres mantendrán a una mujer que se buscará un laburito chico, o ninguno en absoluto.

Yo creo que, hoy por hoy, la mujer contribuye tanto como el hombre al sostén del hogar (menos en relación con el hombre pero más en relación con el pasado). Inclusive con el aumento del desempleo de los “jefes de familia” muchas más mujeres que antes son único sostén del hogar. Ahora bien, nadie dice que el hombre que se quedó sin trabajo no se plantea conseguir uno o que prefiere ser mantenido por su mujer. Sin embargo, esa afirmación se lanza sin mayores reparos sobre las mujeres.

Con respecto a lo de Ciudad Juárez, lo tuve presente, pero no conozco al caso como para opinar demasiado.

Hay que dejar en claro que la situación de opresión de las mujeres (que a mi criterio sí existe) puede ser encuadrada tranquilamente en la “opresión” a secas. Sería una forma de unificar las luchas porque intentar conformar el colectivo “mujer” es una utopía ya que la explotación tiene primacía. Y, como es imposible acabar con la opresión sin acabar con la explotación, tendríamos que concluir que, para conformar el colectivo “mujer” habría que “convencer” a las mujeres burguesas de defender los intereses históricos del proletariado (cosa que veo bastante difícil).

Sin embargo, que se pueda unificar en una sola lucha contra la opresión (que deberá ser además contra la explotación) no significa que perdamos de vista los rasgos particulares de cada tipo de opresión.

Con respecto que a un capitalista le importe poco el sexo de sus obreros y/o empleados eso hay que tomarlo con pinzas. Hay puestos en los que históricamente trabajan más mujeres que hombres (secretaria, industria textil) y que habría que analizar porqué se les asigna a ellas en mayor medida (de paso, no conozco ningún caso de secretarios, es curioso).

Si yo fuera capitalista y el sexo me resultara indiferente porque la productividad es la misma prefiero tener hombres jóvenes y solteros trabajando para mí. Suelen tener poca experiencia en la defensa de sus derechos vía sindicatos. Es cierto que también serán más inestables que un hombre con familia a cargo pero en cuanto a costos me saldría más barato y con el enorme ejército de reserva que hay en la actualidad no lo pensaría demasiado.

Sin embargo, en general preferiría a un hombre (soltero o casado) que a una mujer. Un hombre no se embaraza y, por tanto, no le tengo que reconocer tres meses de licencia (esto se arreglaría, como primera medida, haciendo que la licencia por paternidad fuera igual que la licencia por maternidad). Como se ve, la explotación tiene primacía sobre la opresión. Una situación opresiva de género (No me contratan porque soy mujer y puedo quedar embarazada) se arreglaría en parte extendiendo la licencia del hombre de forma tal que sea indiferente contratar a una mujer o a un hombre respecto de este hecho (el embarazo). Este tipo de opresión que sufre la mujer está determinada por (o es funcional a) la explotación, eso es claro . Con lo cual, luchar por tres meses de licencia para los hombres en caso de embarazo de su pareja interesa al proletariado en su conjunto y no solo a la mujer.

Severian dijo...

podemos concluir que las mujeres producen menos ingresos globales que los hombres por la única razón de hay menos trabajadoras en la población total femenina

¡Bien..., llegaste! Bienvenido. Ahora releé lo que te estoy tratando de decir desde el principio ¡exactamente eso!

Si las minas no laburantes se pusieran las pilas, producirían en conjunto más del doble de ingresos globales que el hombre.

¡Claro que NO! porque esa conclusión la sacas de seguir usando el mismo índice de 0.45, en una situación diferente donde el indice habría cambiado. Si las minas no laburantes laburaran, el índice te daría 1 (dentro de las suposiciones que estas admitiendo, o muy cercano a uno en un escenario mas realista), por lo que para usarlo en esa situación hipotética tenes que poner 1 en la ecuación ¿Quién se pone en ridículo?

Jack Celliers dijo...

Luk@s:

Es decir que no es que le paguen menos, es que le pagan menos porque les asignan puestos de menor responsabilidad (¿por ser mujeres?)

No "les asignan", simplemente las mujeres que trabajan lo hacen generalmente para completar el ingreso familiar, no como fuente principal de ingresos, por eso son menos frecuentes (aunque no inexistentes, claro) en los puestos de alta dirección. Incluso las mujeres divorciadas reciben de parte del ex dinero, según establece el juez.

El único caso en el que una mujer realmente está en una situación apurada es aquel en el que se queda con los hijos y el ex-marido no le pasa un mango, esto sólo en caso de que no se case/junte de nuevo con otro varón que haga lo que el ex: trabajar para ella. Habría que ver - yo realmente no lo sé - cuántos casos hay de estos, pero sí me imagino que existen.

Yo creo que, hoy por hoy, la mujer contribuye tanto como el hombre al sostén del hogar (menos en relación con el hombre pero más en relación con el pasado).

Luk@s, esta afirmación es contradictoria. Sin embargo la frase entre paréntesis es cierta.

Ahora, me remito a la estadística que cita Dolmancé (México). EL 50% no aporta, el 44% sí, pero cualquiera sabe que el aporte es mayoritariamente temporal o menor, o las dos cosas.

Ahora bien, nadie dice que el hombre que se quedó sin trabajo no se plantea conseguir uno o que prefiere ser mantenido por su mujer. Sin embargo, esa afirmación se lanza sin mayores reparos sobre las mujeres.

Me sigo remitiendo a la estadística de Dolmancé: en este caso estás hablando del 2% de la muestra, no es significativo.

Además: la afirmación no la lanza nadie sobre la mujer, Luk@s, la lanzo yo nomás. Para nuestra sociedad es muy natural que una mujer sea mantenida por un hombre y al mismo tiempo sea una "oprimida".

Salutes.

Anónimo dijo...

Jack:

Es que yo tengo mis dudas de que sólo el 2% de los hombres sea mantenido por sus mujeres por una situación de desempleo. No hice mías las estadísticas de Dolmancé.

Porque si fuera así en Argentina tendría que concluir que la millonada de desocupados hombres no tienen pareja que los mantenga (es decir que la mujer es también desocupada pero ¿entonces de qué vive cada uno?), o directamente no tienen pareja o la mayoría de desocupados son mujeres y ninguna de estas suposiciones me suenan demasiado razonables.

"Yo creo que, hoy por hoy, la mujer contribuye tanto como el hombre al sostén del hogar (menos en relación con el hombre pero más en relación con el pasado).

Luk@s, esta afirmación es contradictoria. Sin embargo la frase entre paréntesis es cierta."

Claro que es contradictoria, me comí el casi antes del tanto.

El debate se está pasando para el lado de sostener argumentos típicos de la burguesía: en este país no trabaja el que no quiere.

Digo, por eso de que "a muchas mujeres no les interesa trabajar, no les interesa contribuir al sostén del hogar, que prefieren quedarse en la casa, que si se ponen las pilas y hubiera más mujeres que trabajaran, etc."

Asimismo, el hecho de que muchas mujeres no trabajen (fuera de su casa) no significa que no quieran hacerlo ni que estén cómodas en esa situación.

Por otro lado, cada vez son más las mujeres que trabajan al momento de casarse y que lo siguen haciendo una vez que se casan. Todos los días, al ir para la oficina, veo tantas mujeres como hombres yendo a trabajar.
Tampoco hay que dejar de tener en cuenta que muchas veces la decisión de que la mujer se quede en casa (para cuidar a los hijos por ejemplo) y deje de trabajar es consensuada al interior de la pareja. Con lo cual es cierto, la situación de opresión desaparece pero la de parásito también. El trabajo (aunque en este debate hay muchos que no lo consideran tal) doméstico tiene su valor. Cuando una mujer muere en un accidente, por ejemplo, el marido y los hijos son indemnizados más allá del daño moral mediante el rubro daño emergente. Eso es claro, en tanto trabajadora que no genera ingresos sí evita ciertos egresos (en mucama, niñera o guardería).

Un debate interesante también al interior de este sería delimitar bien cuáles son las situaciones de opresión en las que la mujer las sufre en tanto mujer y no en tanto trabajadora, extranjera, por color de piel, ideas políticas, etc.

Jack Celliers dijo...

Luk@s, la millonada de desocupados hombres (y mujeres compañeras de esos hombres) malviven de subsidios, planes, changas, cartoneo, etc. Pensar que la millonada de desocupados que hay son simplemente hombres cuyas mujeres sí tienen trabajo me parece medio estrafalario.

Yo creo que es más complejo que determinar si la cosa es "consensuada", al fin y al cabo no creo que nadie obligue realmente a nadie a quedarse en casa o salir a trabajar. Me refiero más bien a un condicionante social y cultural.

Nadie dice "aquí no trabaja el que no quiere", pero el condicionante social y cultural existe. Y curiosamente se trata de cómo interpretamos ese condicionante.

El condicionante dice que el hombre sale a trabajar y la mujer se queda en casa. Obviamente que en las clases medias y bajas de un país subdesarrollado la mujer tiene que salir a laburar por fuerza, y que en las capas más sumergidas del descalabro social cuatro manos juntan más que dos. Pero el condicionante no desaparece. El condicionante dice que los hombres tienen que ir al frente.

Y lo que yo cuestiono es que este condicionante no sólo es injusto para el varón, sino que encima es mundialmente interpretado como "opresión de la mujer". Ya que hablamos de desocupados y piqueteros pregunto ¿cuántos hombres y cuántas mujeres fueron muertos por la represión? Contemos desde la masacre de Ingeniero Budge en el '85. Pregunta pelotudísima que nadie se hace porque nadie considera relevante: ¿por qué razón mueren muchos más hombres que mujeres? ¿por qué nadie hace un análisis de género a partir de esto? Me dirán que los verdugos también son en su mayoría hombres: más razón para plantear la pregunta.

El varón piquetero va al frente a tirar cascotes. El varón policía le tira gases. La mujer del varón piquetero está obviamente más expuesta que la mujer del cana, pero ambas están indudablemente menos expuestas que sus maridos, si cortamos por género.

Simplemente no me como el eterno versito de la eterna progresia que me explica esta situación como "es que la mujer está oprimiiiiiiida". Perdón, pero es mentira. Una mentira repetida hasta el hartazgo porque tenemos remachado en el cerebro que cualquier cosa que le pase a un varón, incluso la muerte, es algo entendible, lógico, previsible, mientras que si muere una mujer es espantoso, horrible y tremendo.

El mismo día internacional de la mujer recuerda a unas trabajadoras que fueron reprimidas (y lo fueron por ser trabajadoras, no por ser mujeres). Pregunto: ¿y los miles de huelgas sangrientamente reprimidas protagonizadas por varones? Estoy de acuerdo en que eso no sea un distintivo de género, porque varón es también Pinochet, pero ¿por qué sí lo es en el caso de la mujer? ¿Qué es eso de convertirlas en "mujeres"?

Sí, claro que fueron mujeres, como fueron varones tantos tipos que se han sacrificado muchísimo sin que a nosotros se nos ocurra pensar que representan al género "varón". Millones de varones han muerto peleando contra el sistema y a nadie se le ocurre la menor perspectiva de género. Unas cuantas mujeres protagonizan una huelga reprimida sangrientamente y ya estamos ahí levantando el estandarte femenino, lo que lógicamente motiva que se suban al carro TODAS las mujeres, claro.

Perdón si soy políticamente incorrecto, pero han muerto muchos más trabajadores varones. Parece que la muerte de esas trabajadoras es intolerable, inconcebible, espantosa... ¡porque eran mujeres! ¡Imaginate!

Bueno, para mi las vidas de ambos sexos valen lo mismo. Vale cuando una mujer muere por un aborto mal hecho, pero vale también cuando un hombre muere en la guerra. Vale cuando a una mujer le cortan el clítoris, pero vale tambien cuando a un bebé lo circuncidan. Valen las muertes de 146 obreras textiles, pero valen también los miles de obreros varones que han muerto en la historia humana para quienes no hubo, no hay y no habrá jamás la menor "perspectiva de género". Me parece muy cínico.

¿Y sabés qué me parece? Me parece que toda la bambolla alrededor de esas 146 obreras "mujeres" tiene por objeto precisamente mantener el statu quo, seguir remachándonos en la cabeza que millones de obreros varones muertos no valen tanto como 146 obreras mujeres muertas, que la mujer es vaya a saberse qué hecho diferencial en la especie humana de cuyos menores avatares - incluidos los tacos altos - tenemos que estar pendientes.

María Petraccaro dijo...

Oh, no!!
Otra vez no, por favooorrr!!!!

Ni me tomé el trabajo de leer el post (que supongo que ya lo debo haber leido) ni leeré los 20 comentarios que ya tiene (y que estoy segura que seguirán aumentando), porque supongo que también los debo haber leído ya...

¿No les parece mucho? ¿No te parece demasiado Jack?

No sé, creo que la necedad de ambos lados no van a llevar a ninguna parte. No podemos seguir gastando espacio virtual en una discusión que, evidentemente, no llevará a ningún lado, ya que las posiciones de uno y otro lado están más que claras y se plantean como absolutamente indiscutibles, ciertas, verdaderas...

Yo ya me cansé. Y como también yo estoy segura de lo que pienso, de lo que creo injusto y de lo que no, de por qué cosas voy a seguir peleando y por cuales no vale la pena hacerlo, no me parece conveniente seguir poniendo leña al fuego en un "debate" que nació cerrado.

Salute muchachada
(igual los sigo queriendo)

BobbyFischer dijo...

Ojo nadie analiza lo siguiente:

Una mujer que digamos tiene 2, o 3 hijos por los que practicamente tiene que abandonar su trabajo /dejar de estudiar(hoy es menos frecuente pero hay una generación de mujeres que lo hicieron) al abandonar su trabajo se convierte en una semiesclava para toda su vida:

Si deja de trabajar (y esta claro que aca no se trata de una decision 100 % personal) por un tiempo prolongado de tiempo, cuando decida volver al mercado de trabajo solo puede optar por puestos de infimo rango (si la toman, porque la situación es dificil para cualquier persona a determinada edad)..mas si tenemos en cuenta los niveles de especialización, modernizaciòn..

Si se divorcia o decide separarse pierde todos los derechos (obra social. etc), y vuelve al nivel de vida que tenia a los 20 pero con 40. Si los hijos son chicos queda al cuidado de los hijos y viviendo en la casa, pero no creo que los ingresos estipulados como alimentos sirvan para la manutención de una familia.

Analicemos tambien las posibilidades de una mujer de 20 en relacion a una de 40 en nuestra sociedad. A los 20 va ser mas facil encontrar un tipo que la mantenga.

Una cosa es que la mina siga casada por que es un parasito, y otro porque si lo hace no tenga donde caerse muerta.

Conozco mujeres que tomaron la decisión valiente de seraparse y hoy se transformaron por poco en parias sociales (o una desclasada minimo) .

Estamos hablando de gente de ingresos medios (la mayoria) y no Amalita de Fortabat ni la mujer de Macri.

BobbyFischer dijo...

Ni tampoco se puede jubilar..

(no es tan simple. si hay campañas tan burdas para alejar a los chicos de la calle o de la droga. Una mujer q se dedico a criar a los hijos deberia recibir algun tipo de pension cuando se jubile en resarcimiento por los años de retiro del mercado laboral.

Jack Celliers dijo...

Una que anda: cada quien debate lo que quiere, en algunas cosas coincideremos, en otras no, y también puede que no coincidamos en la relevancia del tema, como en este caso. Pero bueno che, por debatir nadie se muere. Para mí esto es valioso e interesante, para vos no, genial. Creo que en otras cosas sí que coincidimos.

Bobby:

...al abandonar su trabajo se convierte en una semiesclava para toda su vida...

Oooooootro ejemplo más (y van...) la idea-fuerza más falsa pero más repetida. Yo en este momento no trabajo, y hago las tareas domésticas ¿soy un semiesclavo? Te aseguro que es una vida nada difícil y muy cómoda.

¿Cuántas veces hay que repetir que esclavitud es la oficina, no la casa? ¿Cuándo nos vamos a sacar esa idea de la cabeza?

Si se divorcia o decide separarse pierde todos los derechos (obra social. etc), y vuelve al nivel de vida que tenia a los 20 pero con 40

Mentira, tené a bien releer los artículos del Código Civil que transcribí más arriba. Las mujeres divorciadas tienen derecho a mantener el mismo nivel de vida que llevaban al estar casadas.

Analicemos tambien las posibilidades de una mujer de 20 en relacion a una de 40 en nuestra sociedad. A los 20 va ser mas facil encontrar un tipo que la mantenga.

Y contame, para que un hombre encuentre una mujer que lo mantenga ¿qué edad tiene que tener?

Conozco mujeres que tomaron la decisión valiente de seraparse y hoy se transformaron por poco en parias sociales (o una desclasada minimo)

¿Parias sociales? Por lo que sé un paria es un individuo de la casta más baja en la sociedad hindú. Carecen de todo derecho, viven en la miseria, tienen prohibido el acceso a numerosos lugares públicos y los trabajos que hacen son esforzados, insalubres y sucios.

Y por supuesto: todos sabemos que esta es precisamente la situación de una divorciada en Argentina.

Ni tampoco se puede jubilar..

(no es tan simple. si hay campañas tan burdas para alejar a los chicos de la calle o de la droga. Una mujer q se dedico a criar a los hijos deberia recibir algun tipo de pension cuando se jubile en resarcimiento por los años de retiro del mercado laboral.


Otro error: sí recibe. Precisamente en este momento mi suegra (mujer de clase media que ha trabajado toda su vida) no puede obtener su jubilación anticipada porque le explicaron muy amablemente que "le están dando prioridad" a las jubilaciones de amas de casa (mujeres que no movieron un dedo en toda su vida).

Pero esto es inútil. La idea de la mujer oprimida es indiscutible.

Severian dijo...

Oooooootro ejemplo más (y van...) la idea-fuerza más falsa pero más repetida.


Su queja me recuerda a Aldous Huxley en "Un mundo Feliz":

Cien repeticiones tres noches por semana durante cuatro años .... Sesenta y dos mil cuatrocientas repeticiones crean una verdad.

¿sera que no exajeraba?

Jack Celliers dijo...

Exageraba, Severian... exageraba...

La interfaz de blogger lo tiene mal...

Martin dijo...

A ver, muchachos. Hablemos de lo mismo.

I: Indicador (CEPAL)

Itf: Total de ingresos generados por mujeres
If: Ingreso promedio de mujeres
nfa: numero de mujeres ocupadas
nfi: numero de mujeres desocupadas
sf: sueldo por hora de cada mujer ocupada
hf: horas semanales de trabajo de cada mujer ocupada

Itm: Total de ingresos generados por hombres
Im: Ingreso promedio de hombres
nma: numero de hombres ocupados
nmi: numero de hombres desocupados
sm: sueldo por hora de cada hombre ocupado
hm: horas semanales de trabajo de cada hombre ocupado

nf = nfa + nfi
nm = nma + nmi

I = If / Im

If = Itf / (nfa + nfi)
Im = Itm / (nma + nmi)

I = [Itf / (nfa + nfi)] / [Itm / (nma + nmi)]

Esto nos permite definir el índice tomando los totales sin promediar:

I = Itf / Itm

Ahora:

Itf = hf sf nfa
Itm = hm sm nma

Entonces:

I = (hf sf nfa) / (hm sm nma)

I = (hf / hm) (sf / sm) (nfa / nma)

Esto demuestra que hay tres cocientes que influyen sobre el índice. Vamos a ponerles nombre:

rh: relación de la carga de horas semanales: total de horas femeninas dividido por el total de horas masculinas
rh = hf / hm

rs: relación del nivel de ingresos individuales
rs = sf / sm

rna: relación de la proporción de la participación en el mercado de trabajo, según género
rna = nfa / nma

Entonces:

I = rh rs rna

Si los tres cocientes son iguales a 1, por supuesto, el Indicador (I) nos da 1 (lo que objetaba Severian). Estaríamos ante una sociedad perfectamente equitativa.

En el caso que tomamos, Argentina, 1997, el indicador da 0.425 (Según el CEPAL)

Veamos por qué.

hf = 37.3
hm = 47.8

(Fuente: CEDLAS, sobre la base de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 1992 - 2005)

nf = 56.4
nm = 92.3

(Fuente: CEPAL / Aspectos económicos de la equidad de género, Diciembre 1999)

I = rh rs rna
I = (37.3/47.8) (sf / sm) (56.4/92.3) = 0.425

Entonces:

rs = (sf / sm) = 0.89

Este numerito nos dice cuánto más ganan los hombres que las mujeres.

Como no nos quedan incógnitas, podemos sacar las siguientes conclusiones:


Argentina (1997)
El hombre tiene una participación del 24% por sobre la mujer
El hombre trabaja semanalmente un 12% más que la mujer
El hombre gana un 6% más que la mujer


Interesante, ¿no?

Tomemos en cuenta el trabajo doméstico. Sabemos que no es remunerado. Porque si fuera remunerado afectaría directamente sobre la relación Itf / Itm, y no lo hace. No es tenido en cuenta.

EL CEPAL define como Ingreso al ingreso distribuido a los hogares, que proviene de las encuestas permanentes de hogares y que incluye las remuneraciones del trabajo, las rentas y las transferencias.

No dice nada sobre el sueldo del marido del que las "mantenidas" viven parasitariamente. Esto no es un ingreso. Nuevamente el CEPAL aclara que [...] la familia puede compensar las desigualdades de género producidas en el ámbito individual. En su interior se lleva a cabo la obligación de atender al sustento de los hijos, padres mayores, parientes, y en algunas legislaciones matrimoniales, la obligación del esposo hacia la esposa o de un cónyuge hacia el otro, cualquiera sea su sexo. Cuando los derechos individuales no se aplican por igual a cada sexo, se está dejando a la familia como instancia intermediaria en la redistribución de recursos, monetarios y no monetarios, para asegurar la supervivencia de todos sus miembros. Sin embargo, desde el punto de vista de la equidad, la igualdad de los individuos no puede estar basada en una estructura familiar desigual para ambos sexos.

Entonces, ¿qué tan disparatado es considerar al trabajo doméstico (cuidado de niños, familiares y enfermos, mantenimiento del hogar) como un trabajo?

Como dice Luk@s, parece que acá “no trabaja el que no quiere”. Los condicionantes sociales no tienen que ver con las voluntades individuales, o la suma de voluntades. No admito “peros” en esto. Los condicionantes pesan sobre hombres y sobre mujeres concretos. Es cierto, estamos de acuerdo (creo que todos) en que muchos reclamos del feminismo pequebú son realmente una pelotudez. Pero, ¡otra vez! No podés, Jack, basarte en esos reclamos pelotudos para elaborar una teoría de género a partir de la negación de sus argumentos.

Equiparar circuncisión con ablación de clítoris es muy parecido a no considerar opresivo el hecho de que el hombre tenga 2 días por paternidad.

¿Ves? Memoria Completa razona parecido. Pone en una misma dimensión a la lucha armada y al terrorismo de Estado.

Tal vez una que anda tenga razón…

Retomando; el indicador I es muy usado y no tiene el error metodológico que le están atribuyendo. Considera valores promedio y sirve para medir al mismo tiempo las asimetrías existentes en el acceso al trabajo, el tiempo dedicado y el nivel de ingresos.

Jack, que la mujer viva de los ingresos del marido no implica que ésta tenga un ingreso. Por mencionar algo, ¿acaso afecta el ingreso bruto nacional? Sería “sumar dos veces lo mismo”, ¿no?
A esta suposición yo llamaría sesgo. Pero es ni más ni menos el punto neurálgico en nuestra discusión. Toda la crítica a la tesis de Marx / Engels radica en esto. Relaciones de género y relaciones de producción. Sabemos que la tesis marxista tiene un agujero en esta cuestión, porque vos mismo lo aceptaste. Según tu teoría, ¿cuál es el punto flaco en esta tesis?

Para Luk@s, que le preocupaba este dato: La proporción de Mujeres que son Jefes de Hogar Solteras, en Argentina, en 1997 es del 14%

(Fuente: GenderStats)
Jack, te invito a que busques estadísticas que respalden lo que decís. Con que “te imagines” que existen casos no es suficiente. Hay muchos estudios disponibles online, y todos dicen más o menos lo mismo. Verás que, por ejemplo, cuanto mejor educada está la mujer más se equiparan los niveles de ingresos. Pero siempre el nivel de ingresos femeninos está por debajo, aún cuando éstas están mejor formadas.

Otro dato más o menos universal: a mayor nivel de pobreza, mayor la desigualdad entre géneros.

¿Realmente creés que todas las estadísticas están sesgadas?
¿Podés dar una explicación racional, no paranoica de por qué esto sería así?

El caso que estamos discutiendo con Severian se basa, nada más ni nada menos que en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

¿Son truchas? Qué lo parió, después acusás de fatalista a Foucault.

Las estadísticas muestran desigualdades de género. A veces en detrimento de la mujer y a veces en detrimento del hombre. Insisto: investigá un poco y vas a ver. Hay muchos patrones que parecen universales. Yo intuyo que esas tendencias se explican culturalmente, y no mirando al interior de cada individuo. La suma de conductas individuales no equivale a la conducta colectiva. Ese es mi punto de partida.

Luk@s está en lo cierto en que la participación de la mujer en el mercado laboral está en ascenso. Mi diferencia con Luk@s es que el encuentra una supremacía en la explotación, y yo en la opresión. Mi diferencia con Jack radica en el signo de la opresión. Bien mirado, mi tesis está más reñida con la de Luk@s que con la de Jack. Pero la hipótesis de Jack es a mi juicio ciencia ficción, mientras que la de Luk@s me resulta mucho más creíble.

Sigo con nuestro caso de estudio. No encuentro estadísticas en para nuestro caso de análisis que indiquen la cantidad de horas semanales invertidas en el trabajo doméstico, separada por género.

Vamos a tomar provisionalmente las de México.

Mujeres = 40 horas semanales
Hombres = 9 horas semanales

I = (hf / hm) (sf / sm) (nfa / nma)
I = rh rs rna

La inclusión del trabajo doméstico en nuestro análisis modificaría sustancialmente a rs. Porque el trabajo doméstico no es remunerado. Recordemos que el trabajo es el único patrón de intercambio. Nadie le paga un salario a quien se encarga de los quehaceres domésticos y el cuidado de familiares.

Teníamos que
rs = 0.89

Lo que significaba que los hombres ganan un 6% que las mujeres (considerando a las trabajadoras domésticas, o a las desempleadas, o a las pequebú o a las Amalita Fortabat como “mantenidas”)

¿Qué pasa con rna? Pues, nada. El trabajador doméstico es invisible. No forma parte de la masa generadora de ingresos. Como que no existe. De todas maneras, para incluirlo en nuestro análisis, podemos interpretar que la incorporación del trabajo doméstico redundaría en una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral. Porque sabemos que las trabajadoras domésticas son fundamentalmente mujeres. Esto haría que rna tienda a 1. Pero por ahora, ceteris paribus, lo dejamos como está.

rna = (56.4/92.3)

¿Y con rh? Ahí si. Redefinamos nuestro rh con las horas invertidas en trabajo doméstico.

rh = hf / hm
rh = (37.3 + 40) / (47.8 + 9) = 1.36

Esto impacta directamente sobre rs

rs = 0.51

Nuevas conclusiones: considerando al trabajo doméstico como trabajo, tendríamos que:


Argentina, 1997
El hombre tiene una participación del 24% por sobre la mujer (lo dejamos como estaba)
El hombre trabaja semanalmente un 15% MENOS que la mujer
El hombre gana un 32% MAS que la mujer


Y eso sin considerar la tendencia creciente de participación de la mujer en el mercado de trabajo, que se puede constatar en las estadísticas de Latinoamérica y las de Europa y Asia Central, sólo por mirar algunas.


Ah, Severian: exagerar va con G.

Severian dijo...

Jack:

La interfaz de blogger lo tiene mal...

ok... me descubrió, lo de la hinterfas hera huna bil hescuza, zoi huna vestia...


Dolmancé:

Como te repetí cuatrocientas veces (por lo visto sin que lo leyeras) tu primera ecuación está mal. Esto naturalmente invalida todo el resultado.

La ecuación correcta sería

nf = nfa + nfi + nmm
nm = nma + nmi + nhm

donde

nmm = numero de mujeres mantenidas, es decir mujeres que no son "desocupadas" porque les importa un joraca conseguir un trabajo.

mhm = numero de hombres mantenidos. Es decir un número muy cercano a cero.

Ese error se propaga a lo largo de toooodo tu cálculo, invalidándolo completamente. En particular no es cierto que (nfa + nfi)/(nma + nmi)=1, por lo que falla la simplificación al definir tu índice. No podés definir el índice tomando los totales sin promediar.

Aún si insistieras con ese índice de totales, tu interpretación es renga, porque el índice no es una buena medida. Fijate que aún para sueldos iguales y jornadas iguales, el índice te da diferente de uno. Es decir que en realidad mide otra cosa, no las asimetrías de sueldos.

Usando mal las estadísticas podes probar que el ser humano medio tiene una teta y medio pene. Pero seguiría siendo falso. No alcanza con usar datos sino que hay que interpretarlos bien. El prejuicio siempre sesga los resultados, no es un problema tuyo sino de todo el mundo (ya que te gusta recomendar lecturas, te recomiendo The missmeasure of man de Gould). Hay que ser muy consciente de eso todo el tiempo. Te cito como ejemplo,

En Latinoamérica la brecha nunca baja del 50% (es mucho, che). Lo que sí se puede discutir acá es la duración de la jornada. Pero en ese 50% hay muchísimo más margen sin explicar.

Pero ahora te das cuenta que, si asceptamos ese indice, ya explicaste un 40% de ese margen. Te queda un 10% de diferencias salariales. Y para ese 10% a mi me sobra la (bien capitalista) explicación de Jack: el mercado. Como muchas mujeres no necesitan del laburo para mantenerse, porque tienen a sus maridos, laburan por menos plata.

Jack Celliers dijo...

Dolmancé: Como dice Severian no es un problema de estadística sino de cómo la interpretás.

Toda tu demostración es clara y yo no la niego, nunca la negué y la conozco desde el principio, pero si hubieras leído y comprendido lo que yo escribí desde el principio te la habrías ahorrado porque no refuta sino que confirma lo que yo dije al principio.

Si en nuestra sociedad tanto hombres como mujeres vivieran exclusivamente de los ingresos que generaran laburando (trabajo doméstico aparte) entonces sí, según tus estadísticas las mujeres sufrirían realmente una situación de desigualdad.

Pero la realidad es que el ser humano no vive aislado sino que forma parejas, y gracias a los condicionantes culturales en esas parejas la mayoría de las veces se establece un acuerdo: la mujer se quedará en casa y el hombre saldrá a trabajar.

Esto genera las dos situaciones que ya te expliqué:

1) La situación de "desocupación" no puede ser igualada para varones y para mujeres, porque - como lo confirman las estadísticas que vos mismo expusiste - para muchas mujeres estar "desocupada" no significa carencia de todo ingreso ya que comparte el ingreso del marido, mientras que para un varón la situación de desocupación es dramática ya que no cuenta con ingreso alguno. Está bien, habrá varones "desocupados" que sean gente de mucha guita (oligarcas, aristócratas, etc.) y no laburan porque no se les canta, pero son una ínfima minoría, mientras que el porcentaje de mujeres que no labura por propia decisión es mucho más amplio. Y esto no es "aquí no trabaja el que no quiere", se trata de un condicionante cultural que no se pude negar y que está presente.

2) Por el mismo motivo el acceso a los puestos de trabajo mejor remunerados es generalmente ocupado por hombres, porque al ser sostén del hogar deben plantearse hacer una carrera dentro del sistema. Lo que olvidan estas estadísticas es que - oooooootra vez - consideran a las mujeres de estos hombres como "desocupadas" cuando en realidad su situación es envidiable. La situación inversa (mujer ejecutiva manteniendo a marido ocioso) es muchísimo menos frecuente, y cualquiera de nosotros, de conocer a un varón en esa situación ¿qué haríamos? Lo sabemos bien: le daríamos la mano y le diríamos: "Massssterrrrrr!!! ¿puedo ser tu amigo?"

Estos condicionantes son los que obvia el análisis que traés a colación que toma a varones y mujeres asépticamente, como si su situación al trabajar y al estar desocupados fuera la misma, cuando en realidad no lo es.

¿Se entiende?

Jack Celliers dijo...

PD: A modo de ejemplo: la mujer que cito en mi último post cobra una pensión que le pasa su ex marido de 990 euros.

A los efectos estadísticos esta mujer está "desocupada". Te pregunto Dolmancé: ¿es justo considerarla así? ¿Cuántos varones desocupados están pensionados por sus ex mujeres?

Ahora, supongamos que esta mujer se pone a trabajar. Matemática simple: para lograr un ingreso de 3000 euros mensuales esta mujer no necesita un sueldo de 3000 euros sino uno de 2010 euros. Luego vendrás vos a "demostrarme" que la pobre mujer está discriminada en el mercado laboral porque no puede ocupar un puesto de alta dirección.

Pues bien, malas noticias: esta mujer cobrando 2010 euros es más rica que un varón que cobra 3000 ¿por qué? Porque el ingreso de esta mujer no va a mantener a nadie más que a sí misma y su/s eventual/es hijo/s (que en este caso particular ni siquiera son del pobre infeliz que la mantiene), mientras que un varón que gana 3000 euros tiene que mantener no sólo a sus hijos sino tambien total o parcialmente a su mujer.

¿Entendés ahora por qué cuestiono el índice?
´
Y por favor, no venir con que "ese es el primer mundo", esta situación se repite en todos los países y en todas las clases sólo que con ingresos más modestos, pero la ecuación no se altera.

Esto es lo que Bobby FIscher y los medios denominan "esclavitud". Una esclavitud que ya quisieran para sí muchos obreros.

Salud.

Anónimo dijo...

Dolmancé, te cito las dos oraciones siguientes porque revelan una contradicción:

"Mi diferencia con Luk@s es que el encuentra una supremacía en la explotación, y yo en la opresión."

"Es cierto, estamos de acuerdo (creo que todos) en que muchos reclamos del feminismo pequebú son realmente una pelotudez."

Estás diciendo que muchos de los reclamos del feminismo pequebú (yo agregaría también al feminismo burgués si estás de acuerdo) son una pelotudez. Es decir, incorporás a tu análisis del feminismo la perspectiva de clase.

La perspectiva de clase supone la explotación porque la diferenciación en clases se hace teniendo en cuenta la relación de la clase con los medios de producción y su posición en la producción capitalista. Es decir, supone la explotación como realidad inmediata, jerárquicamente superior.

Si la opresión fuese más importante que la explotación sería posible conformar el colectivo "mujer" que incluiría burguesas, pequeño burguesas, obreras, campesinas y lumpen proletarias. Eso es imposible porque, para acabar con la opresión primero hay que terminar con la explotación ya que en el capitalismo las distintas diferencias secundarias (raza, religión, sexo, nacionalidad, etc) son utilizadas para asegurar una mayor explotación, digamos, una superexplotación. Se ve claramente en el caso de los obreros extranjeros que son explotados en mayor medida que los obreros nacionales porque están en una condición de parias sociales. Sin embargo, no es el caso de los ejecutivos extranjeros. Como verás la pertenencia a una clase se impone por sobre otro tipo de diferencias.

Siguiendo con el argumento de que la opresión tiene supremacía sobre la explotación sería posible conformar también el colectivo "extranjero", algo ridículo a mi entender.

Por eso considero que el marxismo al respecto es el único que nos puede dar una respuesta adecuada a estos temas y una guía para la lucha. En el camino de lucha hacia la liquidación de la explotación pueden subsistir formas de opresión, eso es claro, pero es más claro que va a ser imposible acabar con la opresión sin atacar las condiciones sociales que hacen posible la explotación.

Por ende, la explotación tiene supremacía sobre la opresión.

Saludos

Martin dijo...

Ya es la tercera vez que lo transcribo:

[...] la familia puede compensar las desigualdades de género producidas en el ámbito individual. [...] Cuando los derechos individuales no se aplican por igual a cada sexo, se está dejando a la familia como instancia intermediaria en la redistribución de recursos, monetarios y no monetarios, para asegurar la supervivencia de todos sus miembros. Sin embargo, desde el punto de vista de la equidad, la igualdad de los individuos no puede estar basada en una estructura familiar desigual para ambos sexos.


¿Dónde está el error?
En la familia se reparten los ingresos generados públicamente. Sin embargo, en el plano de los derechos individuales, hay desigualdad. Los resultados lo demuestran irrefutablemente.
La figura del mantenido se explica dentro del esquema de que “acá no trabaja el que no quiere”. Pero esto es mucho más frío que una declaración de preferencias o de voluntades: Esto es estadísticas. Números públicos comparados.

El índice de Ingreso Global comparado es muy usado, Social Watch, CEPAL y Gender Stats son sólo un par de ejemplos.

Vimos que permite evaluar tres cosas al mismo tiempo:

1. Relacion del nivel ingresos (rs)
2. Relacion de la carga horaria laboral (rh)
3. Relacion de la participación en el mercado (rn)

Una variación en cualquiera de estos tres cocientes altera el resultado general.
Las tres relaciones son igualmente sensibles. Si la mujer trabaja menos, el índice cambia.
Si hay mas trabajadores que trabajadoras en el mercado laboral (remunerado), el índice cambia. Y así y todo, las cuentas publicas dan un saldo deficitario para la mujer.

No hay ningún tipo de error metodológico.

Me faltó aclarar que parto del supuesto de que la población masculina es igual a la femenina.

En símbolos:

nfa + nfi = nma + nmi
(nfa + nfi) / (nma + nmi) = 1

Esto no dista mucho de la realidad. Responde a factores naturales, no culturales. Hay, más o menos, tantos hombres como mujeres.

Jack, Severian va en negrita: El trabajo doméstico no es remunerado:

No genera ingresos.
No mueve el PBI.
No afecta la relación del Ingreso Global
No altera ninguna cuenta pública que mida las riquezas generadas socialmente.


Y es trabajo, che. Si nadie prepara la comida, hay que comprarla hecha. Es decir: Hay que comprar trabajo. Eso sí mueve el amperímetro. Valor de cambio.
Si nadie limpia y ordena, hay que vivir en la mugre o pagarle a alguien que lo haga. Ahí sí sería remunerado, ahí sí se generarían riquezas a nivel social. Pero aun en estos casos el trabajo doméstico está mal pago. Esta devaluado económicamente, y socialmente.

Si nadie cuida los pibes, se mueren. Si nadie atiende a los familiares y ancianos, se mueren. La fuerza de trabajo no se reproduce.

El trabajo domestico ES TRABAJO. Y NO ES REMUNERADO.
¿Es menos calificado? ¿Es más fácil? ¿Es preferible? Ajá, bueno; tendrá menos valor de cambio, pero no menos valor de uso. ¿Tengo que explicarle esto a un marxista?

¿Estamos ya en condiciones de descartar el preconcepto de que para elaborar las estadísticas se toma la masa salarial total ganada por hombres, y la ganada por mujeres… y se compara. Y luego simplemente se establece esa diferencia como la brecha salarial por género.?

Jack plantea que una mujer es desocupada solo si esta soltera. ¿No es un sesgo?
Entonces un hombre para ser desocupado tiene que ser soltero.

En todos lados las estadísticas muestran lo mismo:

El hombre dispone de un salario mayor que el de la mujer.
Tiene mayor participación en el mercado laboral. Y mejor acceso.
El hombre es autónomo, tiene más independencia que la mujer.
El tiempo que pasa trabajando es remunerado individualmente.

Haciendo un paneo general en las estadísticas hay ciertos patrones que se repiten. Por ahora nos estamos concentrando en el aspecto económico, pero hay muchas otras áreas por analizar: Salud, educación, política...

Pero ahora parece que las estadísticas están bien otra vez. El problema ahora esta en la "interpretación". Bueno, pues, hay una tonelada de informes elaborados por las mismas entidades que elaboran las estadísticas, donde hay conclusiones finales. En esas conclusiones finales, los resultados también hablan como de lo mismo.

En el reparto social de derechos individuales la mujer tiene las de perder.

No entiendo la paranoia. ¿Me la pueden explicar?

*******************************************

Luk@s: acabo de ver tu comment mientras escribía esto. En otro momento te contesto.

Saludos a tout le monde.

Peste dijo...

Si no les importa llevarlo de nuevo al terreno de la ideologia, aca les tiro una frasecita de Heinlein que me volvi a cruzar hace un rato:

"Siempre que las mujeres reclamaron una igualdad absoluta con los hombres, les toco bailar con la mas fea. Lo que son y lo que pueden hacer las hace superiores a los hombres, y su tactica correcta es demandar privilegios especiales, hasta el limite. Nunca tienen que conformarse con la mera igualdad. Para las mujeres, la 'igualdad' es desastrosa."

Que me cuentan? (La traduccion es mia, joderse.)

punk luddita dijo...

una vez más, me asomo a este blog y la desesperación amenaza mi existencia. debates bizantinos, alardeos inútiles, pajas monumentales,anorgasmia severa.

y una vez más también, coincido plenamente con lo que postea una que anda por ahí. como diría eluard, estoy mucho más viva que mi desesperación. por eso me quito el sayo de feminismo mal entendido con el que se traviste la lucha contra todo tipo de opresión en los comentarios de ciertos bloggers y salgo afuera, donde están las y los verdaderas/os oprimidas/os, donde está la lucha.

de lo contario, todo se reduce a un super clásico de nenas contra nenes, celeste vs. rosado, vivos vs. vivas.

Jack Celliers dijo...

Lou: Si me permite, las deducciones gratuitas acerca de la falta de orgasmo en el prójimo no tienen más nivel que los comentarios del camionero que - frente a una mujer que hace uso de su inteligencia - eructa: "Sabé lo que le falta a esa, ¿no?".

Sepa que lo suyo no vuela mucho más alto.

sara dijo...

"Ese 50% de mujeres no son Amalitas Fortabat, son simplemente acreedoras a un salario que gana otra persona para ellas. Tienen (¡cuando tienen!) que hacer un trabajo doméstico que lleva mucho menos tiempo y es mucho menos stressante que el que hacen sus maridos."

....

Che, un poco más de cuidado con lo que dicen. Mantener una casa no solo es estresante, sino que es un laburo de la ostia, pesado, largo, tedioso para el que no le gusta. Me parece un error, por no decir horror, gravísimo. Me hace pensar, y espero que no sea así, que el que escribe no limpió su casa en su vida.

Jack Celliers dijo...

Sara:

Un poquito más de cuidado con lo que decís. Quien esto escribe ha limpiado su casa largo y tendido - de hecho me dedico a hacer eso ahora mismo - y es un laburo facilísimo.

Puede ser considerado "un laburo de la ostia" por quien jamás ha laburado de otra cosa, ni se planteó jamás la responsabilidad de aportar un salario al hogar, claro, como parecería ser el caso de quien afirma lo que vos.

Saluditos.

sara dijo...

Celliers.
me apena mucho que tomes mis palabras como un insulto y que respondas con esa bajeza.
Creí que esta era una discusión abierta- pero veo simplemente que tengo que dejar de pasar por estos blogs.

Trabajo y estudio, para tu conocimiento. Y también mantengo mi casa. Y no todas las personas que opinan que limpiar la casa es un trabajo de la ostia son personas con poco horizonte intelectual. Yo que vos, revisaría tus supuestos. Pero claro, es preferible opinar y sobreentender que la persona que te dice un pequeña crítica es una mujer idiota mantenida por su marido que se dedica todo el día a ver la telenovela del trece, antes que revisar unas palabras de tu largo artículo, no?

Una pena que no sepas preservar a tus oponentes.

adiós.

Jack Celliers dijo...

Sara:

Me encanta la gente que se ofende cuando se le contesta en los mismos términos que plantea.

Se te antoja "una bajeza" suponer que vos no trabajás, pero no se te antoja lo mismo suponer que yo no he limpiado una casa en mi vida. Sugiero simplemente que midas con la misma vara tus suposiciones y las mías, y no te ofendas por el hecho de que yo me tome la misma libertad que vos al hacerlas.

No tengo la costumbre de "preservar" ni a oponentes ni a coincidentes ni a nadie. Digamos que no es popularidad lo que busco. Entiendo que mi blog resulte un poco correoso, lo que me divierte es la hipersensibilidad de quienes ven "bajezas", "insultos" y tales.

No veo dónde te llamé idiota, ni tampoco dónde hablé de tus horizontes intelectuales. Meramente no estoy de acuerdo - en base a mi experiencia y esto ya lo he discutido con otras personas en el blog - que mantener una casa limpia sea un trabajo ni la mitad de stressante que laburar en una oficina, por no decir el socavón de una mina, hombrear bolsas de basura o laburar colgado de un andamio.

Así que como ves, no es que me niego a revisar mis supuestos, estoy dispuesto a revisarlos siempre que me den una razón (eso es precisamente lo que entiendo por "discusión abierta"), razón que no veo por ninguna parte en tus comentarios.

Ahora claro: si lo que vos pretendés es venir y decir: "No, no es así como vos decís sino como yo digo" y que por ese mero hecho yo tenga que darte la razón... diría que no estás proponiendo ninguna "discusión abierta" sino más bien exigiendo una aceptación acrítica de tus supuestos.

Y no.

Saluditos cordiales.

Martin dijo...

Luk@s,

Por supuesto que en mi análisis sobre las desigualdades de género incluyo la perspectiva de clase. Pero para mí la dominación está más relacionada al poder. Al poder legitimado desde una posición de autoridad simbólica. Las relaciones de poder existentes entre los géneros están muy sólidamente cristalizadas y se ejercen individualmente, en la familia, en la política, en la cultura y en el espacio social organizado conforme a la división entre dominantes y dominados.

En las desigualdades de género hay un componente fundamental que se puede vincular con la pertenencia a la clase social, y es la división sexual del trabajo: La construcción social del género que surge del control de los medios de producción. La mujer relegada al ámbito doméstico y el hombre consagrado a lo exterior, lo importante (economía, política, cultura), en definitiva, lo "digno de ser". Pero por otro lado también están las estructuras simbólicas e ideológicas, sobre las que se construye la identidad masculina/femenina*. El tema es cómo se juega, cómo se construye esa identidad.
Así, el colectivo “mujer” está surcado por la pertenencia a la clase. Pero no invalidado (de la misma manera, el colectivo “clase” no invalida al de género desde que las desigualdades persisten). Pero las diferencias y asimetrías en este sentido son la consecuencia de la desigual valorización (simbólicamente construida) que es asignada a los géneros. Tiendo a pensar que este aspecto escapa a la perspectiva de clase. Me parece insuficiente analizarlo únicamente desde el punto de vista estructura / superestructura. Como vos bien decís, hay una estrecha vinculación entre el racismo, el nacionalismo, el fundamentalismo… y todos los “super” ismos con la explotación. Pero no creo que sea solo la explotación la que les de fundamento. Apuesto a que hay algo más.

En un mundo que cada vez fabrica más “refugiados” o “deshechos humanos”… ¿te parece muy ridículo conformar el colectivo “extranjero”? ¿Por qué, che?

No tengo mucho bagaje histórico para comparar cómo encaja la identidad de género en las distintas civilizaciones. Como vos decías hace un tiempo la opresión existió en todas las sociedades clasistas (esclavitud, feudalismo, capitalismo). Pero el clásico proyecto socialista, si no incluye una teoría de género, está embarazado de las mismas contradicciones que pretende superar para ser verdaderamente equitativo. No encuentro pruebas irrefutables de que eliminando las clases se eliminen también las desigualdades de género.


* Que los jueces fallen a favor de las mujeres en las disputas por la tenencia de hijos es una prueba de esto. Simbólicamente, en la crianza de un hijo es imprescindible la madre, mientras que el padre es totalmente prescindible y reemplazable por una figura anónima que se limite a brindar sustento. Está en la cultura y es un buen ejemplo de cómo los mecanismos de dominación afectan a ambos géneros en el plano individual: La mujer consagrada a la crianza, el hombre a la producción. Pero, paradójicamente, la justicia es la justicia de los hombres (en un mundo de hombres, hecho por hombres y para hombres). El dominante es dominado, mediante su dominio.

***
Peste: leo cierta ironía en la cita.
Lou: Es que a veces me olvido de que soy dolmancé. A esta altura sí, preferiría hablar de erecciones, eyaculaciones, exhibiciones…

Anónimo dijo...

Que yo diga que la explotación tiene primacía sobre la opresión no quiere decir que esa primacía sea absoluta y que no existan influencias recíprocas.

La relación entre la estructura y la superestructura es dialéctica, no es unidireccional de abajo hacia arriba (ni a la inversa). En última instancia el aspecto determinante es la estructura (la explotación) lo que no quiere decir que la superestructura carezca de relevancia.

Te recomiendo la lectura de las cartas que Engels le escribió a Block, a Konrad Schmidt y a Starkenburg (en www.marxists.org está como carta a Borgius).

Incluso también se ve claramente la relación estructura-superestructura en "El imperialismo fase superior del capitalismo" de Lenin.

Así, el derecho por ejemplo (superestructura) sigue a la economía pero, es posible retardar o acelerar tendencias propias del capitalismo (por ej. acumulación, concentración y centralización) mediante el derecho (la concentración será más rápida e intensa en un país con legislación proteccionista que en un país librecambista -ejemplo tomado de Lenin, en El Imperialismo, cuando compara Alemania con Inglaterra-).

Saludos

Peste dijo...

Dolmancé, ahí le ha fallado el olfato. El autor en cuestión era un caso serio de esencialismo biológico.

Nathalie X dijo...

Sin tiempo para leer todas las respuestas, debo decir que la "opresión" que yo veo se da más bien en el ambito en la que la mujer trabaja y como plus, es ama de casa.

Ahí coalisionas los dos trabajos.

No creo, yo no creo, que el empleo de ama de casa se equipare al empleo en blanco (o en negro pero bajo jefe). No por una cuestión horaria, sinó por una cuestión de verdadera opresión.

El trabajo "doméstico" es un trabajo libre de opresiones, porque está libre de denigraciones psicológicas y tiempos estructurados. Más allá de eso, es una elección.

Una ama de casa toma la elección de esa responsabilidad, mientras que bien podría tomar una elección de desarrollo personal.

Es distinto cuando se tiene un hijo, pero creo que en este punto la mujer también hace una elección y la buena pregunta es ¿el hombre puede hacerla?

Me pregunto si no hay opresión cuando el hombre no puede decidir pasar tiempo en su hogar.

Ojo, experiencia familiar, tíos, tías y mi propia madre han elegido trabajo doméstico + sustento familiar (independiente del género).

Sí, hablo también de hombres.

Esa, es una opresión. Trabajar una jornada de 14 horas diarias y anexarle, además, las tareas del hogar.

En este punto, también participan los hijos de las tareas del hogar. Y yo no veo a nadie saltando a decir que eso es abuso laboral infantil. Entonces ¿De qué opresión se habla?

Si hay que hablar de una opresión laboral femenina, creo que el discurso distaría mucho de hablar del trabajo doméstico. A mi como mujer otras cosas me implican opresión, por ejemplo, el ámbito sexual.

Preferiría un análisis de cifras en los que la mujer que realiza un empleo de secretaria o, inclusive, de doméstica para patrones (y no me refiero al hogar, sino al empleo doméstico remunerado) sufre acoso. Cosa que no se da tanto en el ámbito masculino (por una obviedad, usualmente los patrones y jefes son de género másculino... habría que ver que pasaría a la inversa. Conociendo a las mujeres como las conozco, no me gustaría imaginarlo demasiado).

Ahí observo más bien una opresión.

Entrar a una página y ver una cifra sobre la opresión sobre la mujer no es relevante.

La mujer también oprime y de ello no hay cifras.

Saliendo del círculo de lo laboral, me pregunto yo, si no hay opresión misma en el hogar.
Mujeres que oprimen al marido, en cuyo caso el marido no solo soporta la jornada laboral, sino también llegar a una casa, cansados, y tener que soportar un berrinche sobre el stress que genera cocinar un puré de papas (sin ponerme fatalista, porque además conozco casos en los que la "dama" golpea a su pareja).

Sin entrar demasiado en detalle, casos en los que la mujer oprime a sus hijos, casos en los que la mujer los obliga a contribuir.

No olvidemos que además, el hijo (estipulado "socialmente por la moral de cuarta") suele ser una posesión de la madre.

En la mayoría de los hogares de los que tengo conocimiento, ella decide.

Dificilmente veo que sean los padres, hombres, los que presionan al hijo para un empleo. Acá hablo de clases más bajas que la mía, pero he experimentado como la madre es quién manda al hijo a traer más recursos económicos a la casa, poniéndolo en un lugar de objeto de contribución a la economía, como muchas veces hacen con sus maridos.

Yo misma fuí abusada por mi madre (laboralmente y en otros aspectos) y no encontré un solo teléfono, una sola cifra, para víctimas del abuso por parte de mujeres.

Interminables teléfonos para mujeres víctimas de los hombres y no para mujeres (u hombres) víctimas de la mujer.

Si nos atajamos de lo que dicen las cifras, nos tenemos que atajar de lo que se impone.

El hombre es el que abusa, la mujer no, es el discurso.

Respecto de esto, es algo bastante lógico el no encontrar estas cifras que hagan alarde de casos de opresión hacia los hombres.

Como ya he dicho, me preocupa más la opresión sexual, algo que también está impuesto como exclusividad femenina.

Tampoco me puedo atajar de los casos, porque ya digo, no sé como sería a la inversa.

Sí he visto casos de opresión laboral por parte de una jefa y, puedo decir, son equiparables (o peores) de los que manifiesta un jefe.

Edu dijo...

Dolmancé, su comentario inicial: "La desigualdad entre géneros en relación a lo económico es abismal."

En su segundo comentario le asignó un valor a la "abismal desigualdad":
"Si las mujeres ganan 425 en 36.44 horas ganarían 466.52 (un poco más de la mitad de lo que gana el hombre)".

En el tercero ironizó, pero dudó:
"Ahí está el sesgo: ¡Las minas son más productivas!
Las conclusiones son ridículas. Me parece que la diferencia radica en el nivel de ingresos (sf/sm)"


En el cuarto comentario, le da la razón a Jack:
"...podemos concluir que las mujeres producen menos ingresos globales que los hombres por la única razón de hay menos trabajadoras en la población total femenina (42.5%) que trabajadores en la población total masculina (100%)"; pero antes de terminar el párrafo la pifia de medio a medio: " Si las minas no laburantes se pusieran las pilas, producirían en conjunto más del doble de ingresos globales que el hombre..."

En el quinto comentario, luego de revisar los números llega a esta conclusión: "El hombre gana un 6% más que la mujer", y agrega muy suelto de cuerpo: "Interesante, ¿no?"

Pero se ve que el hombre es testarudo, y en vez de decir, "Bueno, tenías razón, me equivoqué, exageré", o cualquier fórmula de reconocimiento que demostrara su honestidad, abrocha su comentario con esto otro:
"¿Realmente creés que todas las estadísticas están sesgadas?
¿Podés dar una explicación racional, no paranoica de por qué esto sería así?"
Y remata: "Las estadísticas muestran desigualdades de género. La desigualdad entre géneros en relación a lo económico es abismal. Insisto: investigá un poco y vas a ver."

Te quedó claro, Jack, no seas paranoico, las estadísticas demuestran claramente que, "La desigualdad entre géneros en relación a lo económico es abismal." , aunque también ocurre que, " A veces en detrimento de la mujer y a veces en detrimento del hombre." (SIC)

Si lo de Jack es "paranoia", lo de Dolmancé será... ¿esquizofrenia?

Dolmancé, por favor, no aclares más, que oscurece...